/ martes 4 de mayo de 2021

Mujeres que saben latín | La otra heroína

Cuando pensamos en las mujeres que participaron en la Independencia nos viene a la mente la Corregidora y su fundamental papel para que el movimiento iniciara.

Debemos mencionar también la participación de María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, quien nació en la Ciudad de México en 1789, de madre mexicana y padre español. Su familia gozó de privilegios durante el Virreinato, por lo tanto, la educación que recibió fue excepcional.

Estudió Bellas Artes y Ciencias, también realizó múltiples lecturas que sembraron en ella el espíritu crítico que siempre la caracterizó. Lamentablemente perdió a su madre cuando aún era muy pequeña, a los 17 murió su padre.

Un tío, hermano de su madre, se hizo responsable de ella y sus hermanas. Leona Vicario trabajó como periodista en "El Semanario Patriótico Americano", "El Federalista" y "El Ilustrador Americano".

En este último, los insurgentes leyeron su trabajo y se sintieron identificados, así que la contactaron. Vicario se unió al movimiento, era la responsable de difundir la información de lo que pasaba en la Guerra, de igual forma proporcionaba recursos económicos al movimiento de su propio bolsillo.

Fue descubierta en 1813, gracias al apoyo de sus amigos pudo escapar de ser encarcelada, junto a su esposo huyó a Oaxaca. Debido a su clase social se les ofreció el indulto a cambio de abandonar el movimiento y delatar a los insurgentes, ambos rechazaron la oferta.

Ella creía fervientemente en la causa insurgente así que tiempo después se unió a las tropas del padre José María Morelos y Pavón. En 1817 tuvo a su primera hija, ambas fueron prisioneras.

De nueva cuenta, por su apellido y clase social se le ofreció el indulto, pero ahora con la condición de irse a España. Esta vez Leona aceptó y fue trasladada a Toluca para recibir indicaciones.

Sus bienes, que habían sido confiscados por el Gobierno, no le fueron devueltos. Murió en su país a los 53 años, el 21 de agosto de 1842.

Cuando pensamos en las mujeres que participaron en la Independencia nos viene a la mente la Corregidora y su fundamental papel para que el movimiento iniciara.

Debemos mencionar también la participación de María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San Salvador, quien nació en la Ciudad de México en 1789, de madre mexicana y padre español. Su familia gozó de privilegios durante el Virreinato, por lo tanto, la educación que recibió fue excepcional.

Estudió Bellas Artes y Ciencias, también realizó múltiples lecturas que sembraron en ella el espíritu crítico que siempre la caracterizó. Lamentablemente perdió a su madre cuando aún era muy pequeña, a los 17 murió su padre.

Un tío, hermano de su madre, se hizo responsable de ella y sus hermanas. Leona Vicario trabajó como periodista en "El Semanario Patriótico Americano", "El Federalista" y "El Ilustrador Americano".

En este último, los insurgentes leyeron su trabajo y se sintieron identificados, así que la contactaron. Vicario se unió al movimiento, era la responsable de difundir la información de lo que pasaba en la Guerra, de igual forma proporcionaba recursos económicos al movimiento de su propio bolsillo.

Fue descubierta en 1813, gracias al apoyo de sus amigos pudo escapar de ser encarcelada, junto a su esposo huyó a Oaxaca. Debido a su clase social se les ofreció el indulto a cambio de abandonar el movimiento y delatar a los insurgentes, ambos rechazaron la oferta.

Ella creía fervientemente en la causa insurgente así que tiempo después se unió a las tropas del padre José María Morelos y Pavón. En 1817 tuvo a su primera hija, ambas fueron prisioneras.

De nueva cuenta, por su apellido y clase social se le ofreció el indulto, pero ahora con la condición de irse a España. Esta vez Leona aceptó y fue trasladada a Toluca para recibir indicaciones.

Sus bienes, que habían sido confiscados por el Gobierno, no le fueron devueltos. Murió en su país a los 53 años, el 21 de agosto de 1842.