/ martes 30 de marzo de 2021

Mujeres que saben latín | La pionera de la ginecología

Trótula di Ruggiero, mejor conocida como Trota de Salerno, fue una mujer que vivió en el siglo XII, nació en 1090 y falleció en 1160. Pionera en el ámbito de la medicina femenina, se dedicó a la filosofía y también fue escritora. Su trabajo lo desarrolló en el contexto de la Edad Media, se desempeñó como profesora en la escuela de Salerno, centro médico independiente de la Iglesia Católica, razón por la cual esta institución era de las pocas que aceptaba maestras y alumnas.

Su trabajo en el campo de la medicina se enfocó especialmente a conocer el cuerpo femenino y tratar enfermedades propias de él. Al parecer fue la primera mujer en dedicarse a la Obstetricia y Ginecología. De su vida privada se conoce muy poco, solo se sabe que fue longeva, pues al parecer llegó a ser muy anciana (recordemos que en esa época la vida media era de 30-40 años). De igual forma, se sabe que sus hijos y su esposo, Giovanni Plateaurius, se dedicaron a la medicina y que también trabajaron en la escuela de Salerno.

Sus escritos son tratados de ginecología, los cuales permitieron una gran evolución en este campo. El más conocido es el ‘De Curis Mulierum’ (Sobre los tratamientos de la mujer) que fue escrito por y para las mujeres que practicaban la medicina. Sus obras reflejaban ideas muy novedosas para la época. Por ejemplo, en ese tiempo se creía que el problema de la esterilidad pertenecía solo a la mujer, sin embargo, las investigaciones de Trótula mostraron que esta condición también afectaba a los hombres. Otra práctica por la cual su vida corría peligro, ya que era condenada por las autoridades, fue la de administrar calmantes a las mujeres que se encontraban en labor de parto. Algunos de sus estudios llegaron a las universidades de varones donde se le conocía como Trótulo.

La medicina de Trótula combinaba los saberes ancestrales con sus propias investigaciones, propuestas novedosas que eran fruto de su cuidadosa observación y práctica. Otro texto de la autora es ‘Practica secundum Trotam’, en el que se habla de la infertilidad, dolores menstruales, mordeduras de víboras y hasta de cosméticos. Trótula intentó hacer una medicina más cercana a las mujeres.

Trótula di Ruggiero, mejor conocida como Trota de Salerno, fue una mujer que vivió en el siglo XII, nació en 1090 y falleció en 1160. Pionera en el ámbito de la medicina femenina, se dedicó a la filosofía y también fue escritora. Su trabajo lo desarrolló en el contexto de la Edad Media, se desempeñó como profesora en la escuela de Salerno, centro médico independiente de la Iglesia Católica, razón por la cual esta institución era de las pocas que aceptaba maestras y alumnas.

Su trabajo en el campo de la medicina se enfocó especialmente a conocer el cuerpo femenino y tratar enfermedades propias de él. Al parecer fue la primera mujer en dedicarse a la Obstetricia y Ginecología. De su vida privada se conoce muy poco, solo se sabe que fue longeva, pues al parecer llegó a ser muy anciana (recordemos que en esa época la vida media era de 30-40 años). De igual forma, se sabe que sus hijos y su esposo, Giovanni Plateaurius, se dedicaron a la medicina y que también trabajaron en la escuela de Salerno.

Sus escritos son tratados de ginecología, los cuales permitieron una gran evolución en este campo. El más conocido es el ‘De Curis Mulierum’ (Sobre los tratamientos de la mujer) que fue escrito por y para las mujeres que practicaban la medicina. Sus obras reflejaban ideas muy novedosas para la época. Por ejemplo, en ese tiempo se creía que el problema de la esterilidad pertenecía solo a la mujer, sin embargo, las investigaciones de Trótula mostraron que esta condición también afectaba a los hombres. Otra práctica por la cual su vida corría peligro, ya que era condenada por las autoridades, fue la de administrar calmantes a las mujeres que se encontraban en labor de parto. Algunos de sus estudios llegaron a las universidades de varones donde se le conocía como Trótulo.

La medicina de Trótula combinaba los saberes ancestrales con sus propias investigaciones, propuestas novedosas que eran fruto de su cuidadosa observación y práctica. Otro texto de la autora es ‘Practica secundum Trotam’, en el que se habla de la infertilidad, dolores menstruales, mordeduras de víboras y hasta de cosméticos. Trótula intentó hacer una medicina más cercana a las mujeres.