/ martes 12 de octubre de 2021

Mujeres que saben latín | La primera médica mexicana

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en nuestro país el 40% del personal médico son mujeres, pero el 80% se dedica a la enfermería, un porcentaje relativamente bajo opta por ser médicos.

La primera mexicana en estudiar medicina fue Matilde Petra Montoya Lafragua. Nació en la Ciudad de México el 14 de marzo de 1859. Su infancia fue muy difícil ya que se educó en un ambiente complicado a causa de la discriminación en contra de las mujeres.

Su padre, José María Montoya, fue muy conservador, así que tuvo que luchar en contra de sus prejuicios; por otro lado, su madre, Soledad Lafragua, siempre la apoyó y le brindó los recursos para que siguiera estudiando.

Su hermana mayor falleció cuando era muy pequeña, así que Matilde se convirtió en hija única. Terminó rápidamente los estudios que una mujer podía realizar y fue alentada por su madre para estudiar ginecología y obstetricia.

Cuando su padre murió, su familia se quedó sin recursos económicos, Matilda continuó con su preparación en una institución humilde, la Escuela de Parteras y Obstetras de la Casa de la Maternidad.

Durante un periodo ejerció como partera, pero lo que ella realmente quería era ser médico. Tenía una excelente fama así que muchos médicos comenzaron una campaña de desprestigio en su contra, se le acusaba principalmente de ser masona y protestante.

En Puebla realizó un excelente examen de admisión a la universidad, pero nuevamente las criticas no se hicieron esperar así que viajó a la Ciudad de México y gracias al permiso presidencial de Porfirio Díaz ingresó a la Escuela Nacional de Medicina. Ejerció su carrera en consultorios particulares donde la gente pagaba lo que podía.

Se retiró a los 73 años y murió en la Ciudad de México 26 de enero de 1938.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, en nuestro país el 40% del personal médico son mujeres, pero el 80% se dedica a la enfermería, un porcentaje relativamente bajo opta por ser médicos.

La primera mexicana en estudiar medicina fue Matilde Petra Montoya Lafragua. Nació en la Ciudad de México el 14 de marzo de 1859. Su infancia fue muy difícil ya que se educó en un ambiente complicado a causa de la discriminación en contra de las mujeres.

Su padre, José María Montoya, fue muy conservador, así que tuvo que luchar en contra de sus prejuicios; por otro lado, su madre, Soledad Lafragua, siempre la apoyó y le brindó los recursos para que siguiera estudiando.

Su hermana mayor falleció cuando era muy pequeña, así que Matilde se convirtió en hija única. Terminó rápidamente los estudios que una mujer podía realizar y fue alentada por su madre para estudiar ginecología y obstetricia.

Cuando su padre murió, su familia se quedó sin recursos económicos, Matilda continuó con su preparación en una institución humilde, la Escuela de Parteras y Obstetras de la Casa de la Maternidad.

Durante un periodo ejerció como partera, pero lo que ella realmente quería era ser médico. Tenía una excelente fama así que muchos médicos comenzaron una campaña de desprestigio en su contra, se le acusaba principalmente de ser masona y protestante.

En Puebla realizó un excelente examen de admisión a la universidad, pero nuevamente las criticas no se hicieron esperar así que viajó a la Ciudad de México y gracias al permiso presidencial de Porfirio Díaz ingresó a la Escuela Nacional de Medicina. Ejerció su carrera en consultorios particulares donde la gente pagaba lo que podía.

Se retiró a los 73 años y murió en la Ciudad de México 26 de enero de 1938.