/ martes 22 de marzo de 2022

Mujeres que saben latín | Una bióloga singular

Lynn Margulis fue una de las científicas estadunidenses más importantes en la historia de la biología. Desde pequeña fue una estudiante sobresaliente, a los 16 años fue aceptada en un programa de adelantados en la Universidad de Chicago, en este lugar se graduó a los 20 años se graduó. Ahí mismo conoció a quien sería su esposo durante algún tiempo, el gran divulgador científico Carl Sagan. Posteriormente Lynn viajó a la Universidad de Wisconsin y estudió Zoología y Genética. Obtuvo un doctorado en Genética por la Universidad de California-Berkeley.

Se decidió estudiar a detalle las bacterias, específicamente se interesó por la forma en la que éstas evolucionan. También cambió la forma en la que se pensaban, no se trata únicamente de organismos que causan daño, ellas podrían contener información sobre el origen de la vida, de nosotros mismos.

La científica descubrió las células llamadas eucariontes, las cuales se encuentran en animales, plantas y hongos. Éstas surgieron a partir de la combinación de otras células más simples y sin núcleo que son precisamente las que tienen las bacterias. De esta forma demostró que la evolución no solamente ocurre de forma gradual, sino que también existen los grandes saltos evolutivos. Sin embargo, la publicación de estos resultados fue difícil, después de quince intentos por fin lo logró. Lo mismo sucedió con su libro, varias editoriales la rechazaron, finalmente encontró un espacio y su trabajo pudo ver la luz.

Fue profesora distinguida del Departamento de Geociencias en la Universidad de Massachusetts y desde 1983 fue Miembro de la Academia Nacional de Ciencias. Recibió la Medalla Darwin-Wallace en 2008. En noviembre de 2011 se encontraba trabajando en su laboratorio cuando sufrió un accidente cerebrovascular, falleció cinco días después.

Lynn Margulis fue una de las científicas estadunidenses más importantes en la historia de la biología. Desde pequeña fue una estudiante sobresaliente, a los 16 años fue aceptada en un programa de adelantados en la Universidad de Chicago, en este lugar se graduó a los 20 años se graduó. Ahí mismo conoció a quien sería su esposo durante algún tiempo, el gran divulgador científico Carl Sagan. Posteriormente Lynn viajó a la Universidad de Wisconsin y estudió Zoología y Genética. Obtuvo un doctorado en Genética por la Universidad de California-Berkeley.

Se decidió estudiar a detalle las bacterias, específicamente se interesó por la forma en la que éstas evolucionan. También cambió la forma en la que se pensaban, no se trata únicamente de organismos que causan daño, ellas podrían contener información sobre el origen de la vida, de nosotros mismos.

La científica descubrió las células llamadas eucariontes, las cuales se encuentran en animales, plantas y hongos. Éstas surgieron a partir de la combinación de otras células más simples y sin núcleo que son precisamente las que tienen las bacterias. De esta forma demostró que la evolución no solamente ocurre de forma gradual, sino que también existen los grandes saltos evolutivos. Sin embargo, la publicación de estos resultados fue difícil, después de quince intentos por fin lo logró. Lo mismo sucedió con su libro, varias editoriales la rechazaron, finalmente encontró un espacio y su trabajo pudo ver la luz.

Fue profesora distinguida del Departamento de Geociencias en la Universidad de Massachusetts y desde 1983 fue Miembro de la Academia Nacional de Ciencias. Recibió la Medalla Darwin-Wallace en 2008. En noviembre de 2011 se encontraba trabajando en su laboratorio cuando sufrió un accidente cerebrovascular, falleció cinco días después.