/ martes 29 de marzo de 2022

Mujeres que saben latín | Una química particular

Emilia Teresa Julia Currás Puentes nació el 8 de octubre de 1927 en Madrid, España. Desde que era muy pequeña se interesó por el conocimiento. Estudió la carrera de química en la Universidad Complutense de Madrid. También trabajó en la Facultad de Veterinaria en el CSIC. Posteriormente se incorporó como química en diversas empresas, donde también laboró como traductora.

Emilia llevó a España algo que aprendió en Alemania, la responsabilidad de los documentalistas. Currás se convirtió en la impulsora del asociacionismo, gestó un colectivo de profesionales de la documentación y de sociedades de Archivismo, Biblioteconomía, Documentación y Museología.

El talento de Emilia no se limitó al campo científico, ella incursionó en la historia y filosofía de la ciencia, así como en la poesía. En su trabajo literario, la autora plasma un pensamiento y análisis profundo de la realidad. Emilia Currás fue una mujer que trabajó arduamente, ella fue un punto de inflexión para la documentación científica.

En 1964 se convirtió en la jefa del Laboratorio de Análisis de Materiales de Linde AG (Köln-Suhn). Fue ahí donde se matriculó en el Instituto de Documentación de Frankfurt/Main, así en 1966 obtuvo el título de Documentalista Científico. Para la década de los 70´s regresó a su país de origen, abandonó la iniciativa privada y comenzó a trabajar en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid donde dirigió el Gabinete de Documentación Científica.

Emilia Teresa Julia Currás Puentes nació el 8 de octubre de 1927 en Madrid, España. Desde que era muy pequeña se interesó por el conocimiento. Estudió la carrera de química en la Universidad Complutense de Madrid. También trabajó en la Facultad de Veterinaria en el CSIC. Posteriormente se incorporó como química en diversas empresas, donde también laboró como traductora.

Emilia llevó a España algo que aprendió en Alemania, la responsabilidad de los documentalistas. Currás se convirtió en la impulsora del asociacionismo, gestó un colectivo de profesionales de la documentación y de sociedades de Archivismo, Biblioteconomía, Documentación y Museología.

El talento de Emilia no se limitó al campo científico, ella incursionó en la historia y filosofía de la ciencia, así como en la poesía. En su trabajo literario, la autora plasma un pensamiento y análisis profundo de la realidad. Emilia Currás fue una mujer que trabajó arduamente, ella fue un punto de inflexión para la documentación científica.

En 1964 se convirtió en la jefa del Laboratorio de Análisis de Materiales de Linde AG (Köln-Suhn). Fue ahí donde se matriculó en el Instituto de Documentación de Frankfurt/Main, así en 1966 obtuvo el título de Documentalista Científico. Para la década de los 70´s regresó a su país de origen, abandonó la iniciativa privada y comenzó a trabajar en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid donde dirigió el Gabinete de Documentación Científica.