/ lunes 21 de junio de 2021

Nada Personal | Autoelogio y vituperio

Reza la filosofía popular que: “alabanza en boca propia es vituperio”. Este refrán simplemente condena a aquellos personajes que se dedican a mencionar sus méritos desconocidos como justificación de actos ampliamente condenados por sus congéneres a los que sirvieron mal y ayudaron menos.

Y así, sin más, se entiende a los diputados de la 63 Legislatura que a finales del próximo mes de agosto dejarán el cargo.

“Muchos dicen que somos la peor legislatura que ha tenido el estado de Tlaxcala: nos han criticado, nos han descalificado y hasta nos han insultado, pero les tenemos una mala noticia a todos ellos… a poco más de dos meses para que concluya el periodo para el que fuimos electos, los números nos respaldan como la legislatura de mayor productividad en la historia”, se escucha en un video que dura un minuto con 20 segundos, difundido en su página oficial de Facebook y que remata con la frase: “superamos expectativas y cumplimos con resultados”.

En qué mundo vivirán los legisladores tlaxcaltecas para pensar que el pueblo se traga ese cuento de que han sido los más productivos, ante la evidencia de que la gran mayoría solo llegó al cargo para saciar sus intereses personales y políticos.

Para no ir lejos, ahí está como ejemplo Irma Yordana Garay Loredo, quien llegó hace tres años al cargo por la vía plurinominal, con el único mérito de ser la hija del dirigente del Partido del Trabajo (PT) y ahora será diputada federal por el Distrito II, cargo que también ostentará su padre Silvano Garay Ulloa al lograr reelegirse como legislador.

Si de resultados hablamos, habría que pedirles a las señoras y señores legisladores de Tlaxcala, entre ellos a Miguel Ángel Covarrubias, que transparenten el cuestionado “fondo moche” que se auto asignaron para saciar sus intereses con el pretexto de llevar obra pública y apoyo social a sus representados. Resulta indignante que con un simple video los diputados locales quieran justificar su improductividad, pues en su decadente producción mencionan que sacaron adelante 336 decretos, pero no dicen que incumplieron con el 69 % de su programa de trabajo, pues de 49 asuntos planteados durante su último periodo ordinario de mandato constitucional, únicamente presentaron 15 temas.

De hecho, las bancadas del PT y PRI ignoraron por completo la Agenda Legislativa planteada por sus mismos integrantes para el periodo ordinario de sesiones que terminó el pasado 30 de mayo, pues los legisladores prefirieron pedir licencia en busca de otro cargo de elección popular y su reelección.

Aunque Morena fue la bancada con mayor número de iniciativas a desahogar con 17, únicamente presentó 5 reformas sobre diversas disposiciones a la Ley de Ecología y Protección Ambiental del Estado de Tlaxcala; además a diversas disposiciones de la Ley para Prevenir y Erradicar la Discriminación para el Estado de Tlaxcala, por citar algunas.

En el caso de PAN, PVEM y PANAL plantearon 3 propuestas por cada bancada, pero tampoco cumplieron con su objetivo, pues en conjunto solo alcanzaron a impulsar 4.

Los legisladores afirman que superaron expectativas, pero no dicen que durante su paso por la “casa del pueblo” hubo vetos a diversas reformas y leyes aprobadas en el Pleno y que, hasta hoy, siguen frenadas, como son las reformas a la Ley de Ecología y de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala; leyes de Austeridad y de Límites Territoriales.

Tampoco hay que olvidar que las diputadas y diputados no tuvieron la capacidad de ponerse de acuerdo para nombrar a un magistrado del Poder Judicial, lo que generó que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez lo asignara de manera directa, aunado a que todavía están pendientes los nombramientos de dos magistraturas más al concluir el periodo de Rebeca Xicohténcatl Corona y Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez, debido a procesos judiciales en contra de las acciones del Congreso.

A todo eso hay que sumar que Tlaxcala es de los pocos estados cuyo Congreso no ha hecho las debidas reformas para crear la Fiscalía General del Estado y mucho menos los diputados se han puesto de acuerdo para el nombramiento del representante del Poder Legislativo ante el Consejo de la Judicatura.

El yerro más reciente de los integrantes de la 63 Legislatura fue generado por el nombramiento del titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y aunque finalmente Jaqueline Ordóñez fue nombrada el pasado viernes, no se descartan más conflictos al retomar un dictamen que los mismos legisladores ya habían reprobado.

¿En verdad los diputados se creerán ese cuento de que superaron expectativas y cumplieron con resultados?

Tal vez para ellos fue más importante declarar al pan con helado como Patrimonio Cultural de Tlaxcala, que centrarse en los temas que realmente le importan a la sociedad que representan.

Reza la filosofía popular que: “alabanza en boca propia es vituperio”. Este refrán simplemente condena a aquellos personajes que se dedican a mencionar sus méritos desconocidos como justificación de actos ampliamente condenados por sus congéneres a los que sirvieron mal y ayudaron menos.

Y así, sin más, se entiende a los diputados de la 63 Legislatura que a finales del próximo mes de agosto dejarán el cargo.

“Muchos dicen que somos la peor legislatura que ha tenido el estado de Tlaxcala: nos han criticado, nos han descalificado y hasta nos han insultado, pero les tenemos una mala noticia a todos ellos… a poco más de dos meses para que concluya el periodo para el que fuimos electos, los números nos respaldan como la legislatura de mayor productividad en la historia”, se escucha en un video que dura un minuto con 20 segundos, difundido en su página oficial de Facebook y que remata con la frase: “superamos expectativas y cumplimos con resultados”.

En qué mundo vivirán los legisladores tlaxcaltecas para pensar que el pueblo se traga ese cuento de que han sido los más productivos, ante la evidencia de que la gran mayoría solo llegó al cargo para saciar sus intereses personales y políticos.

Para no ir lejos, ahí está como ejemplo Irma Yordana Garay Loredo, quien llegó hace tres años al cargo por la vía plurinominal, con el único mérito de ser la hija del dirigente del Partido del Trabajo (PT) y ahora será diputada federal por el Distrito II, cargo que también ostentará su padre Silvano Garay Ulloa al lograr reelegirse como legislador.

Si de resultados hablamos, habría que pedirles a las señoras y señores legisladores de Tlaxcala, entre ellos a Miguel Ángel Covarrubias, que transparenten el cuestionado “fondo moche” que se auto asignaron para saciar sus intereses con el pretexto de llevar obra pública y apoyo social a sus representados. Resulta indignante que con un simple video los diputados locales quieran justificar su improductividad, pues en su decadente producción mencionan que sacaron adelante 336 decretos, pero no dicen que incumplieron con el 69 % de su programa de trabajo, pues de 49 asuntos planteados durante su último periodo ordinario de mandato constitucional, únicamente presentaron 15 temas.

De hecho, las bancadas del PT y PRI ignoraron por completo la Agenda Legislativa planteada por sus mismos integrantes para el periodo ordinario de sesiones que terminó el pasado 30 de mayo, pues los legisladores prefirieron pedir licencia en busca de otro cargo de elección popular y su reelección.

Aunque Morena fue la bancada con mayor número de iniciativas a desahogar con 17, únicamente presentó 5 reformas sobre diversas disposiciones a la Ley de Ecología y Protección Ambiental del Estado de Tlaxcala; además a diversas disposiciones de la Ley para Prevenir y Erradicar la Discriminación para el Estado de Tlaxcala, por citar algunas.

En el caso de PAN, PVEM y PANAL plantearon 3 propuestas por cada bancada, pero tampoco cumplieron con su objetivo, pues en conjunto solo alcanzaron a impulsar 4.

Los legisladores afirman que superaron expectativas, pero no dicen que durante su paso por la “casa del pueblo” hubo vetos a diversas reformas y leyes aprobadas en el Pleno y que, hasta hoy, siguen frenadas, como son las reformas a la Ley de Ecología y de Protección al Ambiente del Estado de Tlaxcala; leyes de Austeridad y de Límites Territoriales.

Tampoco hay que olvidar que las diputadas y diputados no tuvieron la capacidad de ponerse de acuerdo para nombrar a un magistrado del Poder Judicial, lo que generó que el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez lo asignara de manera directa, aunado a que todavía están pendientes los nombramientos de dos magistraturas más al concluir el periodo de Rebeca Xicohténcatl Corona y Mario Antonio de Jesús Jiménez Martínez, debido a procesos judiciales en contra de las acciones del Congreso.

A todo eso hay que sumar que Tlaxcala es de los pocos estados cuyo Congreso no ha hecho las debidas reformas para crear la Fiscalía General del Estado y mucho menos los diputados se han puesto de acuerdo para el nombramiento del representante del Poder Legislativo ante el Consejo de la Judicatura.

El yerro más reciente de los integrantes de la 63 Legislatura fue generado por el nombramiento del titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y aunque finalmente Jaqueline Ordóñez fue nombrada el pasado viernes, no se descartan más conflictos al retomar un dictamen que los mismos legisladores ya habían reprobado.

¿En verdad los diputados se creerán ese cuento de que superaron expectativas y cumplieron con resultados?

Tal vez para ellos fue más importante declarar al pan con helado como Patrimonio Cultural de Tlaxcala, que centrarse en los temas que realmente le importan a la sociedad que representan.