/ miércoles 17 de julio de 2024

Nada Personal / Contradicciones

Si bien era algo predecible, el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador en su más reciente visita a Tlaxcala -y quizá la última como titular del Ejecutivo federal- estuvo lleno de contradicciones.

El mandatario nuevamente recordó sus andanzas como político opositor y volvió a decir que en los años 90’s pasó en el municipio de Contla de Juan Cuamatzi una Navidad, o quizá un Año Nuevo, en su camino de Tabasco hacia la capital del país, durante el llamado “éxodo por la democracia”.

A seis semanas de la jornada electoral, López Obrador no ocultó la alegría que le provocaron los resultados que le dieron a Claudia Sheinbaum un contundente triunfo en las urnas.

En su nostálgica gira del adiós -que muestra a López Obrador como un político aferrado al poder, ese al que tanto repudia- el mandatario veladamente les dijo a todos sus fieles seguidores que fue él, sólo él y nadie más que él quien, como líder de la autollamada Cuarta Transformación, impuso a su sucesora. Muestras hay muchas y las seguirá habiendo, como lo dejó en claro este martes al “sugerir” que varios funcionarios del sector salud deben continuar en sus cargos.

Tal vez a eso se refería cuando manifestó: “fue lo mejor que nos pudo pasar a los mexicanos, es una bendición el que se vaya a tener una presidenta como Claudia Sheinbaum para darle continuidad a la transformación, por eso estoy contento”.

Las mayores contradicciones llegaron cuando el presidente de México habló de la reelección, esa que senadores, diputados federales, legisladores locales y hasta presidentes municipales lograron en los pasados comicios.

La amnesia se apoderó del titular del Poder Ejecutivo que al apelar a su espíritu maderista soltó a los cuatro vientos: “no hace falta la reelección, eso es un invento de los ambiciosos de poder, de que dicen: ‘no, es que yo soy indispensable, yo soy necesario, yo soy el que puedo garantizar que las cosas sigan bien en México’. No, nada de eso, el que garantiza que las cosas funcionen bien en México es el pueblo de México, ese es el soberano, ese es el que manda, el pueblo”.

Sin embargo, su postura en contra de la reelección contrasta con el palomeo que meses atrás hizo él mismo, mediante su partido político, para alentar que José Antonio Álvarez Lima, Ana Lilia Rivera Rivera, José Alejandro Aguilar López e Irma Yordana Garay Loredo repitieran en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.

La postura de AMLO se vuelve más contradictoria si contrastamos sus palabras con los resultados del 2 de junio, donde ocho legisladores locales lograron reelegirse en el cargo que ya ostentaban desde 2021.

La contradicción mayor vino cuando el mismo mandatario que criticó la reelección, reconoció las aportaciones de tlaxcaltecas a su movimiento, entre ellos Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera.

Es cierto, en una verdadera democracia “el pueblo es el que manda y el que decide”, pero habría que preguntar si piensan lo mismo todos aquellos que se ilusionaron con ser candidatos por Morena, pero ante la reelección de muchos de sus representantes, tendrán que esperar a una nueva configuración política que, de entrada, impida la reelección para 2027.

Resulta importante no dejar pasar otra contradicción cuando López Obrador criticó a sus adversarios por vivir en “una atmósfera, una burbuja, como en otro mundo”, lo que les funcionaba -agregó- porque “tenían el control de la mayoría de los medios de información, de la prensa, de la radio, de la televisión, y así manipulaban y tenían el control político, ellos decidían desde la cúpula y todo, todo esto para quedarse con el presupuesto público, y con los bienes del pueblo, con los bienes de la nación”.

Habría que preguntarle al ciudadano de a pie qué es lo que opina de temas como la imperante inseguridad y si ese control, esa burbuja, ese otro mundo que hoy se pinta desde los medios nacionales o la misma “Mañanera”, no contrasta con la realidad.

ALTIVO

Por cierto, durante la visita presidencial para la Evaluación de Programas y Proyectos de Educación y Deporte, el que logró unir a la mayoría de invitados especiales y funcionarios estatales… pero en su contra, fue el delegado del Bienestar, Carlos Luna Vázquez.

El exalcalde de Amaxac y “dedo chiquito” de la gobernadora Lorena Cuéllar se apoderó de los principales lugares y, cual cadenero de antro, se apostó en el acceso principal para decidir quienes sí y quienes no podían pasar.

El enojo fue evidente entre muchos funcionarios de primer nivel, alcaldes y legisladores, al grado de que el propio diputado federal electo del Distrito 02, Raymundo Vázquez Conchas (el quinto más votado del país), tuvo que escuchar los discursos de López Obrador y Claudia Sheinbaum desde una tiendita afuera de la Plaza del Huehue de Yauhquemehcan.

CERO IMPUNIDAD

La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros advirtió que no habrá impunidad para aquellos alcaldes y exalcaldes que incurrieron en peculado o ejercicio indebido de atribuciones y que las investigaciones continuarán sin distinción de partidos políticos.

Habrá que esperar que sus palabras sean realidad no sólo para un alcalde en funciones y cuatro expresidentes que al momento tienen procesos legales abiertos, sino para los más de 100 que están denunciados por el Órgano de Fiscalización Superior ante el probable mal manejo del erario que cometieron.

Adivina adivinador…

Y ya que estamos a la víspera del Campeonato Mundial de Box, ¿a qué se debe que a la exprocuradora Ernestina Carro Roldán ya le apodan la “Canelo Álvarez” de Tlaxcala?

No me lo crea, pero en los pasillos de la PGJE, del Congreso del Estado y de Palacio de Gobierno se dice que le llaman así porque ella misma eligió a sus adversarios para contender por la Fiscalía General del Estado y con ello garantizar que les podrá ganar, tal y como lo aplica el boxeador jalisciense en sus pomposas peleas de Las Vegas.


Si bien era algo predecible, el discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador en su más reciente visita a Tlaxcala -y quizá la última como titular del Ejecutivo federal- estuvo lleno de contradicciones.

El mandatario nuevamente recordó sus andanzas como político opositor y volvió a decir que en los años 90’s pasó en el municipio de Contla de Juan Cuamatzi una Navidad, o quizá un Año Nuevo, en su camino de Tabasco hacia la capital del país, durante el llamado “éxodo por la democracia”.

A seis semanas de la jornada electoral, López Obrador no ocultó la alegría que le provocaron los resultados que le dieron a Claudia Sheinbaum un contundente triunfo en las urnas.

En su nostálgica gira del adiós -que muestra a López Obrador como un político aferrado al poder, ese al que tanto repudia- el mandatario veladamente les dijo a todos sus fieles seguidores que fue él, sólo él y nadie más que él quien, como líder de la autollamada Cuarta Transformación, impuso a su sucesora. Muestras hay muchas y las seguirá habiendo, como lo dejó en claro este martes al “sugerir” que varios funcionarios del sector salud deben continuar en sus cargos.

Tal vez a eso se refería cuando manifestó: “fue lo mejor que nos pudo pasar a los mexicanos, es una bendición el que se vaya a tener una presidenta como Claudia Sheinbaum para darle continuidad a la transformación, por eso estoy contento”.

Las mayores contradicciones llegaron cuando el presidente de México habló de la reelección, esa que senadores, diputados federales, legisladores locales y hasta presidentes municipales lograron en los pasados comicios.

La amnesia se apoderó del titular del Poder Ejecutivo que al apelar a su espíritu maderista soltó a los cuatro vientos: “no hace falta la reelección, eso es un invento de los ambiciosos de poder, de que dicen: ‘no, es que yo soy indispensable, yo soy necesario, yo soy el que puedo garantizar que las cosas sigan bien en México’. No, nada de eso, el que garantiza que las cosas funcionen bien en México es el pueblo de México, ese es el soberano, ese es el que manda, el pueblo”.

Sin embargo, su postura en contra de la reelección contrasta con el palomeo que meses atrás hizo él mismo, mediante su partido político, para alentar que José Antonio Álvarez Lima, Ana Lilia Rivera Rivera, José Alejandro Aguilar López e Irma Yordana Garay Loredo repitieran en el Senado de la República y en la Cámara de Diputados.

La postura de AMLO se vuelve más contradictoria si contrastamos sus palabras con los resultados del 2 de junio, donde ocho legisladores locales lograron reelegirse en el cargo que ya ostentaban desde 2021.

La contradicción mayor vino cuando el mismo mandatario que criticó la reelección, reconoció las aportaciones de tlaxcaltecas a su movimiento, entre ellos Álvarez Lima y Ana Lilia Rivera.

Es cierto, en una verdadera democracia “el pueblo es el que manda y el que decide”, pero habría que preguntar si piensan lo mismo todos aquellos que se ilusionaron con ser candidatos por Morena, pero ante la reelección de muchos de sus representantes, tendrán que esperar a una nueva configuración política que, de entrada, impida la reelección para 2027.

Resulta importante no dejar pasar otra contradicción cuando López Obrador criticó a sus adversarios por vivir en “una atmósfera, una burbuja, como en otro mundo”, lo que les funcionaba -agregó- porque “tenían el control de la mayoría de los medios de información, de la prensa, de la radio, de la televisión, y así manipulaban y tenían el control político, ellos decidían desde la cúpula y todo, todo esto para quedarse con el presupuesto público, y con los bienes del pueblo, con los bienes de la nación”.

Habría que preguntarle al ciudadano de a pie qué es lo que opina de temas como la imperante inseguridad y si ese control, esa burbuja, ese otro mundo que hoy se pinta desde los medios nacionales o la misma “Mañanera”, no contrasta con la realidad.

ALTIVO

Por cierto, durante la visita presidencial para la Evaluación de Programas y Proyectos de Educación y Deporte, el que logró unir a la mayoría de invitados especiales y funcionarios estatales… pero en su contra, fue el delegado del Bienestar, Carlos Luna Vázquez.

El exalcalde de Amaxac y “dedo chiquito” de la gobernadora Lorena Cuéllar se apoderó de los principales lugares y, cual cadenero de antro, se apostó en el acceso principal para decidir quienes sí y quienes no podían pasar.

El enojo fue evidente entre muchos funcionarios de primer nivel, alcaldes y legisladores, al grado de que el propio diputado federal electo del Distrito 02, Raymundo Vázquez Conchas (el quinto más votado del país), tuvo que escuchar los discursos de López Obrador y Claudia Sheinbaum desde una tiendita afuera de la Plaza del Huehue de Yauhquemehcan.

CERO IMPUNIDAD

La gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros advirtió que no habrá impunidad para aquellos alcaldes y exalcaldes que incurrieron en peculado o ejercicio indebido de atribuciones y que las investigaciones continuarán sin distinción de partidos políticos.

Habrá que esperar que sus palabras sean realidad no sólo para un alcalde en funciones y cuatro expresidentes que al momento tienen procesos legales abiertos, sino para los más de 100 que están denunciados por el Órgano de Fiscalización Superior ante el probable mal manejo del erario que cometieron.

Adivina adivinador…

Y ya que estamos a la víspera del Campeonato Mundial de Box, ¿a qué se debe que a la exprocuradora Ernestina Carro Roldán ya le apodan la “Canelo Álvarez” de Tlaxcala?

No me lo crea, pero en los pasillos de la PGJE, del Congreso del Estado y de Palacio de Gobierno se dice que le llaman así porque ella misma eligió a sus adversarios para contender por la Fiscalía General del Estado y con ello garantizar que les podrá ganar, tal y como lo aplica el boxeador jalisciense en sus pomposas peleas de Las Vegas.