/ lunes 23 de marzo de 2020

Nada Personal | Desafío

El miércoles 18 de marzo de 2020 quedará marcado en Tlaxcala como el día en que los usos y costumbres desafiaron a las autoridades legales y religiosas.

El baile popular de “Mañanitas” en honor al santo patrono San José, en la comunidad de Aztatla, municipio de Contla, reunió a varios miles de personas en medio de la contingencia nacional y mundial por el Coronavirus (Covid-19).

En Contla no importó que el lunes 16 el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez haya difundido una serie de medidas preventivas para evitar contagios ni mucho menos que el martes 17 la Diócesis de Tlaxcala emitiera un comunicado en el que, entre otras cosas, suspende la Semana Santa y pide a los feligreses posponer los festejos patronales.

ASÍ LO VIVÍ

La tarde de ese miércoles, la noticia que más llamó la atención en el portal web de El Sol de Tlaxcala, firmada por mi compañero Armando Pedroza, fue que a pesar de todas las recomendaciones gubernamentales y religiosas, el baile en Aztatla no sería suspendido.

“Eso aquí y en China es nota”, solemos decir en el argot periodístico, por eso sin dudarlo me trasladé por la noche a aquella comunidad ubicada en las faldas de la Malinche, acompañado de mi compañero y amigo Eduardo Tlachi.

Desde nuestra llegada todo nos sorprendió, literales “ríos” de personas caminaban cuadras y cuadras para llegar a la explanada de San José Aztatla; otros lo hicieron en vehículos, motocicletas, bicicletas y hasta a caballo.

En el centro de la comunidad innumerables puestos de comida ofrecían antojitos mexicanos y las tiendas no se daban abasto para vender cerveza, botellas de brandy, whisky o tequila y cajetillas de cigarros. Parecía que las noticias de la contingencia por el Covid-19 no habían llegado a esta región de Tlaxcala.

Autoridades municipales que se vieron imposibilitadas para suspender el evento por “usos y costumbres”, se limitaron a ofrecer gel antibacterial que solo algunos aceptaban y se puede contar con los dedos de las manos a portaban cubrebocas.

Con la anuencia del Director General de ‘El Diario de los Tlaxcaltecas’, procedí a redactar una nota periodística para dar a conocer “siempre al momento y siempre desde el lugar de los hechos” lo que acontecía en Contla, además de transmitir en vivo -vía página oficial de Facebook- un extracto de lo mucho que se vivió esa noche y madrugada.

El resto es historia: el evento popular encendió las redes sociales y provocó una gran polémica que hasta hoy continúa, sobre todo por tres casos sospechosos de Covid-19 de ese baile, los cuales siguen en estudios por parte de la Secretaría de Salud.

Por bien propio, de mi familia y de quienes me rodean me someteré a estudios preventivos, pero si algo confirmé en ese evento es que amo mi trabajo y no lo cambio por nada.

E-mail:

moisoltlax33@gmail.com


El miércoles 18 de marzo de 2020 quedará marcado en Tlaxcala como el día en que los usos y costumbres desafiaron a las autoridades legales y religiosas.

El baile popular de “Mañanitas” en honor al santo patrono San José, en la comunidad de Aztatla, municipio de Contla, reunió a varios miles de personas en medio de la contingencia nacional y mundial por el Coronavirus (Covid-19).

En Contla no importó que el lunes 16 el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez haya difundido una serie de medidas preventivas para evitar contagios ni mucho menos que el martes 17 la Diócesis de Tlaxcala emitiera un comunicado en el que, entre otras cosas, suspende la Semana Santa y pide a los feligreses posponer los festejos patronales.

ASÍ LO VIVÍ

La tarde de ese miércoles, la noticia que más llamó la atención en el portal web de El Sol de Tlaxcala, firmada por mi compañero Armando Pedroza, fue que a pesar de todas las recomendaciones gubernamentales y religiosas, el baile en Aztatla no sería suspendido.

“Eso aquí y en China es nota”, solemos decir en el argot periodístico, por eso sin dudarlo me trasladé por la noche a aquella comunidad ubicada en las faldas de la Malinche, acompañado de mi compañero y amigo Eduardo Tlachi.

Desde nuestra llegada todo nos sorprendió, literales “ríos” de personas caminaban cuadras y cuadras para llegar a la explanada de San José Aztatla; otros lo hicieron en vehículos, motocicletas, bicicletas y hasta a caballo.

En el centro de la comunidad innumerables puestos de comida ofrecían antojitos mexicanos y las tiendas no se daban abasto para vender cerveza, botellas de brandy, whisky o tequila y cajetillas de cigarros. Parecía que las noticias de la contingencia por el Covid-19 no habían llegado a esta región de Tlaxcala.

Autoridades municipales que se vieron imposibilitadas para suspender el evento por “usos y costumbres”, se limitaron a ofrecer gel antibacterial que solo algunos aceptaban y se puede contar con los dedos de las manos a portaban cubrebocas.

Con la anuencia del Director General de ‘El Diario de los Tlaxcaltecas’, procedí a redactar una nota periodística para dar a conocer “siempre al momento y siempre desde el lugar de los hechos” lo que acontecía en Contla, además de transmitir en vivo -vía página oficial de Facebook- un extracto de lo mucho que se vivió esa noche y madrugada.

El resto es historia: el evento popular encendió las redes sociales y provocó una gran polémica que hasta hoy continúa, sobre todo por tres casos sospechosos de Covid-19 de ese baile, los cuales siguen en estudios por parte de la Secretaría de Salud.

Por bien propio, de mi familia y de quienes me rodean me someteré a estudios preventivos, pero si algo confirmé en ese evento es que amo mi trabajo y no lo cambio por nada.

E-mail:

moisoltlax33@gmail.com