/ lunes 27 de enero de 2020

Nada Personal | El diezmo

A lo largo de la historia antigua y moderna son cientos las reformas hechas a las leyes y tratados que rigen a todo pueblo, pero solo una no había cambiado: El Diezmo.

El Diezmo (del latín decimos, décimo) es un impuesto del 10 % de la percepción salarial total que debía satisfacer a diferentes estamentos como antiguas repúblicas, monarquías y señoríos, vinculados a obtener alguna contraprestación o utilidad como contribuyentes.

EL NUEVO DIEZMO

En su edición de enero de 2020 del semanario Desde la Fe, la Iglesia Católica anunció que impulsará una campaña para que fieles aporten El Diezmo, apoyo económico a medida de sus posibilidades para financiar la atención médica de sacerdotes eméritos (en retiro).

Sin embargo, tal parece que ese anuncio fue mal interpretado por feligreses tlaxcaltecas, específicamente de la comunidad de Tizatlán que, sin autorización de la Diócesis que encabeza Julio César Salcedo Aquino, iniciaron una campaña -casa por casa- para recoger El Diezmo de forma obligatoria. Este hecho inédito se confirma al existir fotografías de documentos pegados en los zaguanes (sin firma ni sello) en los que se lee: “¡Atención!, por favor de entregar el diezmo. Hay que cumplir con la Iglesia. El Comité Organizador”. La Iglesia tlaxcalteca de inmediato reviró y aclaró que la contribución debe ser una acción voluntaria y que ninguna parroquia o autoridad eclesiástica puede obligar a la feligresía a que hagan este tipo de “contribuciones”.

DIEZMO LEGISLATIVO

Lo anterior viene a colación por el escándalo que le estalló en las manos a la legisladora moreno-petista, Mayra Vázquez Velázquez, quien fue chamuscada en días pasados por el alcalde de San Lucas Tecopilco, Olaf Vázquez Morales, al acusarla de ¡corrupta! y de pretender modificar El Diezmo al 30 % de “moche”.

Los señalamientos son graves al imputar el munícipe que la diputada oriunda de Xaltocan también pretendió imponer a la empresa para la adquisición de insumos y herramientas del “fondo-moche” de apoyo a campesinos que se distribuyeron en 2019.

Lo más delicado es que el propio alcalde afirma que cuenta con un video en el que se confirma la actitud corrupta de la diputada Mayra Vázquez, pero por el momento no lo ha hecho público, aunque deberá presentarlo ante la Fiscalía Anticorrupción a la que dijo que ya recurrió, de lo contrario quedará evidenciado como un mentiroso. Lo anterior no es de sorprenderse y representa apenas la punta del iceberg de las corruptelas que se hacen al amparo del poder público y del que todos los diputados, TODOS, están embarrados.

Para muestra un botón: el legislador texoleño Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, quien ya no puede ocultar la forma en que le ha cambiado la vida desde que se desempeñó como alcalde y ahora como diputado.

Tarde o temprano, la verdad siempre sale a flote y en los próximos meses, o años, se sabrá si los fondos que se autoasignaron los legisladores fue la mejor decisión o solo lo ocuparon para saciar su sed de enriquecimiento y asegurar su futuro político y económico. Al tiempo.

A lo largo de la historia antigua y moderna son cientos las reformas hechas a las leyes y tratados que rigen a todo pueblo, pero solo una no había cambiado: El Diezmo.

El Diezmo (del latín decimos, décimo) es un impuesto del 10 % de la percepción salarial total que debía satisfacer a diferentes estamentos como antiguas repúblicas, monarquías y señoríos, vinculados a obtener alguna contraprestación o utilidad como contribuyentes.

EL NUEVO DIEZMO

En su edición de enero de 2020 del semanario Desde la Fe, la Iglesia Católica anunció que impulsará una campaña para que fieles aporten El Diezmo, apoyo económico a medida de sus posibilidades para financiar la atención médica de sacerdotes eméritos (en retiro).

Sin embargo, tal parece que ese anuncio fue mal interpretado por feligreses tlaxcaltecas, específicamente de la comunidad de Tizatlán que, sin autorización de la Diócesis que encabeza Julio César Salcedo Aquino, iniciaron una campaña -casa por casa- para recoger El Diezmo de forma obligatoria. Este hecho inédito se confirma al existir fotografías de documentos pegados en los zaguanes (sin firma ni sello) en los que se lee: “¡Atención!, por favor de entregar el diezmo. Hay que cumplir con la Iglesia. El Comité Organizador”. La Iglesia tlaxcalteca de inmediato reviró y aclaró que la contribución debe ser una acción voluntaria y que ninguna parroquia o autoridad eclesiástica puede obligar a la feligresía a que hagan este tipo de “contribuciones”.

DIEZMO LEGISLATIVO

Lo anterior viene a colación por el escándalo que le estalló en las manos a la legisladora moreno-petista, Mayra Vázquez Velázquez, quien fue chamuscada en días pasados por el alcalde de San Lucas Tecopilco, Olaf Vázquez Morales, al acusarla de ¡corrupta! y de pretender modificar El Diezmo al 30 % de “moche”.

Los señalamientos son graves al imputar el munícipe que la diputada oriunda de Xaltocan también pretendió imponer a la empresa para la adquisición de insumos y herramientas del “fondo-moche” de apoyo a campesinos que se distribuyeron en 2019.

Lo más delicado es que el propio alcalde afirma que cuenta con un video en el que se confirma la actitud corrupta de la diputada Mayra Vázquez, pero por el momento no lo ha hecho público, aunque deberá presentarlo ante la Fiscalía Anticorrupción a la que dijo que ya recurrió, de lo contrario quedará evidenciado como un mentiroso. Lo anterior no es de sorprenderse y representa apenas la punta del iceberg de las corruptelas que se hacen al amparo del poder público y del que todos los diputados, TODOS, están embarrados.

Para muestra un botón: el legislador texoleño Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, quien ya no puede ocultar la forma en que le ha cambiado la vida desde que se desempeñó como alcalde y ahora como diputado.

Tarde o temprano, la verdad siempre sale a flote y en los próximos meses, o años, se sabrá si los fondos que se autoasignaron los legisladores fue la mejor decisión o solo lo ocuparon para saciar su sed de enriquecimiento y asegurar su futuro político y económico. Al tiempo.