/ lunes 18 de mayo de 2020

Nada Personal | Ignorantes

A dos meses de contingencia sanitaria una cosa ha quedado muy clara en varios municipios de Tlaxcala: la ignorancia es más peligrosa que el mismo Coronavirus.

La Real Academia Española define a la ignorancia como: falta de conocimiento, pero su significado puede ir más allá porque es evidente que, aún con conocimiento, causa estragos en quien la padece por una falta de actualización.

Todo esto viene a colación por los bochornosos hechos ocurridos la noche del 14 y madrugada del 15 de mayo en Lagunilla y San José Tepeyahualco, municipio de Tlaxco, donde pobladores impidieron la sanitización de espacios públicos.

Su argumento fue que el Coronavirus no existe, sino que es un invento de las potencias mundiales y el líquido rociado tiene la intención de contagiarlos para matar población.

El suceso no es nuevo, en Villarreal, Terranate; San Cosme Xaloztoc y San Sebastián Atlahapa, Tlaxcala, pobladores incurrieron en la misma actitud por información falsa.

CÓMPLICES

De lo ocurrido en Tlaxco hay dos cosas totalmente condenables: la primera es que la vida de empleados del organismo municipal de agua potable, policías y personal de Protección Civil municipal y estatal haya estado en riesgo.

Y es que los “ignorantes” habitantes de Lagunilla y Tepeyahualco accionaron armas de fuego, quemaron una pipa, destrozaron una patrulla y balearon una ambulancia, además de golpear a quienes solo querían sanear sus calles para evitar la propagación del virus.

La segunda condena va para los presidentes de comunidad de ambos lugares, Agapito Romero Hernández y Antonio de Sixto Cortés, quienes en reuniones de Cabildo fueron informados de la Jornada de Sanitización y no socializaron la información con sus vecinos, además de que no advirtieron a las autoridades del plan que armaba la gente.

Una tercera hipótesis apunta a que la información “falsa y tendenciosa”, como lo calificó la alcaldesa Gardenia Hernández Rodríguez, fue difundida al existir intereses políticos de por medio, pues en otras comunidades de Tlaxco no ha habido problemas para sanitizar y, por la forma en que los brigadistas fueron acorralados, se infiere que todo estuvo planeado.

Las denuncias penales serán responsables de aclarar lo que ocurrió esa noche y madrugada, pero mientras eso sucede, es necesario combatir la ignorancia en medio de la pandemia.

Hoy la compleja enfermedad resumida como Covid-19 es combatida con sabiduría, conocimiento, ciencia, experiencia y aprendizaje, pero la ignorancia, la necedad y la pasividad se han convertido en sus peores enemigos.

Si en verdad alguien ama su vida, ponga en una balanza lo que realmente es más importante y apueste a mantenerse sano para bien de los suyos y de los demás.

Si la ignorancia fuera una pandemia ¿estaría hoy en Fase 1, Fase 2 o Fase 10? ¿Cuántos infectados habría en Tlaxcala y México? Y siendo sinceros ¿Qué tan contagiado estarías tú?

COLOFÓN

  • El mejor antídoto contra la ignorancia es la lectura. Hoy más que nunca el conocimiento y el aprendizaje será lo que saque adelante a la humanidad.

A dos meses de contingencia sanitaria una cosa ha quedado muy clara en varios municipios de Tlaxcala: la ignorancia es más peligrosa que el mismo Coronavirus.

La Real Academia Española define a la ignorancia como: falta de conocimiento, pero su significado puede ir más allá porque es evidente que, aún con conocimiento, causa estragos en quien la padece por una falta de actualización.

Todo esto viene a colación por los bochornosos hechos ocurridos la noche del 14 y madrugada del 15 de mayo en Lagunilla y San José Tepeyahualco, municipio de Tlaxco, donde pobladores impidieron la sanitización de espacios públicos.

Su argumento fue que el Coronavirus no existe, sino que es un invento de las potencias mundiales y el líquido rociado tiene la intención de contagiarlos para matar población.

El suceso no es nuevo, en Villarreal, Terranate; San Cosme Xaloztoc y San Sebastián Atlahapa, Tlaxcala, pobladores incurrieron en la misma actitud por información falsa.

CÓMPLICES

De lo ocurrido en Tlaxco hay dos cosas totalmente condenables: la primera es que la vida de empleados del organismo municipal de agua potable, policías y personal de Protección Civil municipal y estatal haya estado en riesgo.

Y es que los “ignorantes” habitantes de Lagunilla y Tepeyahualco accionaron armas de fuego, quemaron una pipa, destrozaron una patrulla y balearon una ambulancia, además de golpear a quienes solo querían sanear sus calles para evitar la propagación del virus.

La segunda condena va para los presidentes de comunidad de ambos lugares, Agapito Romero Hernández y Antonio de Sixto Cortés, quienes en reuniones de Cabildo fueron informados de la Jornada de Sanitización y no socializaron la información con sus vecinos, además de que no advirtieron a las autoridades del plan que armaba la gente.

Una tercera hipótesis apunta a que la información “falsa y tendenciosa”, como lo calificó la alcaldesa Gardenia Hernández Rodríguez, fue difundida al existir intereses políticos de por medio, pues en otras comunidades de Tlaxco no ha habido problemas para sanitizar y, por la forma en que los brigadistas fueron acorralados, se infiere que todo estuvo planeado.

Las denuncias penales serán responsables de aclarar lo que ocurrió esa noche y madrugada, pero mientras eso sucede, es necesario combatir la ignorancia en medio de la pandemia.

Hoy la compleja enfermedad resumida como Covid-19 es combatida con sabiduría, conocimiento, ciencia, experiencia y aprendizaje, pero la ignorancia, la necedad y la pasividad se han convertido en sus peores enemigos.

Si en verdad alguien ama su vida, ponga en una balanza lo que realmente es más importante y apueste a mantenerse sano para bien de los suyos y de los demás.

Si la ignorancia fuera una pandemia ¿estaría hoy en Fase 1, Fase 2 o Fase 10? ¿Cuántos infectados habría en Tlaxcala y México? Y siendo sinceros ¿Qué tan contagiado estarías tú?

COLOFÓN

  • El mejor antídoto contra la ignorancia es la lectura. Hoy más que nunca el conocimiento y el aprendizaje será lo que saque adelante a la humanidad.