/ lunes 7 de septiembre de 2020

Nada Personal | Ilusos

Bien dice el dicho que: “lo que mal comienza, mal acaba” y vaya que eso le puede ocurrir a varios de los que aspiran a contender por un cargo público en la elección de 2021.

Y es que tan mal asesorados están que aún no empieza el proceso electoral local y ya han cometido varias violaciones a la legislación al abrir sus aspiraciones.

Ejemplos sobran, pero para no ir lejos basta citar la distribución de tarjetas personalizadas que hace el alcalde de Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio, en las que además de promocionar su nombre, ‘regala’ un vale por 100 pesos para cambiarlo por mercancía en su carnicería ubicada en la colonia Centro de la ciudad sarapera.

La intención del munícipe, que llegó al cargo a través del PRI, es convertirse en diputado local para cuidarse la espalda ante las evidentes irregularidades cometidas durante su administración, aunque su proyecto ya se vio manchado pues a Redes Sociales Progresistas le fue negado su registro como partido político.

Con la siembra de árboles en espacios públicos y la distribución de unas cuantas caretas a personas de escasos recursos económicos, Abraham Fragoso no solo lucra con la pandemia en su intento de convertirse en diputado por el Distrito IX, sino que viola la ley electoral al usar los colores del partido Morena.

Otro que sistemáticamente viola la ley electoral es el oriundo de Cuahuixmatlac, Arturo Decasa, quien hasta eslogan presume al abrir su aspiración a la diputación local y hace reuniones de varias personas pese a la pandemia.

El director de Protección Civil, Israel Corona, no solo viola la legislación electoral, sino que incurre en desviación de recursos materiales y humanos al pintar áreas peatonales con tal de quedar bien con la ciudadanía y promover su imagen.

Guillermo Berruecos, director de la Capach, evidentemente usa su cargo en el organismo autónomo para beneficiar a ciudadanos al regularizar sus adeudos y multas, con tal de echárselos a la bolsa al aspirar a ser el candidato de Morena por la alcaldía sarapera.

Lo que desconocen los ilusos aspirantes es que desde este momento todo lo que hagan es observado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE).

En su colaboración para El Sol de Tlaxcala (3/9/20) la consejera Denisse Hernández Blas citó los mecanismos para denunciar actos, hechos y/o conductas contrarias a la norma electoral que pueden ser presentados por cualquier ciudadano.

Se trata del Procedimiento Ordinario Sancionador y el Procedimiento Especial Sancionador, cuyo objetivo es el mismo, aunque el primero se inicia fuera de un proceso electoral y el segundo durante el tiempo legal del proceso electoral, entre ellos los actos anticipados de precampaña y campaña e incluso violencia política de género.

Tras la integración del expediente, audiencia de prueba y alegatos, el ITE está facultado para emitir sanciones al acreditar violaciones a la ley, desde una amonestación pública, una multa y, en caso de reincidencia, la pérdida del derecho a una precandidatura o candidatura.

Bien dice el dicho que: “lo que mal comienza, mal acaba” y vaya que eso le puede ocurrir a varios de los que aspiran a contender por un cargo público en la elección de 2021.

Y es que tan mal asesorados están que aún no empieza el proceso electoral local y ya han cometido varias violaciones a la legislación al abrir sus aspiraciones.

Ejemplos sobran, pero para no ir lejos basta citar la distribución de tarjetas personalizadas que hace el alcalde de Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio, en las que además de promocionar su nombre, ‘regala’ un vale por 100 pesos para cambiarlo por mercancía en su carnicería ubicada en la colonia Centro de la ciudad sarapera.

La intención del munícipe, que llegó al cargo a través del PRI, es convertirse en diputado local para cuidarse la espalda ante las evidentes irregularidades cometidas durante su administración, aunque su proyecto ya se vio manchado pues a Redes Sociales Progresistas le fue negado su registro como partido político.

Con la siembra de árboles en espacios públicos y la distribución de unas cuantas caretas a personas de escasos recursos económicos, Abraham Fragoso no solo lucra con la pandemia en su intento de convertirse en diputado por el Distrito IX, sino que viola la ley electoral al usar los colores del partido Morena.

Otro que sistemáticamente viola la ley electoral es el oriundo de Cuahuixmatlac, Arturo Decasa, quien hasta eslogan presume al abrir su aspiración a la diputación local y hace reuniones de varias personas pese a la pandemia.

El director de Protección Civil, Israel Corona, no solo viola la legislación electoral, sino que incurre en desviación de recursos materiales y humanos al pintar áreas peatonales con tal de quedar bien con la ciudadanía y promover su imagen.

Guillermo Berruecos, director de la Capach, evidentemente usa su cargo en el organismo autónomo para beneficiar a ciudadanos al regularizar sus adeudos y multas, con tal de echárselos a la bolsa al aspirar a ser el candidato de Morena por la alcaldía sarapera.

Lo que desconocen los ilusos aspirantes es que desde este momento todo lo que hagan es observado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE).

En su colaboración para El Sol de Tlaxcala (3/9/20) la consejera Denisse Hernández Blas citó los mecanismos para denunciar actos, hechos y/o conductas contrarias a la norma electoral que pueden ser presentados por cualquier ciudadano.

Se trata del Procedimiento Ordinario Sancionador y el Procedimiento Especial Sancionador, cuyo objetivo es el mismo, aunque el primero se inicia fuera de un proceso electoral y el segundo durante el tiempo legal del proceso electoral, entre ellos los actos anticipados de precampaña y campaña e incluso violencia política de género.

Tras la integración del expediente, audiencia de prueba y alegatos, el ITE está facultado para emitir sanciones al acreditar violaciones a la ley, desde una amonestación pública, una multa y, en caso de reincidencia, la pérdida del derecho a una precandidatura o candidatura.