/ miércoles 3 de agosto de 2022

Nada Personal | Jaloneo

Apenas se supo cómo quedaron integradas las 30 consejerías distritales y de inmediato comenzaron los jaloneos al interior de Morena, de cara a la asamblea del próximo sábado 6 de agosto para renovar la dirigencia estatal, proceso que se mantiene estancado desde 2019.

Como se esperaba, el Consejo Político Estatal quedó conformado por quienes tienen mayor poder económico y estructural para movilizar a sus huestes, entre ellos funcionarios partidistas, servidores públicos, alcaldes y legisladores, quienes a la postre serán los primeros en levantar la mano al ambicionar los cargos en disputa en 2024.

No solo eso, también lograron colarse visibles caras del ‘orticismo’, como la exdiputada federal panista Oralia López Hernández y la exalcaldesa de Terrenate, Francisca Fuentes Godos, desnudando la existente alianza Morena-PAC y olvidando aquella promesa de campaña que retumbó en el Estadio Tlahuicole: “vamos a recuperar nuestra universidad”.

Entre los 30 elegidos saldrán las siete carteras que integrarán el Comité Ejecutivo Estatal, pero no solo eso, también el dirigente que, para el caso de Tlaxcala, debe ser hombre, por lo que los nombres ya suenan.

No se lo digan a nadie porque “del plato a la boca… se puede caer la sopa”, pero de no pasar algo extraordinario, el próximo dirigente de Morena en Tlaxcala sería José Luis Ángeles Roldán, mejor conocido como “El Patrón”, representante partidista ante el INE a quien el movimiento “ya se la debe”, según quienes lo impulsan.

No obstante, hay otros entusiastas que se han animado a alzar la mano al argumentar que tienen mayores méritos y cuentan con la simpatía de “la jefa”, entre ellos Baldemar Cortés Meneses y hasta el propio Alfonso Sánchez García, hijo del exgobernador del mismo nombre, quien presume ser el más votado del sábado con 2 mil 341 sufragios.

Aunque Víctor García Lozano (designado como delegado en funciones de presidente de Morena en Tlaxcala el 25 de septiembre de 2021, tras la muerte por Covid-19 del senador Joel Molina Ramírez), fue el segundo candidato con más votos, su ratificación como dirigente se ve lejana, pues voces al interior refieren que su papel ha dejado mucho que desear y la corriente política a la que pertenece (Bejarano-Padierna) ya tuvo su momento.

Habrá que estar atentos a lo que ocurra el próximo sábado en Morena, partido que con su proceso interno dejó en claro que es la versión corregida y aumentada del PRI, ante su evidente coacción del voto, acarreo, regalo de despensas y hasta dinero para favorecer a personajes allegadas a quien ostenta el Poder Ejecutivo.

Con la Presidencia de la República, 22 gobiernos estatales, 22 congresos locales, la primera mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, y el mayor financiamiento público, el mensaje es claro: la presencia de Morena es avasalladora y desde la hegemonía política busca ser el partido dominante de todo el país para 2024. ¿Y la oposición? Bien, gracias.

DE PENA AJENA

El impresentable exalcalde de Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio, afirmó en su reciente comparecencia que no se robó un solo peso del gobierno municipal, lo cual es totalmente cierto, porque fueron miles o millones los que presuntamente acumuló mediante propiedades asentadas por doquier y cuyos domicilios están a la vista.

Aún con ello, en el colmo de la desfachatez, ahora culpa a su sucesor, Gustavo Jiménez Romero, de ser el responsable del probable daño patrimonial por 12 millones 409 mil 937.70 pesos, al argumentar que perdió la documentación que comprueba ese gasto.

Lo que el priista no dice es que el pasado 30 de agosto de 2021, él mismo puso en riesgo la entrega-recepción al acudir en evidente estado etílico, situación que llegó al extremo cuando empleados del Órgano de Fiscalización Superior le pidieron suspender la firma de documentos y al Salón de Cabildo se presentó un médico legista para determinar su nivel de alcoholemia, mientras que el munícipe entrante prefirió retirarse del lugar ante los vergonzosos hechos, mientras que un grupo de ciudadanos identificados con la actual administración se apostó a las afueras de la Presidencia Municipal para mostrar su algarabía por la culminación de la “nefasta administración” de Domínguez y corear en repetidas ocasiones la canción “Rata de dos patas” de Paquita la del Barrio.

Entre las linduras heredadas por Héctor Domínguez están 70 partidas con sobregiro presupuestal, irregulares adjudicaciones para la rehabilitación del alumbrado público, pago sin documentación comprobatoria por 2.3 millones de pesos, gastos improcedentes por más de 929 mil pesos, pagó a empresas simulando una compra-venta por 871 mil pesos, faltantes de bienes muebles por 5 millones de pesos y el presunto robo de una camioneta al finalizar su administración.


Apenas se supo cómo quedaron integradas las 30 consejerías distritales y de inmediato comenzaron los jaloneos al interior de Morena, de cara a la asamblea del próximo sábado 6 de agosto para renovar la dirigencia estatal, proceso que se mantiene estancado desde 2019.

Como se esperaba, el Consejo Político Estatal quedó conformado por quienes tienen mayor poder económico y estructural para movilizar a sus huestes, entre ellos funcionarios partidistas, servidores públicos, alcaldes y legisladores, quienes a la postre serán los primeros en levantar la mano al ambicionar los cargos en disputa en 2024.

No solo eso, también lograron colarse visibles caras del ‘orticismo’, como la exdiputada federal panista Oralia López Hernández y la exalcaldesa de Terrenate, Francisca Fuentes Godos, desnudando la existente alianza Morena-PAC y olvidando aquella promesa de campaña que retumbó en el Estadio Tlahuicole: “vamos a recuperar nuestra universidad”.

Entre los 30 elegidos saldrán las siete carteras que integrarán el Comité Ejecutivo Estatal, pero no solo eso, también el dirigente que, para el caso de Tlaxcala, debe ser hombre, por lo que los nombres ya suenan.

No se lo digan a nadie porque “del plato a la boca… se puede caer la sopa”, pero de no pasar algo extraordinario, el próximo dirigente de Morena en Tlaxcala sería José Luis Ángeles Roldán, mejor conocido como “El Patrón”, representante partidista ante el INE a quien el movimiento “ya se la debe”, según quienes lo impulsan.

No obstante, hay otros entusiastas que se han animado a alzar la mano al argumentar que tienen mayores méritos y cuentan con la simpatía de “la jefa”, entre ellos Baldemar Cortés Meneses y hasta el propio Alfonso Sánchez García, hijo del exgobernador del mismo nombre, quien presume ser el más votado del sábado con 2 mil 341 sufragios.

Aunque Víctor García Lozano (designado como delegado en funciones de presidente de Morena en Tlaxcala el 25 de septiembre de 2021, tras la muerte por Covid-19 del senador Joel Molina Ramírez), fue el segundo candidato con más votos, su ratificación como dirigente se ve lejana, pues voces al interior refieren que su papel ha dejado mucho que desear y la corriente política a la que pertenece (Bejarano-Padierna) ya tuvo su momento.

Habrá que estar atentos a lo que ocurra el próximo sábado en Morena, partido que con su proceso interno dejó en claro que es la versión corregida y aumentada del PRI, ante su evidente coacción del voto, acarreo, regalo de despensas y hasta dinero para favorecer a personajes allegadas a quien ostenta el Poder Ejecutivo.

Con la Presidencia de la República, 22 gobiernos estatales, 22 congresos locales, la primera mayoría en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, y el mayor financiamiento público, el mensaje es claro: la presencia de Morena es avasalladora y desde la hegemonía política busca ser el partido dominante de todo el país para 2024. ¿Y la oposición? Bien, gracias.

DE PENA AJENA

El impresentable exalcalde de Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio, afirmó en su reciente comparecencia que no se robó un solo peso del gobierno municipal, lo cual es totalmente cierto, porque fueron miles o millones los que presuntamente acumuló mediante propiedades asentadas por doquier y cuyos domicilios están a la vista.

Aún con ello, en el colmo de la desfachatez, ahora culpa a su sucesor, Gustavo Jiménez Romero, de ser el responsable del probable daño patrimonial por 12 millones 409 mil 937.70 pesos, al argumentar que perdió la documentación que comprueba ese gasto.

Lo que el priista no dice es que el pasado 30 de agosto de 2021, él mismo puso en riesgo la entrega-recepción al acudir en evidente estado etílico, situación que llegó al extremo cuando empleados del Órgano de Fiscalización Superior le pidieron suspender la firma de documentos y al Salón de Cabildo se presentó un médico legista para determinar su nivel de alcoholemia, mientras que el munícipe entrante prefirió retirarse del lugar ante los vergonzosos hechos, mientras que un grupo de ciudadanos identificados con la actual administración se apostó a las afueras de la Presidencia Municipal para mostrar su algarabía por la culminación de la “nefasta administración” de Domínguez y corear en repetidas ocasiones la canción “Rata de dos patas” de Paquita la del Barrio.

Entre las linduras heredadas por Héctor Domínguez están 70 partidas con sobregiro presupuestal, irregulares adjudicaciones para la rehabilitación del alumbrado público, pago sin documentación comprobatoria por 2.3 millones de pesos, gastos improcedentes por más de 929 mil pesos, pagó a empresas simulando una compra-venta por 871 mil pesos, faltantes de bienes muebles por 5 millones de pesos y el presunto robo de una camioneta al finalizar su administración.