/ miércoles 12 de enero de 2022

Nada Personal | Lo que faltaba

Aunque resulte paradójico, el presidente Andrés Manuel López Obrador una vez más ha sido víctima de sus contradictorias palabras.

Sin duda, lo deseable en este momento es que el titular del Ejecutivo se recupere pronto del contagio de Covid-19 que una vez más contrajo, para que retome a la brevedad su trabajo a favor del país.

Empero, el segundo contagio del mandatario en lo que va de la pandemia evidencia que AMLO hace exactamente todo lo contrario de lo que le pide a la población.

Apenas el pasado viernes, en su conferencia “Mañanera”, López Obrador dijo que se sentía muy bien y que no se haría la prueba Covid porque no tenía ningún síntoma.

Pero más pronto que tarde la necia y cruda realidad le hizo ver que su fuerza moral y superior, esa de la que alguna vez habló el sumiso Hugo López Gatell, no lo es todo y para el lunes amaneció ronco y aún sin hacerse la prueba el Presidente insistió en que se trataba de una simple gripe.

Apenas y pasaron unas horas y por la tarde del mismo lunes el Presidente anunció el positivo de su prueba y que se sometería a aislamiento.

Lo anterior únicamente demuestra que ningún ser humano está exento de contraer la enfermedad Covid-19 en alguna de sus variantes, aunque el mismo presidente se empecine en no utilizar cubrebocas y haya llamado “covidcito” a la variante Ómicron.

ACELERADO AUMENTO

Es cierto, la variante Ómicron es altamente contagiosa, pero no es tan mortal como las anteriores versiones del patógeno.

Pero ojo, mucho ojo, para quienes no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra Covid-19 o carecen del esquema completo, puede ser letal.

A finales del año pasado, la presencia de la nueva cepa fue minimizada, pero a partir del inicio de 2022 los casos de SARS-CoV-2 y sus variantes han tenido un repunte acelerado en Tlaxcala, sobre todo al ser ablandadas las restricciones sanitarias producto de las fiestas decembrinas.

Tan solo el uno de enero oficialmente la Sesa reportó 16 casos positivos, para el día cinco ya eran 26, para el ocho se sumaron 58 y para el 10 de enero casi se duplicó al registrar 98.

Si esas cifras no nos dicen nada, estemos atentos porque lo peor está por venir y seguramente el crecimiento de casos será exponencial

A esa preocupación se suma la crisis mundial de desabasto de pruebas rápidas y la receta del titular del sector salud a nivel nacional, Jorge Alcocer, frotarse Vaporub, tomar tés y paracetamol para contrarrestar la enfermedad.

¿Alguien en su sano juicio imagina que el presidente de México recibe en estos momentos Vaporub y que el no mentir y no robar son la mejor opción para que recupere la salud? Sinceramente yo no.

NO BAJAR GUARDIA

Desde hace una semana la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros se encuentra aislada al resultar positivo en su prueba Covid-19, aunque por fortuna sus síntomas son leves y eso le ha permitido atender los asuntos propios de su investidura a distancia y de manera virtual.

Su mensaje reciente de no bajar la guardia debe tomarse en serio por su gobierno y por la sociedad en general para contener la propagación del virus.

Es cierto, la acumulación de casos Covid es resultado de la permisiva actitud gubernamental en diciembre pasado al decidir abrir actividades sociales con la intención de dinamizar la economía, pero ahora es tiempo de tomar conciencia y tomar como ejemplo los contagios de la mandataria y del propio López Obrador para entender que un descuido puede hacer la diferencia entre mantenerse sano o contraer la enfermedad viral.

UNA LIMPIA

Que alguien le recomiende a un chamán o un brujo de Catemaco al alcalde de Tlaxcala, Jorge Corichi Fragoso, pues aunque tiene buenas intenciones, las cosas nomás no le salen.

Apenas ayer dio el banderazo de salida a su proyecto del “Polibus” para favorecer a estudiantes de la Universidad Politécnica de Tlaxcala en su traslado de la capital a sus aulas en la región de Zacatelco y de inmediato transportistas se inconformaron al asegurar que ese programa atenta contra sus ingresos.

Y es que si el programa beneficiará a 800 estudiantes en su traslado de la capital al plantel de la UPTx y viceversa, basta con multiplicar esa cifra por el costo del pasaje y por los cinco días hábiles de la semana para saber cuánto dejarán de percibir los transportistas, por cierto uno de los sectores más golpeados por la pandemia.

Aunque resulte paradójico, el presidente Andrés Manuel López Obrador una vez más ha sido víctima de sus contradictorias palabras.

Sin duda, lo deseable en este momento es que el titular del Ejecutivo se recupere pronto del contagio de Covid-19 que una vez más contrajo, para que retome a la brevedad su trabajo a favor del país.

Empero, el segundo contagio del mandatario en lo que va de la pandemia evidencia que AMLO hace exactamente todo lo contrario de lo que le pide a la población.

Apenas el pasado viernes, en su conferencia “Mañanera”, López Obrador dijo que se sentía muy bien y que no se haría la prueba Covid porque no tenía ningún síntoma.

Pero más pronto que tarde la necia y cruda realidad le hizo ver que su fuerza moral y superior, esa de la que alguna vez habló el sumiso Hugo López Gatell, no lo es todo y para el lunes amaneció ronco y aún sin hacerse la prueba el Presidente insistió en que se trataba de una simple gripe.

Apenas y pasaron unas horas y por la tarde del mismo lunes el Presidente anunció el positivo de su prueba y que se sometería a aislamiento.

Lo anterior únicamente demuestra que ningún ser humano está exento de contraer la enfermedad Covid-19 en alguna de sus variantes, aunque el mismo presidente se empecine en no utilizar cubrebocas y haya llamado “covidcito” a la variante Ómicron.

ACELERADO AUMENTO

Es cierto, la variante Ómicron es altamente contagiosa, pero no es tan mortal como las anteriores versiones del patógeno.

Pero ojo, mucho ojo, para quienes no han recibido ninguna dosis de la vacuna contra Covid-19 o carecen del esquema completo, puede ser letal.

A finales del año pasado, la presencia de la nueva cepa fue minimizada, pero a partir del inicio de 2022 los casos de SARS-CoV-2 y sus variantes han tenido un repunte acelerado en Tlaxcala, sobre todo al ser ablandadas las restricciones sanitarias producto de las fiestas decembrinas.

Tan solo el uno de enero oficialmente la Sesa reportó 16 casos positivos, para el día cinco ya eran 26, para el ocho se sumaron 58 y para el 10 de enero casi se duplicó al registrar 98.

Si esas cifras no nos dicen nada, estemos atentos porque lo peor está por venir y seguramente el crecimiento de casos será exponencial

A esa preocupación se suma la crisis mundial de desabasto de pruebas rápidas y la receta del titular del sector salud a nivel nacional, Jorge Alcocer, frotarse Vaporub, tomar tés y paracetamol para contrarrestar la enfermedad.

¿Alguien en su sano juicio imagina que el presidente de México recibe en estos momentos Vaporub y que el no mentir y no robar son la mejor opción para que recupere la salud? Sinceramente yo no.

NO BAJAR GUARDIA

Desde hace una semana la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros se encuentra aislada al resultar positivo en su prueba Covid-19, aunque por fortuna sus síntomas son leves y eso le ha permitido atender los asuntos propios de su investidura a distancia y de manera virtual.

Su mensaje reciente de no bajar la guardia debe tomarse en serio por su gobierno y por la sociedad en general para contener la propagación del virus.

Es cierto, la acumulación de casos Covid es resultado de la permisiva actitud gubernamental en diciembre pasado al decidir abrir actividades sociales con la intención de dinamizar la economía, pero ahora es tiempo de tomar conciencia y tomar como ejemplo los contagios de la mandataria y del propio López Obrador para entender que un descuido puede hacer la diferencia entre mantenerse sano o contraer la enfermedad viral.

UNA LIMPIA

Que alguien le recomiende a un chamán o un brujo de Catemaco al alcalde de Tlaxcala, Jorge Corichi Fragoso, pues aunque tiene buenas intenciones, las cosas nomás no le salen.

Apenas ayer dio el banderazo de salida a su proyecto del “Polibus” para favorecer a estudiantes de la Universidad Politécnica de Tlaxcala en su traslado de la capital a sus aulas en la región de Zacatelco y de inmediato transportistas se inconformaron al asegurar que ese programa atenta contra sus ingresos.

Y es que si el programa beneficiará a 800 estudiantes en su traslado de la capital al plantel de la UPTx y viceversa, basta con multiplicar esa cifra por el costo del pasaje y por los cinco días hábiles de la semana para saber cuánto dejarán de percibir los transportistas, por cierto uno de los sectores más golpeados por la pandemia.