/ lunes 11 de mayo de 2020

Nada Personal | Oídos sordos

  • Un conocido refrán ha iniciado a circular en Chiautempan ante la negativa del alcalde, Héctor Domínguez, de suspender la operación de los parquímetros por la contingencia sanitaria y como medida de apoyo económico a los usuarios.

“A chillidos de marrano… oídos de carnicero”, dice el dicho cuya interpretación tiene que ver con ignorar algo que no conviene, pese a la insistencia.

Y tal parece que así lo aplica el munícipe priista al hacer “oídos sordos” de los llamados en redes sociales y el exhorto que emitió a principios de mes el Congreso del Estado.

El tema va más allá, pues la ciudadanía no olvida que para lograr sus fines políticos, Héctor Domínguez encabezó protestas contra la instalación de parquímetros en contra del gobierno del entonces alcalde Antonio Mendoza Romero y, ya en campaña, prometió que de llegar al cargo de presidente municipal retiraría los parquímetros.

“El pez por su boca muere”, refiere otro dicho y, al llegar al cargo, Domínguez Rugerio no solo no quitó los parquímetros, sino que arreció su operación que con el paso de los años se ha convertido en hostigamiento con tal de obtener dinero a costa de los contribuyentes.

De la ilegal operación por ser civiles quienes inmovilizan los vehículos sin tener esa facultad (como lo determinó la Corte) y la poca transparencia de los recursos recaudados mejor ni hablamos, pues es evidente que el proyecto del nuevo panteón “San Nicolás” que tanto se presumió, resultó todo un fracaso y hasta hoy literalmente está sepultado.

Lo único cierto en todo esto es que los integrantes del Cabildo (síndica y regidores) son cómplices de las anomalías al no alzar la voz para frenar los evidentes abusos y con su $umi$ión y ciega obediencia en cada sesión avalan atropellos hacia los chiautempenses.

DIVIDIDOS

Y ya que hablamos de diferencias, el desgaste y la notoria confrontación entre quienes integran el gobierno de Chiautempan tuvo en días pasados una nueva fractura.

Resulta que el secretario del Ayuntamiento, Nicolás Gutiérrez, ordenó a policías detener y encerrar por algunas horas en los separos preventivos a José Juan Saldaña Maldonado, director de Desarrollo Urbano.

  • Un conocido refrán ha iniciado a circular en Chiautempan ante la negativa del alcalde, Héctor Domínguez, de suspender la operación de los parquímetros por la contingencia sanitaria y como medida de apoyo económico a los usuarios.

“A chillidos de marrano… oídos de carnicero”, dice el dicho cuya interpretación tiene que ver con ignorar algo que no conviene, pese a la insistencia.

Y tal parece que así lo aplica el munícipe priista al hacer “oídos sordos” de los llamados en redes sociales y el exhorto que emitió a principios de mes el Congreso del Estado.

El tema va más allá, pues la ciudadanía no olvida que para lograr sus fines políticos, Héctor Domínguez encabezó protestas contra la instalación de parquímetros en contra del gobierno del entonces alcalde Antonio Mendoza Romero y, ya en campaña, prometió que de llegar al cargo de presidente municipal retiraría los parquímetros.

“El pez por su boca muere”, refiere otro dicho y, al llegar al cargo, Domínguez Rugerio no solo no quitó los parquímetros, sino que arreció su operación que con el paso de los años se ha convertido en hostigamiento con tal de obtener dinero a costa de los contribuyentes.

De la ilegal operación por ser civiles quienes inmovilizan los vehículos sin tener esa facultad (como lo determinó la Corte) y la poca transparencia de los recursos recaudados mejor ni hablamos, pues es evidente que el proyecto del nuevo panteón “San Nicolás” que tanto se presumió, resultó todo un fracaso y hasta hoy literalmente está sepultado.

Lo único cierto en todo esto es que los integrantes del Cabildo (síndica y regidores) son cómplices de las anomalías al no alzar la voz para frenar los evidentes abusos y con su $umi$ión y ciega obediencia en cada sesión avalan atropellos hacia los chiautempenses.

DIVIDIDOS

Y ya que hablamos de diferencias, el desgaste y la notoria confrontación entre quienes integran el gobierno de Chiautempan tuvo en días pasados una nueva fractura.

Resulta que el secretario del Ayuntamiento, Nicolás Gutiérrez, ordenó a policías detener y encerrar por algunas horas en los separos preventivos a José Juan Saldaña Maldonado, director de Desarrollo Urbano.