/ lunes 25 de mayo de 2020

Nada Personal | ¡Qué pena!

Lo malo de gobernar sin planeación ni visión es que se toman decisiones improvisadas para medio quedar bien hoy, sin importar dejar un cochinero para después.

Y así se resumen la gran mayoría de acciones del gobierno de Chiautempan, que encabeza el ya célebre Héctor Domínguez Rugerio y su pandilla… ¡digo! su equipo de trabajo.

Si es usted de los que padecen diabetes o presión alta, mejor tome asiento y respire hondo, pues podría desmayarse de puro coraje al leer esto.

Resulta que el Ayuntamiento de Chiautempan “perdió” los 2.3 millones de pesos que había gestionado ante el Gobierno Federal para dos importantes obras: (1) la reparación de la cúpula del Convento Franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles y (2) el proyecto de construcción de un Parador Turístico en la Antigua Estación del Ferrocarril.

Si lo que acaba de leer le enoja, espérese a saber que ese dinero “perdido” fue a parar nada más y nada menos que a los bolsillos de Rubén Z. e Hilario S., exempleados del Ayuntamiento que, tras su despido y presentar una demanda laboral, finalmente lograron cobrar su finiquito… ¡con intereses!.

Para no hacer la historia larga, basta agregar que a finales de 2019 el gobierno de Chiautempan logró que la Federación etiquetara esos 2 millones 300 mil pesos para reparar la techumbre del mejor conocido como Convento de Padre Jesús y para remodelar la Estación del Tren; sin embargo, al 31 de diciembre el director de Obras Públicas, Jonathan Sánchez Vargas, no elaboró los procesos administrativos como la licitación y tampoco comprometió el recurso al no subir los proyectos en la bitácora electrónica. Es así que el dinero quedó depositado en una cuenta bancaria de la sucursal Banorte y, al llegar en este año el requerimiento del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, fue tomada esa millonaria cantidad para pagar los dos laudos laborales. Rubén Z. recibió un cheque por 1 millón 650 mil 408 pesos, dentro de la causa legal TCA/233/2020; mientras que Hilario S., obtuvo la cantidad de 645 mil 572 pesos dentro del proceso TCA/236/2020.

Lo peor del caso es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya requirió al Ayuntamiento de Chiautempan devolver ese dinero que no utilizaron en los dos citados proyectos.

Qué pena que a 3 años y 5 meses de gobierno el alcalde y abogado de profesión, Héctor Domínguez, no haya adquirido la suficiente experiencia para saber cómo manejar estos casos y mucho más pena por sus incondicionales José Reyes Cornejo (Jurídico) y Maricela Hernández Cuamatzi (directora de Egresos), pues ni se enteraron cuando se ejecutaron los cobros.

Habrá que estar atentos a lo que a todo esto diga la síndica, Linda Ixchel Mejía Sarabia, pues en más de tres años de gobierno no ha hecho otra cosa más que cobrar su jugoso salario por firmar a ciegas las cuentas públicas y servir de dama de compañía para salir en las fotos.

Lo malo de gobernar sin planeación ni visión es que se toman decisiones improvisadas para medio quedar bien hoy, sin importar dejar un cochinero para después.

Y así se resumen la gran mayoría de acciones del gobierno de Chiautempan, que encabeza el ya célebre Héctor Domínguez Rugerio y su pandilla… ¡digo! su equipo de trabajo.

Si es usted de los que padecen diabetes o presión alta, mejor tome asiento y respire hondo, pues podría desmayarse de puro coraje al leer esto.

Resulta que el Ayuntamiento de Chiautempan “perdió” los 2.3 millones de pesos que había gestionado ante el Gobierno Federal para dos importantes obras: (1) la reparación de la cúpula del Convento Franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles y (2) el proyecto de construcción de un Parador Turístico en la Antigua Estación del Ferrocarril.

Si lo que acaba de leer le enoja, espérese a saber que ese dinero “perdido” fue a parar nada más y nada menos que a los bolsillos de Rubén Z. e Hilario S., exempleados del Ayuntamiento que, tras su despido y presentar una demanda laboral, finalmente lograron cobrar su finiquito… ¡con intereses!.

Para no hacer la historia larga, basta agregar que a finales de 2019 el gobierno de Chiautempan logró que la Federación etiquetara esos 2 millones 300 mil pesos para reparar la techumbre del mejor conocido como Convento de Padre Jesús y para remodelar la Estación del Tren; sin embargo, al 31 de diciembre el director de Obras Públicas, Jonathan Sánchez Vargas, no elaboró los procesos administrativos como la licitación y tampoco comprometió el recurso al no subir los proyectos en la bitácora electrónica. Es así que el dinero quedó depositado en una cuenta bancaria de la sucursal Banorte y, al llegar en este año el requerimiento del Tribunal de Conciliación y Arbitraje, fue tomada esa millonaria cantidad para pagar los dos laudos laborales. Rubén Z. recibió un cheque por 1 millón 650 mil 408 pesos, dentro de la causa legal TCA/233/2020; mientras que Hilario S., obtuvo la cantidad de 645 mil 572 pesos dentro del proceso TCA/236/2020.

Lo peor del caso es que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ya requirió al Ayuntamiento de Chiautempan devolver ese dinero que no utilizaron en los dos citados proyectos.

Qué pena que a 3 años y 5 meses de gobierno el alcalde y abogado de profesión, Héctor Domínguez, no haya adquirido la suficiente experiencia para saber cómo manejar estos casos y mucho más pena por sus incondicionales José Reyes Cornejo (Jurídico) y Maricela Hernández Cuamatzi (directora de Egresos), pues ni se enteraron cuando se ejecutaron los cobros.

Habrá que estar atentos a lo que a todo esto diga la síndica, Linda Ixchel Mejía Sarabia, pues en más de tres años de gobierno no ha hecho otra cosa más que cobrar su jugoso salario por firmar a ciegas las cuentas públicas y servir de dama de compañía para salir en las fotos.