/ lunes 14 de octubre de 2019

Nada Personal | Renuncias

A lo mejor es pura coincidencia, si no fuera porque en la política no existen las coincidencias.

En julio renunció el director de Cultura y Turismo de Chiautempan, Ismael Bello Cervantes, al ser ninguneado su trabajo por su propio jefe, el alcalde Héctor Domínguez Rugerio, quien le pidió suspender varios eventos de feria, entre ellos la muestra gastronómica, con el argumento de que –palabras más, palabras menos- no era negocio.

En septiembre renunció Francisco Javier Hernández García, exdirector de Gobernación y quien fungía como Contralor Municipal, por diferencias irreconciliables con Héctor Domínguez, a raíz de la privación ilegal de la libertad de la que fue objeto por más de 15 horas, a manos de pobladores de Guadalupe Ixcotla, a principios de agosto.

Y el pasado jueves 10 de octubre renunció e hizo su proceso de entrega-recepción la hoy exdirectora del DIF, Arely Tolteca Barbosa.

Lo curioso de estas tres consecutivas renuncias es que se trata de directores de área que en la primera mitad de gobierno se caracterizaron por formar parte del cerrado círculo de extrema confianza del alcalde chiautempense y presumían una inquebrantable amistad.

Ismael Bello –por ejemplo- en sus convivencias privadas que muchas veces se prologaron hasta el amanecer la hacía de cantante por aquello de su oficio de mariachi y hasta de taxista cuando de repartir borrachos se trataba.

De Francisco Javier Hernández se dice que ayudaba a Héctor Domínguez a recorrer zonas céntricas de varios municipios tlaxcaltecas para identificar propiedades y proceder al proceso de compra y escrituración, además de prestar su casa para los convivios privados.

¿Y LAS DESPENSAS?

En el caso de la directora del DIF municipal, Arely Tolteca, se sabe que muchas veces solapó varias irregularidades por órdenes de su jefe Héctor Domínguez y de la presidenta honorífica, Belén Nochebuena Reyes.

Empero, a raíz de que el DIF estatal detectó presuntas anomalías en el manejo de programas, sobre todo en el correspondiente a la entrega de despensas, abrió una investigación y ella prefirió deslindarse.

Nada Personal sabe que la subdirectora del DIF, Bertha Tolteca Juárez, y el operativo de programas, Joel Quechol Sánchez, fueron designados oficialmente como responsables del área de alimentos y encargados de cinco programas, entre ellos los de desayunos en su modalidad caliente y frío, además de despensas y entrega de leche bimestral, cuyo manejo resultó indebido pese a que se tiene un padrón específico de beneficiarios.

La situación se agrava pues existen versiones de que varias dotaciones de despensas del DIF estatal fueron saqueadas y llevadas a una bodega particular de la familia Domínguez, allá por los rumbos de la calle Próspero Cahuantzi del barrio de San Onofre, para quitarles la caja de cartón con logotipo oficial y luego tener un destino distinto. ¿Sera?

moisoltlax33@gmail.com

A lo mejor es pura coincidencia, si no fuera porque en la política no existen las coincidencias.

En julio renunció el director de Cultura y Turismo de Chiautempan, Ismael Bello Cervantes, al ser ninguneado su trabajo por su propio jefe, el alcalde Héctor Domínguez Rugerio, quien le pidió suspender varios eventos de feria, entre ellos la muestra gastronómica, con el argumento de que –palabras más, palabras menos- no era negocio.

En septiembre renunció Francisco Javier Hernández García, exdirector de Gobernación y quien fungía como Contralor Municipal, por diferencias irreconciliables con Héctor Domínguez, a raíz de la privación ilegal de la libertad de la que fue objeto por más de 15 horas, a manos de pobladores de Guadalupe Ixcotla, a principios de agosto.

Y el pasado jueves 10 de octubre renunció e hizo su proceso de entrega-recepción la hoy exdirectora del DIF, Arely Tolteca Barbosa.

Lo curioso de estas tres consecutivas renuncias es que se trata de directores de área que en la primera mitad de gobierno se caracterizaron por formar parte del cerrado círculo de extrema confianza del alcalde chiautempense y presumían una inquebrantable amistad.

Ismael Bello –por ejemplo- en sus convivencias privadas que muchas veces se prologaron hasta el amanecer la hacía de cantante por aquello de su oficio de mariachi y hasta de taxista cuando de repartir borrachos se trataba.

De Francisco Javier Hernández se dice que ayudaba a Héctor Domínguez a recorrer zonas céntricas de varios municipios tlaxcaltecas para identificar propiedades y proceder al proceso de compra y escrituración, además de prestar su casa para los convivios privados.

¿Y LAS DESPENSAS?

En el caso de la directora del DIF municipal, Arely Tolteca, se sabe que muchas veces solapó varias irregularidades por órdenes de su jefe Héctor Domínguez y de la presidenta honorífica, Belén Nochebuena Reyes.

Empero, a raíz de que el DIF estatal detectó presuntas anomalías en el manejo de programas, sobre todo en el correspondiente a la entrega de despensas, abrió una investigación y ella prefirió deslindarse.

Nada Personal sabe que la subdirectora del DIF, Bertha Tolteca Juárez, y el operativo de programas, Joel Quechol Sánchez, fueron designados oficialmente como responsables del área de alimentos y encargados de cinco programas, entre ellos los de desayunos en su modalidad caliente y frío, además de despensas y entrega de leche bimestral, cuyo manejo resultó indebido pese a que se tiene un padrón específico de beneficiarios.

La situación se agrava pues existen versiones de que varias dotaciones de despensas del DIF estatal fueron saqueadas y llevadas a una bodega particular de la familia Domínguez, allá por los rumbos de la calle Próspero Cahuantzi del barrio de San Onofre, para quitarles la caja de cartón con logotipo oficial y luego tener un destino distinto. ¿Sera?

moisoltlax33@gmail.com