/ lunes 14 de diciembre de 2020

Nada Personal | Sabia decisión

Hay que reconocerlo: la solicitud de licencia definitiva al cargo de alcaldesa de la capital fue una sabia decisión de Anabell Ávalos Zempoalteca.

Con esa determinación la munícipe dio una carambola de tres bandas: mandar un certero mensaje de que va con todo en su carrera rumbo a la gubernatura; convocar a la unidad a sus correligionarios para cerrar filas con los partidos “aliancistas” y heredar la silla municipal capitalina a alguien que cuide no solo lo logrado en casi cuatro años, sino que evite el saqueo al cierre de su administración.

“Del plato a la boca se cae la sopa” y aunque el exdiputado local y exdirector de la Capam, Ramiro Pluma, ya se relamía los bigotes y frotaba las manos ante la inminente llegada de su hija como alcaldesa, una vez más se quedó con las ganas.

La primera regidora, Irma Pluma, no fue elegida por Anabell Ávalos para asumir el trono que ganó en las urnas y se inclinó por su suplente, Mildred Vergara Zavala.

Esa decisión tuvo como efecto un claro rompimiento entre Anabell y su compadre Ramiro, al grado que la regidora Irma Pluma fue la única en no asistir el pasado viernes a la Sesión Extraordinaria de Cabildo.

Si Ramiro Pluma pretende buscar culpables por la decisión de que su hija no fuera alcaldesa, que no vaya muy lejos, basta con mirar unos meses atrás y recordar su desempeño como director de la Capam, organismo al que metió en serios aprietos financieros hasta hoy y los capitalinos son quienes realmente han pagado por esos errores.

Quienes conocen mejor la historia cuentan que apenas unos minutos antes del Cabildo, Ramiro Pluma hizo varias llamadas telefónicas para que ediles apoyaran a su hija a asumir al cargo, a cambio de diversas canonjías, pero sus desesperados esfuerzos no tuvieron eco.

Tras rendir la protesta de ley como Presidenta Municipal en funciones, Mildred Vergara tendrá ocho meses de intenso trabajo y los días que restan de 2020 serán definitivos para que tome el timón del barco, antes de que comience la desbandada de funcionarios que se meterán de lleno a la campaña de la virtual candidata de la alianza “Unidos por Tlaxcala” al Gobierno del Estado.

COLOFÓN

Se espera que entre hoy y mañana salga ‘humo blanco’ en Morena para saber quién será su candidata al Poder Ejecutivo de Tlaxcala y, de no suceder otra cosa, Lorena Cuéllar Cisneros será la elegida en la encuesta.

Con ello, el escenario político local nuevamente se polariza al tener a sus dos claras contendientes por la gubernatura, pero no solo eso, también volveremos a ver a las excompañeras de legislatura (2005-2008) en un nuevo enfrentamiento político por ver quién es la mejor. Al tiempo.

ADIVINA ADIVINADOR

¿Qué motivó a Anabel Alvarado a abrazar tan efusivamente a su tocaya Anabell Ávalos el pasado sábado en la sede priista? ¿Ya habrá olvidado que como secretaria de Gobierno y de Turismo buscaba la forma de relegar a la hoy exalcaldesa en eventos públicos y ni siquiera le quería dar una silla en el presídium?

Hay que reconocerlo: la solicitud de licencia definitiva al cargo de alcaldesa de la capital fue una sabia decisión de Anabell Ávalos Zempoalteca.

Con esa determinación la munícipe dio una carambola de tres bandas: mandar un certero mensaje de que va con todo en su carrera rumbo a la gubernatura; convocar a la unidad a sus correligionarios para cerrar filas con los partidos “aliancistas” y heredar la silla municipal capitalina a alguien que cuide no solo lo logrado en casi cuatro años, sino que evite el saqueo al cierre de su administración.

“Del plato a la boca se cae la sopa” y aunque el exdiputado local y exdirector de la Capam, Ramiro Pluma, ya se relamía los bigotes y frotaba las manos ante la inminente llegada de su hija como alcaldesa, una vez más se quedó con las ganas.

La primera regidora, Irma Pluma, no fue elegida por Anabell Ávalos para asumir el trono que ganó en las urnas y se inclinó por su suplente, Mildred Vergara Zavala.

Esa decisión tuvo como efecto un claro rompimiento entre Anabell y su compadre Ramiro, al grado que la regidora Irma Pluma fue la única en no asistir el pasado viernes a la Sesión Extraordinaria de Cabildo.

Si Ramiro Pluma pretende buscar culpables por la decisión de que su hija no fuera alcaldesa, que no vaya muy lejos, basta con mirar unos meses atrás y recordar su desempeño como director de la Capam, organismo al que metió en serios aprietos financieros hasta hoy y los capitalinos son quienes realmente han pagado por esos errores.

Quienes conocen mejor la historia cuentan que apenas unos minutos antes del Cabildo, Ramiro Pluma hizo varias llamadas telefónicas para que ediles apoyaran a su hija a asumir al cargo, a cambio de diversas canonjías, pero sus desesperados esfuerzos no tuvieron eco.

Tras rendir la protesta de ley como Presidenta Municipal en funciones, Mildred Vergara tendrá ocho meses de intenso trabajo y los días que restan de 2020 serán definitivos para que tome el timón del barco, antes de que comience la desbandada de funcionarios que se meterán de lleno a la campaña de la virtual candidata de la alianza “Unidos por Tlaxcala” al Gobierno del Estado.

COLOFÓN

Se espera que entre hoy y mañana salga ‘humo blanco’ en Morena para saber quién será su candidata al Poder Ejecutivo de Tlaxcala y, de no suceder otra cosa, Lorena Cuéllar Cisneros será la elegida en la encuesta.

Con ello, el escenario político local nuevamente se polariza al tener a sus dos claras contendientes por la gubernatura, pero no solo eso, también volveremos a ver a las excompañeras de legislatura (2005-2008) en un nuevo enfrentamiento político por ver quién es la mejor. Al tiempo.

ADIVINA ADIVINADOR

¿Qué motivó a Anabel Alvarado a abrazar tan efusivamente a su tocaya Anabell Ávalos el pasado sábado en la sede priista? ¿Ya habrá olvidado que como secretaria de Gobierno y de Turismo buscaba la forma de relegar a la hoy exalcaldesa en eventos públicos y ni siquiera le quería dar una silla en el presídium?