/ miércoles 23 de marzo de 2022

Nada Personal | Tlaxcala en el mundo

Ya lo dijo el refrán popular: “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Esta expresión sumamente empleada en la sociedad explica que resulta inútil, e incluso desgastante, intentar convencer a alguien para que vea lo que no quiere ver e indica que hay personas que se empeñan en no ver la verdad que es notoria para la gran mayoría, ya sea por sus intereses personales o políticos, o tristemente por no tener conciencia de la importancia de sumar esfuerzos para el bienestar colectivo.

Durante cinco días el Centro Histórico fue sede del #BeachProTourTlaxcala que reunió de manera histórica a deportistas de alto rendimiento de 34 países en cuatro continentes, cuya estancia en la entidad atrajo por sí misma la atención del mundo hacia el estado más pequeño en territorio de México.

La afirmación anterior pareciera exagerada, pero basta con revisar las redes sociales, medios de comunicación internacionales y páginas especializadas en voleibol de playa para confirmar que Tlaxcala estuvo en los ojos del mundo.

Más allá de los intereses económicos que -como en todo deporte- pesan sobre este torneo de voleibol de playa, resulta digno resaltar que hoy Tlaxcala está a la par de diferentes ciudades del mundo que serán sedes de la misma actividad, entre ellas Rosarito, México; Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica; Sídney, Australia; Río de Janeiro, Brasil; Ostrava, República Checa; Roma, Italia; Hamburgo, Alemania; Nanjing, China y Gstaad, Suiza.

Todo ello previo a los Juegos Olímpicos de París, Francia, en 2024, en los que el Voleibol de Sala y de Playa serán invitados especiales al ocupar el quinto puesto del ranking mundial al contar con 900 millones de seguidores en todo el mundo.

No solo eso, el voleibol de playa es el deporte de moda en Europa y ahí participarán la gran mayoría de competidores que estuvieron en Tlaxcala.

No obstante, hubo quienes trataron de restarle importancia a este evento al no dimensionar la trascendencia de la imagen que daba Tlaxcala al mundo.

Para fortuna de los organizadores y mala fortuna de quienes trataron de opacarlo con legítimas protestas y críticas mal intencionadas, la gran mayoría de ciudadanos avaló con su presencia el evento.

Debemos entender que Tlaxcala está más allá de quien encabeza el Gobierno del Estado, porque nuestro fin como sociedad es superior a los de un gobernante en turno.

A la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros se le dieron las condiciones para traer a Tlaxcala este evento y eso es loable para su gestión, pero a la sociedad en su conjunto corresponde sacar adelante a nuestro estado, más allá de quien ejerza el poder o el partido político que gobierne.

VARA ALTA

En palabras de la exmedallista olímpica en 2004 y actual titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Ana Gabriela Guevara, lo vivido en Tlaxcala será difícil de superar en las otras sedes del torneo oficial.

No solo eso, existe la probabilidad de que el #ChallengueTlaxcala regrese en 2023 al dejar la entidad por mucho la vara alta para el resto de sedes del mundo.

“Tlaxcala sí existe ¿no vieron el desmadre que se armó?”, declaró entre risas la funcionaria del gobierno federal al sostener que la magia del evento la hizo la gente y que aunque este territorio sea el más pequeño de México, lo puede voltear a ver el mundo.

IRÓNICO

Por cierto, aunque en redes sociales el Hashtag “Tlaxcala sí existe” es uno de los mejores posicionados, resulta irónico y hasta contradictorio que los únicos que minimicemos la trascendencia de nuestro territorio seamos los propios tlaxcaltecas, pues en diversas entrevistas los deportistas extranjeros respondían extrañados el hecho de dudar la existencia de un estado tan histórico.

Considero oportuno empezar a dejar de usar el ridículo #TlaxcalaSíExiste para sustituirlo por otra estrategia de posicionamiento, pues tan existe Tlaxcala que por eso atletas de gran parte del mundo quedaron maravillados durante su breve estadía.

Ya lo dijo el refrán popular: “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Esta expresión sumamente empleada en la sociedad explica que resulta inútil, e incluso desgastante, intentar convencer a alguien para que vea lo que no quiere ver e indica que hay personas que se empeñan en no ver la verdad que es notoria para la gran mayoría, ya sea por sus intereses personales o políticos, o tristemente por no tener conciencia de la importancia de sumar esfuerzos para el bienestar colectivo.

Durante cinco días el Centro Histórico fue sede del #BeachProTourTlaxcala que reunió de manera histórica a deportistas de alto rendimiento de 34 países en cuatro continentes, cuya estancia en la entidad atrajo por sí misma la atención del mundo hacia el estado más pequeño en territorio de México.

La afirmación anterior pareciera exagerada, pero basta con revisar las redes sociales, medios de comunicación internacionales y páginas especializadas en voleibol de playa para confirmar que Tlaxcala estuvo en los ojos del mundo.

Más allá de los intereses económicos que -como en todo deporte- pesan sobre este torneo de voleibol de playa, resulta digno resaltar que hoy Tlaxcala está a la par de diferentes ciudades del mundo que serán sedes de la misma actividad, entre ellas Rosarito, México; Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica; Sídney, Australia; Río de Janeiro, Brasil; Ostrava, República Checa; Roma, Italia; Hamburgo, Alemania; Nanjing, China y Gstaad, Suiza.

Todo ello previo a los Juegos Olímpicos de París, Francia, en 2024, en los que el Voleibol de Sala y de Playa serán invitados especiales al ocupar el quinto puesto del ranking mundial al contar con 900 millones de seguidores en todo el mundo.

No solo eso, el voleibol de playa es el deporte de moda en Europa y ahí participarán la gran mayoría de competidores que estuvieron en Tlaxcala.

No obstante, hubo quienes trataron de restarle importancia a este evento al no dimensionar la trascendencia de la imagen que daba Tlaxcala al mundo.

Para fortuna de los organizadores y mala fortuna de quienes trataron de opacarlo con legítimas protestas y críticas mal intencionadas, la gran mayoría de ciudadanos avaló con su presencia el evento.

Debemos entender que Tlaxcala está más allá de quien encabeza el Gobierno del Estado, porque nuestro fin como sociedad es superior a los de un gobernante en turno.

A la mandataria Lorena Cuéllar Cisneros se le dieron las condiciones para traer a Tlaxcala este evento y eso es loable para su gestión, pero a la sociedad en su conjunto corresponde sacar adelante a nuestro estado, más allá de quien ejerza el poder o el partido político que gobierne.

VARA ALTA

En palabras de la exmedallista olímpica en 2004 y actual titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Ana Gabriela Guevara, lo vivido en Tlaxcala será difícil de superar en las otras sedes del torneo oficial.

No solo eso, existe la probabilidad de que el #ChallengueTlaxcala regrese en 2023 al dejar la entidad por mucho la vara alta para el resto de sedes del mundo.

“Tlaxcala sí existe ¿no vieron el desmadre que se armó?”, declaró entre risas la funcionaria del gobierno federal al sostener que la magia del evento la hizo la gente y que aunque este territorio sea el más pequeño de México, lo puede voltear a ver el mundo.

IRÓNICO

Por cierto, aunque en redes sociales el Hashtag “Tlaxcala sí existe” es uno de los mejores posicionados, resulta irónico y hasta contradictorio que los únicos que minimicemos la trascendencia de nuestro territorio seamos los propios tlaxcaltecas, pues en diversas entrevistas los deportistas extranjeros respondían extrañados el hecho de dudar la existencia de un estado tan histórico.

Considero oportuno empezar a dejar de usar el ridículo #TlaxcalaSíExiste para sustituirlo por otra estrategia de posicionamiento, pues tan existe Tlaxcala que por eso atletas de gran parte del mundo quedaron maravillados durante su breve estadía.