Lo que ocurre en Chiautempan es muy preocupante y convoca a la reflexión y a la unidad.
Más allá de la obligación que tienen las autoridades en estos momentos críticos por la pandemia, es necesario que los ciudadanos asumamos nuestra propia responsabilidad.
Al tomar una dimensión preocupante el número de contagios por Covid-19, que incluye un policía fallecido, siete más aislados por sospecha y el caso confirmado de la presidenta honorífica del DIF, Belén Nochebuena Reyes, es urgente tomar medidas, de lo contrario aumentarán los casos positivos y decesos de personas vulnerables al nuevo coronavirus.
Es evidente que en los últimos tres meses el alcalde Héctor Domínguez Rugerio se había mostrado soberbio y apático para atender las recomendaciones sanitarias y tuvo que morir un policía y resultar positiva su esposa para tomar en serio la situación.
Es cierto que los policías municipales de Chiautempan carecen del equipo de protección necesario (cubrebocas, guantes y caretas) para el desempeño de su esencial labor.
También es cierto que comercios fijos y ambulantes continúan con sus actividades cotidianas, a pesar de que varios giros no son esenciales. Lo mismo ocurre con el tianguis dominical en el Mercado Nuevo, donde ni por equivocación se planteó suspenderlo o reducir el número de puestos para priorizar los de venta de alimentos y productos de la canasta básica, como ocurre en otros municipios como Apizaco, Tlaxco o Huamantla.
A todo eso hay que agregar que mientras la mayoría de personas se preocupa por llevar el sustento diario a su familia y tener dinero para comer, en los mismos meses que lleva la pandemia el alcalde Héctor Domínguez ha estado más ocupado en construir nuevas viviendas en las comunidades de Reforma y Xaxala, remodelar la que fue su casa por muchos años en la colonia Loma Bonita de la capital tlaxcalteca y comprar maquinaria pesada y hasta un tráiler para su nuevo negocio de construcción.
El comunicado tardío para informar a la población el cierre temporal de la Presidencia Municipal para proceder a la "sanitización" de las oficinas, es la muestra clara de que Chiautempan tiene un gobierno que reacciona a las crisis y no previene.
Es por ello que más allá de lo que ha hecho o dejado de hacer el gobierno municipal en turno, los ciudadanos que en verdad queremos a Chiautempan (y me incluyo como santanero que soy), demos muestra de civilidad y unidad para superar esta pandemia y devolverle a esta tierra la dignidad que merece.
Desde este espacio envío mis condolencias a la familia del oficial Heriberto Zecua Martínez, quien será recordado como un elemento comprometido con su municipio. De igual forma, mis mejores deseos para la pronta recuperación de la presidenta honorífica del DIF, Belén Nochebuena Reyes.
Por cierto, ¿habrá indemnización para la familia del oficial caído? Espero que sí.
moises.morales@elsoldetlaxcala.com.mx
