/ viernes 20 de abril de 2018

Nuevo aeropuerto: objetado

¿Hace falta nuevo aeropuerto de la Ciudad de México? La respuesta es afirmativa. La actual terminal aérea es insuficiente para atender la demanda de aterrizaje y despegue de aviones que prestan servicio nacional e internacional. La saturación de vuelos genera atraso en los despegues y llegadas de aviones, los que tienen que esperar, a veces, varias horas para que sean atendidas sus necesidades de abordaje o llegada. Como es sabido, el servicio aéreo ahorra tiempo y, aunque los aviones realizan vuelos en tiempo estimado, emplean más minutos y hasta horas esperando puertas disponibles de llegada o salida generalmente ocupadas.

La opinión vertida acerca de la suspensión en la construcción del nuevo aeropuerto internacional ha causado polémica, a medida que transcurre el tiempo cobra fuerza, los fundamentos no son exclusivamente políticos. En primer término, la objeción al proyecto aeroportuario se basó en opiniones vertidas técnicamente por ingenieros, debido a que el asentamiento de la obra está en terreno que no es firme, y hoy se está demostrando con el relleno de tierra contenida en cerros que circundan a la obra, tierra en millones de metros cúbicos acarreada en cientos de camiones de carga. Técnicamente la construcción de un aeropuerto debe ser en suelo firme, que soporte el impacto del arribo de cientos de toneladas de aeronaves de carga y pasajeros. No es igual piso compactado desde hace millones de años que hacerlo con máquinas, con el riesgo de presentar hundimientos a futuro.

Otro factor que fortalece la opinión de parar la obra emprendida ha sido expuesto por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que señala anomalías en el ámbito financiero como es la adjudicación a la empresa del más caro proyecto de las licitaciones recibidas. Continúa la información de la auditoria federal que encontró pagos por la construcción de la barda perimetral por 380 millones de pesos, construcción que no se ha terminado. Asimismo, comprobaron auditorias duplicadas (legales) y desde luego cobradas indebidamente.

La información oficial prosigue: el Grupo Aeropuerto de la Ciudad de México (GACM) no ha comprobado con documentos la eficiencia y eficacia, así como los criterios de económicos con objetivo de mejorar las condiciones financieras del Estado. De acuerdo al avance de las investigaciones oficiales, más se fortalece la conveniencia de suspender la magna construcción aeroportuaria.

La opinión de suspender la obra citada no lleva mala intención, sin embargo, los personajes que integran el GACM han rechazado la idea de suspender la obra, lógica es su postura, debido a que son empresarios que han invertido grandes capitales y de suspenderse la obra de acuerdo con las dimensiones económicas de la construcción dejarían de percibir grandes y jugosas ganancias. Por ello el señor Carlos Slim ha expuesto su desaprobación contra la idea de suspender la obra.

No solamente empresarios participantes en la construcción del nuevo aeropuerto han protestado, también las autoridades que están relacionadas con los contratos y la construcción. Se colige que intereses de diversa índole defienden las autoridades opositoras la construcción del puerto aéreo. Esos intereses son de carácter financiero y político.

La ciudadanía ajena a los proyectos del Estado, y alejada del poder público, no puede intervenir directamente en determinaciones de la autoridad, al pueblo solo le queda desaprobar o aprobar verbalmente los acuerdos gubernamentales, ajeno a todas actitudes que contienen esos acuerdos, que muchos de ellos benefician a empresas nacionales o extranjeras, como es el caso de las minas que envenenan el agua para la agricultura y ganadería, y no es temporal la contaminación, el mal efectuado dura siglos. En el caso del nuevo aeropuerto, han manifestado los científicos que se está cometiendo ecocidio, porque se van a perder muchas especies de flora y fauna.

Como se anotó: la opinión de suspender la construcción del puerto aéreo internacional ha generado polémica en candidatos a la Presidencia.

Lo conducente es efectuar una reunión de ingenieros expertos nacionales con el propósito de abordar técnicamente la conveniencia de erigir un aeropuerto que efectivamente garantice su función como tal, cuyo proyecto contemple su función sin soslayar los beneficios de trabajo que se generen para el pueblo.

Considerando los señalamientos oficiales de la Auditoría de la Federación, la administración de contratos y recursos financieros presentan corrupción, firme causa para que sean castigados conforme a derecho los personajes que han cometido delitos fraudulentos en detrimento de la hacienda empobrecida del Gobierno federal. Porque el tesoro gubernamental es aportación del trabajo del pueblo mexicano.

¿Hace falta nuevo aeropuerto de la Ciudad de México? La respuesta es afirmativa. La actual terminal aérea es insuficiente para atender la demanda de aterrizaje y despegue de aviones que prestan servicio nacional e internacional. La saturación de vuelos genera atraso en los despegues y llegadas de aviones, los que tienen que esperar, a veces, varias horas para que sean atendidas sus necesidades de abordaje o llegada. Como es sabido, el servicio aéreo ahorra tiempo y, aunque los aviones realizan vuelos en tiempo estimado, emplean más minutos y hasta horas esperando puertas disponibles de llegada o salida generalmente ocupadas.

La opinión vertida acerca de la suspensión en la construcción del nuevo aeropuerto internacional ha causado polémica, a medida que transcurre el tiempo cobra fuerza, los fundamentos no son exclusivamente políticos. En primer término, la objeción al proyecto aeroportuario se basó en opiniones vertidas técnicamente por ingenieros, debido a que el asentamiento de la obra está en terreno que no es firme, y hoy se está demostrando con el relleno de tierra contenida en cerros que circundan a la obra, tierra en millones de metros cúbicos acarreada en cientos de camiones de carga. Técnicamente la construcción de un aeropuerto debe ser en suelo firme, que soporte el impacto del arribo de cientos de toneladas de aeronaves de carga y pasajeros. No es igual piso compactado desde hace millones de años que hacerlo con máquinas, con el riesgo de presentar hundimientos a futuro.

Otro factor que fortalece la opinión de parar la obra emprendida ha sido expuesto por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que señala anomalías en el ámbito financiero como es la adjudicación a la empresa del más caro proyecto de las licitaciones recibidas. Continúa la información de la auditoria federal que encontró pagos por la construcción de la barda perimetral por 380 millones de pesos, construcción que no se ha terminado. Asimismo, comprobaron auditorias duplicadas (legales) y desde luego cobradas indebidamente.

La información oficial prosigue: el Grupo Aeropuerto de la Ciudad de México (GACM) no ha comprobado con documentos la eficiencia y eficacia, así como los criterios de económicos con objetivo de mejorar las condiciones financieras del Estado. De acuerdo al avance de las investigaciones oficiales, más se fortalece la conveniencia de suspender la magna construcción aeroportuaria.

La opinión de suspender la obra citada no lleva mala intención, sin embargo, los personajes que integran el GACM han rechazado la idea de suspender la obra, lógica es su postura, debido a que son empresarios que han invertido grandes capitales y de suspenderse la obra de acuerdo con las dimensiones económicas de la construcción dejarían de percibir grandes y jugosas ganancias. Por ello el señor Carlos Slim ha expuesto su desaprobación contra la idea de suspender la obra.

No solamente empresarios participantes en la construcción del nuevo aeropuerto han protestado, también las autoridades que están relacionadas con los contratos y la construcción. Se colige que intereses de diversa índole defienden las autoridades opositoras la construcción del puerto aéreo. Esos intereses son de carácter financiero y político.

La ciudadanía ajena a los proyectos del Estado, y alejada del poder público, no puede intervenir directamente en determinaciones de la autoridad, al pueblo solo le queda desaprobar o aprobar verbalmente los acuerdos gubernamentales, ajeno a todas actitudes que contienen esos acuerdos, que muchos de ellos benefician a empresas nacionales o extranjeras, como es el caso de las minas que envenenan el agua para la agricultura y ganadería, y no es temporal la contaminación, el mal efectuado dura siglos. En el caso del nuevo aeropuerto, han manifestado los científicos que se está cometiendo ecocidio, porque se van a perder muchas especies de flora y fauna.

Como se anotó: la opinión de suspender la construcción del puerto aéreo internacional ha generado polémica en candidatos a la Presidencia.

Lo conducente es efectuar una reunión de ingenieros expertos nacionales con el propósito de abordar técnicamente la conveniencia de erigir un aeropuerto que efectivamente garantice su función como tal, cuyo proyecto contemple su función sin soslayar los beneficios de trabajo que se generen para el pueblo.

Considerando los señalamientos oficiales de la Auditoría de la Federación, la administración de contratos y recursos financieros presentan corrupción, firme causa para que sean castigados conforme a derecho los personajes que han cometido delitos fraudulentos en detrimento de la hacienda empobrecida del Gobierno federal. Porque el tesoro gubernamental es aportación del trabajo del pueblo mexicano.