/ jueves 7 de junio de 2018

Observación electoral en la consolidación democrática

Juan Carlos Minor Márquez*

Según Villareal, el término “participación ciudadana” se refiere a la injerencia que posee la ciudadanía en el estado, por tanto guarda una vinculación estrecha con el concepto de democracia, ya que una república democrática como la nuestra está conformada por ciudadanos, en los que reside la soberanía y de los que dimanan los poderes del estado. Así, en los ciudadanos se encuentra la posibilidad de decidir cómo ejercer el poder, ello por los medios que se establecen en la constitución, como el voto, la observación electoral, entre otros, y el hecho de que un ciudadano tenga interés en los asuntos públicos puede contribuir en la construcción de la cultura democrática.

En este espacio me referiré a la observación electoral, misma que se implementó en nuestro país a partir de la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales aprobada en 1993, este derecho ha sido acompañado por recursos económicos que el estado ha otorgado través de sus instituciones y que del año 1994 al 2012 ha beneficiado a 218,973 ciudadanos y 1,314 organizaciones e instituciones.

Solo en el año 2012 se destinaron $61,656,519.60 en tres mecanismos, el primero definido como “apoyo a los proyectos de observación de grupos nacionales”, el segundo “apoyo a estudios nacionales especializados en materia electoral” y el tercero “apoyo a estudios internacionales comparados sobre el proceso electoral federal 2011-2012” cada uno con objetivos específicos y dirigido a organizaciones e instituciones con fines diversos.

En el Proceso Electoral en curso, con corte al 23 de mayo se han presentado 13,068 solicitudes para ser observadores electorales, de las cuales se han aprobado 5,886, ello conforme al Informe sobre el seguimiento al procedimiento de acreditación de las y los observadores electorales del Instituto Nacional Electoral.

Considero que la observación electoral es un instrumento que coadyuva a fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de la organización y calificación de los procesos electorales, por ello es importante que la ciudadanía lo conozca y lo ejerza con responsabilidad.

*Consejero Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones

Juan Carlos Minor Márquez*

Según Villareal, el término “participación ciudadana” se refiere a la injerencia que posee la ciudadanía en el estado, por tanto guarda una vinculación estrecha con el concepto de democracia, ya que una república democrática como la nuestra está conformada por ciudadanos, en los que reside la soberanía y de los que dimanan los poderes del estado. Así, en los ciudadanos se encuentra la posibilidad de decidir cómo ejercer el poder, ello por los medios que se establecen en la constitución, como el voto, la observación electoral, entre otros, y el hecho de que un ciudadano tenga interés en los asuntos públicos puede contribuir en la construcción de la cultura democrática.

En este espacio me referiré a la observación electoral, misma que se implementó en nuestro país a partir de la reforma al Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales aprobada en 1993, este derecho ha sido acompañado por recursos económicos que el estado ha otorgado través de sus instituciones y que del año 1994 al 2012 ha beneficiado a 218,973 ciudadanos y 1,314 organizaciones e instituciones.

Solo en el año 2012 se destinaron $61,656,519.60 en tres mecanismos, el primero definido como “apoyo a los proyectos de observación de grupos nacionales”, el segundo “apoyo a estudios nacionales especializados en materia electoral” y el tercero “apoyo a estudios internacionales comparados sobre el proceso electoral federal 2011-2012” cada uno con objetivos específicos y dirigido a organizaciones e instituciones con fines diversos.

En el Proceso Electoral en curso, con corte al 23 de mayo se han presentado 13,068 solicitudes para ser observadores electorales, de las cuales se han aprobado 5,886, ello conforme al Informe sobre el seguimiento al procedimiento de acreditación de las y los observadores electorales del Instituto Nacional Electoral.

Considero que la observación electoral es un instrumento que coadyuva a fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de la organización y calificación de los procesos electorales, por ello es importante que la ciudadanía lo conozca y lo ejerza con responsabilidad.

*Consejero Electoral del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones