/ viernes 3 de julio de 2020

Oficial: educar para la alimentación popular

Todo programa o propuesta tiene sus propios obstáculos para su plena realización.

Relevante propuesta para el futuro emitida por la Presidencia de la República en el sentido de aplicar un programa incluido en el Plan General de la Educación Pública, y se refiere implementar una materia relativa a la alimentación del pueblo mexicano. Decisión presidencial que prosigue los primeros pasos dados por humildes pero inteligentes maestros mexicanos. Aquéllos que iniciaron la transformación de México en 1923, con la “Casa del Pueblo”, de la que se derivarían las “Misiones Culturales”, instituciones educativas fundamentales que dieron los primeros pasos para transformar la vida ancestral del pueblo formado en gran parte por el campesinado autóctono el que por siglos ha experimentado la injusticia social.

La salud y la alimentación están relacionadas con la serie de enfermedades que padece un pueblo. Si los pobladores están bien alimentados sus organismos serán resistentes ante el embate de enfermedades. La salud es factor de economía; si en los miles de hogares sus miembros se encuentran sanos ahí no habrá intervención médica como tampoco habrá consumo de medicinas por ese solo hecho el hogar está fortaleciendo su poder adquisitivo. El ahorro, conservando la salud corporal de todos enriquece el tesoro nacional, porque estando enfermo produce gastos los que podrían aplicarse para atender otras necesidades de carácter nacional.

Altamente positiva la decisión del Gobierno Federal al imponer materia para aprender educación para la salud. De gran ventaja será para las futuras generaciones de niños, adolescentes y jóvenes poseer conocimientos relativos a obtener, y sostener durante su existencia como seres humanos, la salud de cuerpo… y alma. Esos conocimientos relativos para la salud, será lo que educandos atiendan durante su vida y que el conocimiento para gozar de buena salud siempre la tengan presente durante sus actividades cotidianas.

Plausible la determinación Presidencial para proseguir enseñanzas de grandes maestros mexicanos del pasado, de esos maestros que pusieron toda su voluntad e inteligencia para cambiar las condiciones de vida de los mexicanos, el Gran Maestro de “Las Vigas”, Rafael Ramírez dejó su magnífico concepto respecto a una de las funciones de las Escuelas Rurales: “Los objetivos principales de las escuelas de campo, deben orientarse hacia: 1° Crear la salud en áreas campesinas, porque allí hay absoluta ausencia de higiene y medidas sanitarias”.

La educación al principio del Siglo pasado, venía bien conducida por los maestros que laboraban rurales los que trabajaban junto al pueblo mejor dicho por José Vasconcelos, quien expresó: Los Maestros rurales, trabajan con denotado esfuerzo en la montaña, campiña y costas mexicanas para crear una Patria nueva y más justa, los habitantes oriundos ocupen el puesto que les han negado gobiernos inhumanos.”

Se hace notar que fueron los maestros rurales considerados en el anterior párrafo, es acertado; porque haciendo alusión a la “educación para la alimentación” ese magisterio fue el encargado de transformar a los pueblos de nuestra nación, fueron las maestras Misioneras las maestras de cocina, a los frijoles que eran consumidos simplemente cocidos, la mano diestra dijo que había que aumentar sal, cebolla y chile para mejorar el sabor, en otros casos eran elaborados con, cebolla chile y manteca (refritos). A los atoles de masa de maíz agregarles panela o azúcar, canela o algún fruto. Así poco a poco los nativos aprendieron a dar sabores y colores a los alimentos que en esas épocas consumían. Al mismo tiempo les mostraban como sembrar frutos, yerbas de olor y semillas (frijol, ayocote, chiles, etc.) en los huertos de la casa y en el huerto escolar. Algún guiso elaborado con chile jitomate, cebolla ajo y huevos de guajolotas o gallinas. Siempre buscando lo sabroso y nutritivo sin hacer a un lado el objetivo principal: la nutrición. Los maestros Misioneros no solo enseñaron a leer y escribir también enseñaron industrias: elaborar quesos, curtir pieles, construir puertas y ventanas de las que carecían la mayor parte de casas de los poblados.

¡Triste el día que dejaron de apoyar a las Misiones Culturales! Malo cuando el Artículo 3° Constitucional cambió la educación socialista por la democrática (1945), con ello perdió su esencia constructiva la Escuela Misionera y Rural.

¡Muy positiva la acción de este Gobierno, al retomar la esencia de la Escuela Rural Mexicana!

Todo programa o propuesta tiene sus propios obstáculos para su plena realización.

Relevante propuesta para el futuro emitida por la Presidencia de la República en el sentido de aplicar un programa incluido en el Plan General de la Educación Pública, y se refiere implementar una materia relativa a la alimentación del pueblo mexicano. Decisión presidencial que prosigue los primeros pasos dados por humildes pero inteligentes maestros mexicanos. Aquéllos que iniciaron la transformación de México en 1923, con la “Casa del Pueblo”, de la que se derivarían las “Misiones Culturales”, instituciones educativas fundamentales que dieron los primeros pasos para transformar la vida ancestral del pueblo formado en gran parte por el campesinado autóctono el que por siglos ha experimentado la injusticia social.

La salud y la alimentación están relacionadas con la serie de enfermedades que padece un pueblo. Si los pobladores están bien alimentados sus organismos serán resistentes ante el embate de enfermedades. La salud es factor de economía; si en los miles de hogares sus miembros se encuentran sanos ahí no habrá intervención médica como tampoco habrá consumo de medicinas por ese solo hecho el hogar está fortaleciendo su poder adquisitivo. El ahorro, conservando la salud corporal de todos enriquece el tesoro nacional, porque estando enfermo produce gastos los que podrían aplicarse para atender otras necesidades de carácter nacional.

Altamente positiva la decisión del Gobierno Federal al imponer materia para aprender educación para la salud. De gran ventaja será para las futuras generaciones de niños, adolescentes y jóvenes poseer conocimientos relativos a obtener, y sostener durante su existencia como seres humanos, la salud de cuerpo… y alma. Esos conocimientos relativos para la salud, será lo que educandos atiendan durante su vida y que el conocimiento para gozar de buena salud siempre la tengan presente durante sus actividades cotidianas.

Plausible la determinación Presidencial para proseguir enseñanzas de grandes maestros mexicanos del pasado, de esos maestros que pusieron toda su voluntad e inteligencia para cambiar las condiciones de vida de los mexicanos, el Gran Maestro de “Las Vigas”, Rafael Ramírez dejó su magnífico concepto respecto a una de las funciones de las Escuelas Rurales: “Los objetivos principales de las escuelas de campo, deben orientarse hacia: 1° Crear la salud en áreas campesinas, porque allí hay absoluta ausencia de higiene y medidas sanitarias”.

La educación al principio del Siglo pasado, venía bien conducida por los maestros que laboraban rurales los que trabajaban junto al pueblo mejor dicho por José Vasconcelos, quien expresó: Los Maestros rurales, trabajan con denotado esfuerzo en la montaña, campiña y costas mexicanas para crear una Patria nueva y más justa, los habitantes oriundos ocupen el puesto que les han negado gobiernos inhumanos.”

Se hace notar que fueron los maestros rurales considerados en el anterior párrafo, es acertado; porque haciendo alusión a la “educación para la alimentación” ese magisterio fue el encargado de transformar a los pueblos de nuestra nación, fueron las maestras Misioneras las maestras de cocina, a los frijoles que eran consumidos simplemente cocidos, la mano diestra dijo que había que aumentar sal, cebolla y chile para mejorar el sabor, en otros casos eran elaborados con, cebolla chile y manteca (refritos). A los atoles de masa de maíz agregarles panela o azúcar, canela o algún fruto. Así poco a poco los nativos aprendieron a dar sabores y colores a los alimentos que en esas épocas consumían. Al mismo tiempo les mostraban como sembrar frutos, yerbas de olor y semillas (frijol, ayocote, chiles, etc.) en los huertos de la casa y en el huerto escolar. Algún guiso elaborado con chile jitomate, cebolla ajo y huevos de guajolotas o gallinas. Siempre buscando lo sabroso y nutritivo sin hacer a un lado el objetivo principal: la nutrición. Los maestros Misioneros no solo enseñaron a leer y escribir también enseñaron industrias: elaborar quesos, curtir pieles, construir puertas y ventanas de las que carecían la mayor parte de casas de los poblados.

¡Triste el día que dejaron de apoyar a las Misiones Culturales! Malo cuando el Artículo 3° Constitucional cambió la educación socialista por la democrática (1945), con ello perdió su esencia constructiva la Escuela Misionera y Rural.

¡Muy positiva la acción de este Gobierno, al retomar la esencia de la Escuela Rural Mexicana!