En cumplimiento con lo estipulado en el artículo 70, fracción VIII de la Constitución de Tlaxcala, y de los artículos 86 y 285 del Código Financiero para el Estado y sus Municipios, el Gobernador Marco Mena remitió al Congreso local el Paquete Económico para el Ejercicio Fiscal 2020.
De acuerdo a la Secretaría de Planeación y Finanzas (SPF), este documento consideró los criterios generales de política económica, en cumplimiento de las reglas de disciplina financiera.
Además, tomó como base los principales indicadores económicos internacionales que inciden directa e indirectamente en el comportamiento de la economía nacional y local, al igual que el panorama económico establecido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico).
Esto significa que la integración del Presupuesto de Egresos, la Ley de Ingresos y las modificaciones al Código Financiero, se hizo de manera responsable, atendiendo el complicado panorama económico del país, lo que es importante para asegurar la estabilidad financiera de la entidad.
El Ejecutivo estatal busca, básicamente, asegurar el fortalecimiento de rubros prioritarios, como seguridad pública, que es una sentida demanda, no solo local, sino nacional; salud, en el que destaca sin duda la operación del Programa “Ruta por tu Salud”, que requiere de continuidad; el Sistema Estatal de Becas, que ya cuenta con nuevos componentes, como las becas a China y a Chicago; el desarrollo de obra pública, particularmente, los proyectos emblemáticos que están en proceso, como el Hospital General de Tlaxcala y la carretera Apizaco-Tlaxcala; y la operación del Programa “Supérate”, que ya empezó a operar y promete bajar al mínimo los niveles de pobreza extrema en la entidad, con el apoyo técnico de la ONU.
El Paquete Económico 2020 establece un techo presupuestal de 20 mil 779 millones 41 mil 842 pesos para el próximo año, que incluye el gasto de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y de los 60 municipios.
Convenientemente, la propuesta no plantea la contratación de deuda pública ni prevé la creación de nuevos impuestos; además, mantiene los beneficios fiscales en materia de contribuciones locales, a efecto de mantener condiciones de competitividad que hagan más atractivas las inversiones en Tlaxcala.
A primera vista, el presupuesto del siguiente año se centra en el apoyo para las familias tlaxcaltecas, a través de los principales frentes de atención social, como son educación, salud y empleo.
Será importante que los diputados locales revisen con detenimiento este documento y procedan a su aprobación con base en las necesidades del estado, y sus prioridades, pues de otro modo, se repetirán malas experiencias, como las que corresponden al paquete económico vigente, que fue observado por el Ejecutivo, al considerar que se invadían facultades y se trasgredían diversos principios legales.
Ojalá en el Congreso entiendan que el Legislativo está para legislar, y el Ejecutivo, para ejecutar. La idea de insistir en fondos que no resuelven de lleno la problemática social, como el de obras y apoyo al campo, que los legisladores crearon este año a expensas del gasto en seguridad, educación, pensiones civiles y contingencias, solo evidencia los equivocados criterios bajo los cuales se simula el cumplimiento de las responsabilidades institucionales.
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