Edgar Alfonso Aldave Aguilar*
Estos últimos días han existido diversos eventos en materia electoral, que decantarse por una sería complicado y hasta grosero, pues todos tienen su grado de importancia y todos confluyen al mismo fin, realizar un análisis de la democracia mexicana.
El primero por orden de antigüedad, fueron los comentarios realizados por el Presidente de la República y replicados por el Diputado Federal Sergio Carlos Gutiérrez Ramos, el primero en sus conferencias de prensa matutinas y el segundo en conferencia de prensa exprofeso, el día 21 de mayo de este año. Los comentarios se pueden resumir en tres puntos, el primero se centra en la propuesta de la desaparición de los OPLES (Organismos Públicos Locales Electorales); el segundo que dicha propuesta tiene como fin seguir la línea de austeridad republicana; y el tercero, que se deberá revisar y analizar la concentración de las funciones electorales estatales en el Instituto Nacional Electoral.
Este tema es trascendente porque da la idea de una reforma electoral integral, que no solo debe sustentarse en datos económicos, pues las cantidades que se manejan como presupuesto de los OPLES, a excepción de Sinaloa, contemplan las prerrogativas que se les otorgan a los partidos políticos, y que se encuentran en los estándares del mínimo aproximado con un 31% del presupuesto total en la Ciudad de México, y como máximo en un 82% en el Estado de Puebla, es decir, que en promedio de los poco menos de 9 mil millones que se presupuestaron para el año corriente a los OPLES, un poco más de 4,400 millones son para las actividades de los partidos políticos. Lo que nos deja las interrogantes sobre la continuidad de la entrega de estos recursos tanto a partidos políticos nacionales y locales en cada Estado, la desaparición de partidos políticos locales como representación de minorías en las entidades federativas, la reestructuración en las juntas locales y distritales del INE, entre otras muchas; mismas que esperemos sean debidamente analizadas y discutidas en los trabajos de parlamento abierto que se han anunciado.
En el segundo evento, el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, el día viernes 31 de mayo del año que cursamos estuvimos en el Congreso del Estado para presentar las propuestas de reformas a la Constitución, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales y a la Ley de Partidos Políticos, todas del estado de Tlaxcala. Propuestas que fueron presentadas ante la Comisión de Asuntos Electorales de la LXIII Legislatura local, presidida por la Diputada Irma Yordana Garay Loredo y estando presentes las diputadas Leticia Hernández Pérez y Maribel León Cruz, integrantes de la Comisión, que refleja el alto compromiso del ITE y las diputadas en temas de reformas electorales en la Entidad.
El último evento, fueron las elecciones del pasado domingo 02 de junio, que nos dejan diversas reflexiones; entre las más importantes a título personal son: que tanto el INE como los OPLES realizaron una excelente labor en la preparación y desarrollo de las elecciones; que la baja participación ciudadana nos debe hacer pensar si el aproximadamente 45% (Durango) de la población en su participación más alta o el 22% (Quintana Roo) en la más baja, tienen la suficiente legitimación para elegir representantes populares, tomando en consideración que esta participación aún se desagrega en las diferentes fuerzas políticas que participaron y, que por poner un ejemplo, en la gubernatura en el vecino estado de Puebla hubo una participación aproximada del 33% y su candidato con mayor votación obtenida (según el PREP) fue de 44.67%, que equivale a solo el 13.4% del total de ciudadanía en lista nominal, es decir, sólo un poco más de una décima parte de la población votante eligió gobernador; y por último, que el actual sistema de partidos en México privilegia las elecciones de gubernaturas y cargos federales, mientras que la ciudadanía tiene mayor interés en los cargos de elección popular municipales y otros de menor estratificación como las presidencias de comunidad, en el caso de Tlaxcala.
Estas actividades, nos dan un claro panorama de que la democracia en México se debe construir con base en la experiencia, donde todos los actores y especialistas en el tema dialoguen para una mejor toma de decisiones. El análisis continuará con las acciones subsecuentes de cada uno de estos eventos.
*Consejero Electoral
