Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. Como maestro, y como tlaxcalteca, celebro la aprobación de las leyes secundarias de la Reforma Educativa en la Cámara de Senadores.
Luego de un amplio debate, se consiguió sacar adelante, en lo general y en lo particular, los dictámenes por los que se expiden las tres nuevas leyes reglamentarias de una reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para cumplirle a las niñas, los niños y los jóvenes, pero también a las y los maestros de nuestro país, como fue su compromiso.
Nuevamente, en esta Cuarta Transformación, se dio un paso importante para el avance de nuestro país. ¿Por qué? Porque la Reforma Educativa del sexenio pasado no mejoraba la educación, si no que la polarizaba, a través de un marco legal que arrebató la tranquilidad y la certidumbre a los maestros sobre el respeto a sus garantías laborales, y los confrontó con el Estado.
Ahora, con el respaldo de la mayoría de los senadores, se avaló una nueva Ley General de Educación, y de paso se abrogó la Ley General de Infraestructura Física Educativa, con lo cual el Estado buscará una educación de calidad que incida en el desarrollo humano integral del alumno.
El Sistema Educativo Nacional se reorientará estratégicamente hacia la formación docente y directiva, la infraestructura, los métodos y materiales educativos, para que se armonicen con las necesidades del sector; se apoyará la investigación e innovación científica, humanística y tecnológica, y se alentará el fortalecimiento y la difusión de la cultura nacional y universal.
Por otra parte, se aprobó la Ley Reglamentaria en materia de Mejora Continua de la Educación, por la que se crea la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación, que sustituye al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Recordemos que el principal problema de los maestros el sexenio pasado fueron las evaluaciones, porque fueron todo, menos instrumentos para valorar la formación y las habilidades de los docentes. Ahora se va a regular el sistema integral de formación, actualización y capacitación de los maestros, para certificar la excelencia y la equidad de los servicios educativos en México, y contribuir al desarrollo integral del alumno y a la certeza en la profesionalización docente.
También, habrá evaluaciones diagnósticas formativas e integrales, para contar con una retroalimentación que promueva una acción de mejora en la educación, a cargo de un Consejo Técnico de Educación. No habrá más evaluaciones punitivas.
Y se ratificó la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros para que el personal docente acceda a una carrera justa y equitativa.
Estimados tlaxcaltecas: en la Cuarta Transformación propugnamos por el respeto a los derechos de los alumnos y maestros por igual, y porque el Estado mantenga la rectoría de la educación en México.
Por eso logramos una nueva Reforma Educativa que establece la obligatoriedad desde la educación inicial hasta la superior; que incorporará el modelo de la Nueva Escuela Mexicana, que además de universal, será inclusiva, pública, gratuita, laica e intercultural, y tendrá un plan de estudios con perfil humanista, científico y tecnológico.
Gracias a esta nueva reforma y sus leyes secundarias habrá un sistema abierto y transparente de plazas, en el cual el gobierno tendrá la responsabilidad de publicar cuántas hay y en dónde, y de realizar un proceso trasparente para que los maestros accedan a ellas; y habrá una mejora continua de la educación, con criterios para la evaluación diagnóstica, más no punitiva, por lo que se revaloriza el papel de los maestros y sus derechos.
Con satisfacción podemos decir que cumplimos con la educación en México.
