/ jueves 30 de agosto de 2018

Posdata

Yareli Álvarez Meza*

La palabra Instituto significa establecimiento o fundación de algo. En términos reales, el término instituto denomina a una organización integrada por mujeres y hombres que persiguen un objetivo común, que generalmente es alcanzar y/o perseguir un bien preciado por la colectividad en la que se encuentra insertado dicho organismo. Como tal el Organismo Público Local Electoral denominado Instituto Tlaxcalteca de Elecciones se constituyó a raíz de la reforma político-electoral a nivel federal del año 2014, y posteriormente con las reformas locales en 2015, los Diputados de la Sexagésima Primera Legislatura del Estado cambiaron el nombre del anterior Instituto Electoral de Tlaxcala conocido mejor como IET, situación que en realidad trajo complicaciones que beneficios, sobre todo por el reconocimiento legal ante la autoridad fiscal federal.

A pesar de ello, el actual órgano electoral conformado por ciudadanas y ciudadanos que hemos tenido el privilegio de ser Consejeras y Consejeros Electorales de una Institución, nos encontramos con que las atribuciones son muy limitadas; ya que si bien, somos un Órgano Autónomo según la Ley, también nuestra misma Carta Magna especifica las funciones que como Órganos Electorales Locales podemos ejercer, sumado a las vicisitudes que se deben afrontar como consecuencia de la dependencia presupuestal en función de lo que se hubiere aprobado por el Legislativo Local, dando como resultado que la planeación del trabajo institucional se vea mermada y que el trabajo del Consejo General del ITE sea aún más cuestionado.

Así las cosas, el pasado cuatro de septiembre del año 2015, tomamos protesta como Consejeros 3 ciudadanos y como Consejeras cuatro ciudadanas, derivado de una convocatoria para integrar al Consejo General del OPLE. A quienes nos nombraron por un periodo de tres años, el próximo lunes tres de septiembre concluiremos las labores que para las cuales nos designó el Instituto Nacional Electoral. Sin embargo, a contrapié de lo que muchos ciudadanos creen, la materia electoral no es sencilla, ya que se trata de organizar procesos electorales en un escenario de altísima competencia en un estado como Tlaxcala, que es muy diverso y con fuerte sentido comunitario.

Y lo digo así, para quienes creen que este encargo es fácil. Muestra de ello, fue el fallecimiento de mi compañero Consejero Aldo Morales Cruz, a escasos días de la jornada electoral del Proceso Electoral Local Ordinario 2015-2016; Proceso Electoral, que fue el primer Proceso organizado de manera conjunta entre el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones.

El trabajo en equipo entre dos instituciones electorales, una de ellas con una gran estructura, profesionalización y consolidación a nivel federal; y la otra, con poco personal, con una severa limitante financiera, con una imagen desgastada por el paso de administraciones que aparentemente tenían una “autonomía más real”, en donde la cultura de la transparencia no existía; y aun así, con la obligación y el compromiso de colaborar ambas instituciones para celebrar una jornada electoral en paz el cinco de junio del 2016, no fue sencillo; a pesar de todo ello, se lograron sacar adelante las cuatro elecciones locales, y el cambio de poderes en la entidad se realizó de manera pacífica, cosa que los ciudadanos en las diversas comunidades agradecen.

Con el paso de los años, me toco ser parte de tres Procesos Electorales en los años en que me he desempeñado como Consejera, y ha sido un honor colaborar en la consolidación de la democracia del País. En 2015-2016 adaptándonos a lo establecido con las reformas, en 2017 en una elección extraordinaria que sirvió de antesala a la elección concurrente que se vivió el pasado primero de julio, en la que se puso a prueba la reforma a nivel nacional, y que el día de hoy se ve reflejado el trabajo hecho por los órganos electorales, ya que hoy inicia el trabajo legislativo de quienes fueron electos para representar a las y los ciudadanos tlaxcaltecas.

Personalmente, con este texto cierro un ciclo personal como Consejera Electoral; pero sigo plenamente convencida de que la democracia es el mejor método posible para elegir a nuestras autoridades, y que el diálogo informado, la tolerancia y el respeto, sin duda mejorará la calidad del ejercicio de la ciudadanía. Ello será, nuestra mejor aportación como ciudadanos y ciudadanas al porvenir.


Yareli Álvarez Meza*

La palabra Instituto significa establecimiento o fundación de algo. En términos reales, el término instituto denomina a una organización integrada por mujeres y hombres que persiguen un objetivo común, que generalmente es alcanzar y/o perseguir un bien preciado por la colectividad en la que se encuentra insertado dicho organismo. Como tal el Organismo Público Local Electoral denominado Instituto Tlaxcalteca de Elecciones se constituyó a raíz de la reforma político-electoral a nivel federal del año 2014, y posteriormente con las reformas locales en 2015, los Diputados de la Sexagésima Primera Legislatura del Estado cambiaron el nombre del anterior Instituto Electoral de Tlaxcala conocido mejor como IET, situación que en realidad trajo complicaciones que beneficios, sobre todo por el reconocimiento legal ante la autoridad fiscal federal.

A pesar de ello, el actual órgano electoral conformado por ciudadanas y ciudadanos que hemos tenido el privilegio de ser Consejeras y Consejeros Electorales de una Institución, nos encontramos con que las atribuciones son muy limitadas; ya que si bien, somos un Órgano Autónomo según la Ley, también nuestra misma Carta Magna especifica las funciones que como Órganos Electorales Locales podemos ejercer, sumado a las vicisitudes que se deben afrontar como consecuencia de la dependencia presupuestal en función de lo que se hubiere aprobado por el Legislativo Local, dando como resultado que la planeación del trabajo institucional se vea mermada y que el trabajo del Consejo General del ITE sea aún más cuestionado.

Así las cosas, el pasado cuatro de septiembre del año 2015, tomamos protesta como Consejeros 3 ciudadanos y como Consejeras cuatro ciudadanas, derivado de una convocatoria para integrar al Consejo General del OPLE. A quienes nos nombraron por un periodo de tres años, el próximo lunes tres de septiembre concluiremos las labores que para las cuales nos designó el Instituto Nacional Electoral. Sin embargo, a contrapié de lo que muchos ciudadanos creen, la materia electoral no es sencilla, ya que se trata de organizar procesos electorales en un escenario de altísima competencia en un estado como Tlaxcala, que es muy diverso y con fuerte sentido comunitario.

Y lo digo así, para quienes creen que este encargo es fácil. Muestra de ello, fue el fallecimiento de mi compañero Consejero Aldo Morales Cruz, a escasos días de la jornada electoral del Proceso Electoral Local Ordinario 2015-2016; Proceso Electoral, que fue el primer Proceso organizado de manera conjunta entre el Instituto Nacional Electoral y el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones.

El trabajo en equipo entre dos instituciones electorales, una de ellas con una gran estructura, profesionalización y consolidación a nivel federal; y la otra, con poco personal, con una severa limitante financiera, con una imagen desgastada por el paso de administraciones que aparentemente tenían una “autonomía más real”, en donde la cultura de la transparencia no existía; y aun así, con la obligación y el compromiso de colaborar ambas instituciones para celebrar una jornada electoral en paz el cinco de junio del 2016, no fue sencillo; a pesar de todo ello, se lograron sacar adelante las cuatro elecciones locales, y el cambio de poderes en la entidad se realizó de manera pacífica, cosa que los ciudadanos en las diversas comunidades agradecen.

Con el paso de los años, me toco ser parte de tres Procesos Electorales en los años en que me he desempeñado como Consejera, y ha sido un honor colaborar en la consolidación de la democracia del País. En 2015-2016 adaptándonos a lo establecido con las reformas, en 2017 en una elección extraordinaria que sirvió de antesala a la elección concurrente que se vivió el pasado primero de julio, en la que se puso a prueba la reforma a nivel nacional, y que el día de hoy se ve reflejado el trabajo hecho por los órganos electorales, ya que hoy inicia el trabajo legislativo de quienes fueron electos para representar a las y los ciudadanos tlaxcaltecas.

Personalmente, con este texto cierro un ciclo personal como Consejera Electoral; pero sigo plenamente convencida de que la democracia es el mejor método posible para elegir a nuestras autoridades, y que el diálogo informado, la tolerancia y el respeto, sin duda mejorará la calidad del ejercicio de la ciudadanía. Ello será, nuestra mejor aportación como ciudadanos y ciudadanas al porvenir.