/ viernes 14 de mayo de 2021

Preocupados: padres, maestros y estudiantes

La presencia maligna de la pandemia ha traído consecuencias desastrosas a la humanidad, ha desquiciado la economía y otros factores de las diferentes sociedades. Aquí en nuestro país se ha dejado sentir en la economía precaria en bolsillos de padres de familia debido a medios escasos para poder obtenerlos.

Ese mal causado por el microbio maligno ha dejado problemas en el ámbito educativo a pesar de haber tratado de ser subsanado por las autoridades que atienden la educación pública y también genera malestar en los estudiantes que reciben orientación por medios electrónicos, ello se debe a que la exposición académica no es de la calidad que se imparte personalmente.

Cada estudiante de determinado grado de estudios acusa una pésima comprensión, por ejemplo: matemáticas a pesar de que el maestro televisivo explicó debidamente la clase de matemáticas. En el caso de bachilleres algunos no logran entender la explicación de la maestra o maestro de filosofía y es que la filosofía es un campo de aprendizaje difícil para muchos de los cerebros humanos. Y dichos problemas solo pueden ser aclarados personalmente por la persona que expone la academia y es precisamente el titular de la materia. Por este motivo de incomprensión de los alumnos “electrónicos” hay reprobados en las materias no comprendidas y mucho menos aprendidas.

El hecho de no asistir como maestro a la institución educativa también altera la conducta humana y esencialmente para los maestros que son cumplidos en el campo de la educación, pensando en el probable avance en los estudios de sus alumnos. La responsabilidad del buen maestro repercute en su preocupación por la buena preparación de sus alumnos no atendidos personalmente y pendientes por lograr el paso a la siguiente etapa de la preparación educativa.

Hay estudiantes que también están preocupados porque de acuerdo con los cursos que han recibido no se sienten los suficientemente capacitados, por ello están temerosos de tener buena preparación académica.

En referencia a los alumnos como hijos de instituciones escolares con escolaridad infantil sufren el abatimiento causado por la falta de movimiento suficiente que como niños les hace falta desarrollar para su salud, ese problema se agudiza mas en los medios urbanos de las ciudades en la que carecen de áreas amplias para la ejercitación requerida. Este problema repercute dentro del hogar por conductas que lastiman a los propios padres y hermanos mayores o menores de edad. Este problema ya existente antes de la pandemia ahora se ha multiplicado con el número de casos mismos que repercuten en la felicidad y tranquilidad familiar. Muchas veces proyectándose estas conductas lastimosas hacia los vecinos, poco aceptables en la sociedad.

Lo idóneo para resolver esta crisis generada por la pandemia que ha causado problemas múltiples en las naciones, es que cuanto antes se dé por terminada la enfermedad para reiniciar la vida cotidiana, según sean los aprendizajes que haya dejado esta experiencia infausta. Volver otra vez a la normalidad y mejorarla, para seguir investigando qué fue lo que trajo a este mundo la clase letal de microbios y como combatirlos con mejor efectividad para prolongar la salud de la humanidad.

La disposición de regresar a las aulas a impartir las clases personales es temerario debido a que no está confirmado por autoridad sanitaria alguna que la región está libre de contagios del coronavirus y certificar que las vacunas aplicadas a la población han sido eficientes en un gran porcentaje, solo así se podrá certificar que la población está libre de contagios letales y se podrá disponer de la vida activa de la población nacional. Es lo deseable que el humano se vuelva productivo para beneficio propio y de la colectividad. Un pueblo sano es un pueblo productivo y de varias formas contribuye a construir la riqueza de una sociedad.

El hecho de que un Estado sea calificado como en estado “verde”, no prueba si efectivamente la totalidad del pueblo está sano. Es razonable que nadie estará de acuerdo a exponer a un maestro o alumno para que adquiera o sea factor de contagio de enfermedad letal.

La presencia maligna de la pandemia ha traído consecuencias desastrosas a la humanidad, ha desquiciado la economía y otros factores de las diferentes sociedades. Aquí en nuestro país se ha dejado sentir en la economía precaria en bolsillos de padres de familia debido a medios escasos para poder obtenerlos.

Ese mal causado por el microbio maligno ha dejado problemas en el ámbito educativo a pesar de haber tratado de ser subsanado por las autoridades que atienden la educación pública y también genera malestar en los estudiantes que reciben orientación por medios electrónicos, ello se debe a que la exposición académica no es de la calidad que se imparte personalmente.

Cada estudiante de determinado grado de estudios acusa una pésima comprensión, por ejemplo: matemáticas a pesar de que el maestro televisivo explicó debidamente la clase de matemáticas. En el caso de bachilleres algunos no logran entender la explicación de la maestra o maestro de filosofía y es que la filosofía es un campo de aprendizaje difícil para muchos de los cerebros humanos. Y dichos problemas solo pueden ser aclarados personalmente por la persona que expone la academia y es precisamente el titular de la materia. Por este motivo de incomprensión de los alumnos “electrónicos” hay reprobados en las materias no comprendidas y mucho menos aprendidas.

El hecho de no asistir como maestro a la institución educativa también altera la conducta humana y esencialmente para los maestros que son cumplidos en el campo de la educación, pensando en el probable avance en los estudios de sus alumnos. La responsabilidad del buen maestro repercute en su preocupación por la buena preparación de sus alumnos no atendidos personalmente y pendientes por lograr el paso a la siguiente etapa de la preparación educativa.

Hay estudiantes que también están preocupados porque de acuerdo con los cursos que han recibido no se sienten los suficientemente capacitados, por ello están temerosos de tener buena preparación académica.

En referencia a los alumnos como hijos de instituciones escolares con escolaridad infantil sufren el abatimiento causado por la falta de movimiento suficiente que como niños les hace falta desarrollar para su salud, ese problema se agudiza mas en los medios urbanos de las ciudades en la que carecen de áreas amplias para la ejercitación requerida. Este problema repercute dentro del hogar por conductas que lastiman a los propios padres y hermanos mayores o menores de edad. Este problema ya existente antes de la pandemia ahora se ha multiplicado con el número de casos mismos que repercuten en la felicidad y tranquilidad familiar. Muchas veces proyectándose estas conductas lastimosas hacia los vecinos, poco aceptables en la sociedad.

Lo idóneo para resolver esta crisis generada por la pandemia que ha causado problemas múltiples en las naciones, es que cuanto antes se dé por terminada la enfermedad para reiniciar la vida cotidiana, según sean los aprendizajes que haya dejado esta experiencia infausta. Volver otra vez a la normalidad y mejorarla, para seguir investigando qué fue lo que trajo a este mundo la clase letal de microbios y como combatirlos con mejor efectividad para prolongar la salud de la humanidad.

La disposición de regresar a las aulas a impartir las clases personales es temerario debido a que no está confirmado por autoridad sanitaria alguna que la región está libre de contagios del coronavirus y certificar que las vacunas aplicadas a la población han sido eficientes en un gran porcentaje, solo así se podrá certificar que la población está libre de contagios letales y se podrá disponer de la vida activa de la población nacional. Es lo deseable que el humano se vuelva productivo para beneficio propio y de la colectividad. Un pueblo sano es un pueblo productivo y de varias formas contribuye a construir la riqueza de una sociedad.

El hecho de que un Estado sea calificado como en estado “verde”, no prueba si efectivamente la totalidad del pueblo está sano. Es razonable que nadie estará de acuerdo a exponer a un maestro o alumno para que adquiera o sea factor de contagio de enfermedad letal.