/ viernes 29 de mayo de 2020

Proteger el empleo

La pandemia por la Covid-19 ha hecho necesario un replanteamiento de acciones para asegurar que Tlaxcala contará con condiciones suficientes para salir adelante, una vez superada la actual etapa de confinamiento social.

En nuestro estado, se ha hecho un esfuerzo presupuestal importante para garantizar que, sectores estratégicos, como el productivo, se mantengan en pie, a pesar de la severidad de la crisis económica que atraviesa el país.

Y un ejemplo claro, son los fondos creados por el Gobierno estatal para brindar créditos a tasas preferenciales a emprendedores y empresarios, con el propósito de que puedan mantener su planta laboral.

Hasta este momento, a través del Programa Emergente de Apoyo a la Economía Estatal, se han liberado más de 29 millones de pesos en préstamos autorizados a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), para mantener cerca de 4 mil 400 empleos.

Hablamos que, con inversión pública, se está cuidando que más de 4 mil hogares tengan ingresos para soportar la parte más dura de la contingencia sanitaria.

Evidentemente, una preocupación de los empresarios, desde el inicio de la contingencia, fue contar con apoyos y estímulos suficientes para seguir funcionando, a pesar de las restricciones impuestas por la Jornada Nacional de Sana Distancia.

  • En Tlaxcala, el Gobierno estatal tuvo el tino de convocar una Mesa Técnica con representantes de las empresas locales, para establecer líneas de trabajo conjunto, a fin de proteger la actividad productiva, y, por ende, el empleo de los tlaxcaltecas.

Hubo sensibilidad para escuchar sus necesidades y actuar en consecuencia. Por ello, autorizó incentivos fiscales, como posponer tres meses los pagos del Impuesto Sobre Nómina, para diferirlos entre julio y diciembre de 2020; y eliminar el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, de abril a diciembre de 2020, a fin de mitigar los efectos negativos de la pandemia en el ingreso de las empresas.

Incluso, gestionó ante el INFONAVIT y el IMSS la posibilidad de diferir pagos de cuotas, como muestra de solidaridad con emprendedores y empresas que generan fuentes laborales en beneficio de las familias de la entidad.

Evidentemente, en el sector productivo se hallan actores esenciales de la economía y la convivencia social, y su esfuerzo para invertir y desarrollar proyectos amerita una atención especial como la que en Tlaxcala están recibiendo para que se sostengan en esta etapa crítica de la emergencia.

Muestra de ello es la reciente reunión del Grupo Económico del Gobierno del Estado para evaluar los protocolos sanitarios en torno a la eventual reincorporación de las industrias automotriz y de la construcción, ahora que también son consideradas esenciales, dado el interés del aparato productivo por reanudar actividades cubriendo las medidas de sanidad e higiene que exigen las circunstancias.

No cabe duda que la apertura mostrada por el Gobierno estatal ha favorecido que la confianza del empresariado se fortalezca en este momento tan complicado, que más que llamados y discursos exige acciones y resultados como los que, afortunadamente, ya sienten los verdaderos creadores de empleos.

La pandemia por la Covid-19 ha hecho necesario un replanteamiento de acciones para asegurar que Tlaxcala contará con condiciones suficientes para salir adelante, una vez superada la actual etapa de confinamiento social.

En nuestro estado, se ha hecho un esfuerzo presupuestal importante para garantizar que, sectores estratégicos, como el productivo, se mantengan en pie, a pesar de la severidad de la crisis económica que atraviesa el país.

Y un ejemplo claro, son los fondos creados por el Gobierno estatal para brindar créditos a tasas preferenciales a emprendedores y empresarios, con el propósito de que puedan mantener su planta laboral.

Hasta este momento, a través del Programa Emergente de Apoyo a la Economía Estatal, se han liberado más de 29 millones de pesos en préstamos autorizados a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), para mantener cerca de 4 mil 400 empleos.

Hablamos que, con inversión pública, se está cuidando que más de 4 mil hogares tengan ingresos para soportar la parte más dura de la contingencia sanitaria.

Evidentemente, una preocupación de los empresarios, desde el inicio de la contingencia, fue contar con apoyos y estímulos suficientes para seguir funcionando, a pesar de las restricciones impuestas por la Jornada Nacional de Sana Distancia.

  • En Tlaxcala, el Gobierno estatal tuvo el tino de convocar una Mesa Técnica con representantes de las empresas locales, para establecer líneas de trabajo conjunto, a fin de proteger la actividad productiva, y, por ende, el empleo de los tlaxcaltecas.

Hubo sensibilidad para escuchar sus necesidades y actuar en consecuencia. Por ello, autorizó incentivos fiscales, como posponer tres meses los pagos del Impuesto Sobre Nómina, para diferirlos entre julio y diciembre de 2020; y eliminar el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, de abril a diciembre de 2020, a fin de mitigar los efectos negativos de la pandemia en el ingreso de las empresas.

Incluso, gestionó ante el INFONAVIT y el IMSS la posibilidad de diferir pagos de cuotas, como muestra de solidaridad con emprendedores y empresas que generan fuentes laborales en beneficio de las familias de la entidad.

Evidentemente, en el sector productivo se hallan actores esenciales de la economía y la convivencia social, y su esfuerzo para invertir y desarrollar proyectos amerita una atención especial como la que en Tlaxcala están recibiendo para que se sostengan en esta etapa crítica de la emergencia.

Muestra de ello es la reciente reunión del Grupo Económico del Gobierno del Estado para evaluar los protocolos sanitarios en torno a la eventual reincorporación de las industrias automotriz y de la construcción, ahora que también son consideradas esenciales, dado el interés del aparato productivo por reanudar actividades cubriendo las medidas de sanidad e higiene que exigen las circunstancias.

No cabe duda que la apertura mostrada por el Gobierno estatal ha favorecido que la confianza del empresariado se fortalezca en este momento tan complicado, que más que llamados y discursos exige acciones y resultados como los que, afortunadamente, ya sienten los verdaderos creadores de empleos.