/ viernes 7 de agosto de 2020

Reactivar la industria de la construcción en la pandemia

Durante la emergencia sanitaria por Covid-19, Tlaxcala se ha distinguido por contar con mecanismos para contener los efectos negativos en la salud y la economía de la población.

Se creó el Fondo de Emergencia contra Covid-19, por 50 millones de pesos; el Fondo de Apoyo Temporal para Personas Contagiadas, por 10 millones de pesos; y el nuevo componente "Supérate Mujeres", por 140 millones de pesos.

Se pospusieron tres meses los pagos del Impuesto Sobre Nómina, para diferirlos entre julio y diciembre de 2020, y se eliminó el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, de abril a diciembre de 2020.

Además, se creó el Fondo para la Protección del Empleo y el Ingreso de las Mipymes, por 50 millones; el fondo de 10 millones para el sector turístico, y una bolsa de 115 millones de pesos para que negocios y comercios accedan a créditos en bancos, con garantía de Nacional Financiera.

Evidentemente, el Gobierno Estatal ha dado prioridad al cuidado de la salud y a la protección de la economía estatal, y en esta última vertiente se puede incluir la firma del convenio con el Infonavit para establecer las bases de colaboración y coordinación que reactiven a la industria de la construcción e impulsen la colocación de créditos entre los derechohabientes en el estado.

La reactivación de la economía del país es una tarea conjunta en la que los tres niveles de gobiernos deben estar coordinados, y así se demostró en Tlaxcala, donde el gobernador Marco Mena acordó con Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, la simplificación de procesos que permitirán la agilización de trámites requeridos por el acceso a viviendas de interés social, por parte de trabajadores de bajos ingresos.

Bajo este convenio, se otorgarán facilidades y descuentos en el pago de derechos e impuestos estatales, y se llevará a cabo la promoción y difusión de la estrategia de regularización de escrituras y del programa Responsabilidad Compartida, lo que indudablemente estimulará el desarrollo habitacional y reactivará a la industria de la construcción estatal.

Esto es muy importante, ya que la industria de la construcción está vinculada con otras ramas económicas, como la acerera, vidriera y la cementera, de ahí que la cadena de suministros de este sector recibirá un impulso positivo.

Por su parte, las y los trabajadores que ganan menos de 2.8 UMAs tendrán asegurado el derecho a una vivienda adecuada, con una ubicación más cercana a los centros de trabajo y a servicios públicos, en aras de mejorar la calidad de vida de las familias. Para ello, se establecerá un esquema de aportaciones para generar subsidios dirigidos a los derechohabientes de menores ingresos.

Además, se establecerá un mecanismo de coordinación que facilite el acceso de acreditados registrados en el Régimen Especial de Amortización (REA), es decir aquellos que perdieron su empleo y pagan por su cuenta su crédito, a programas de fomento al empleo y bolsas de trabajo del estado.

La situación de la pandemia nos obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos para salir adelante. Resulta significativo que las autoridades encuentren estos puntos de coincidencia para favorecer que el aparato económico se reactive, en beneficio de los trabajadores y sus familias. Esperemos que, bajo estas condiciones, el trabajo del gobierno estatal y el Infonavit contribuya a reducir el impacto desfavorable de la crisis económica generada por la contingencia sanitaria.

Durante la emergencia sanitaria por Covid-19, Tlaxcala se ha distinguido por contar con mecanismos para contener los efectos negativos en la salud y la economía de la población.

Se creó el Fondo de Emergencia contra Covid-19, por 50 millones de pesos; el Fondo de Apoyo Temporal para Personas Contagiadas, por 10 millones de pesos; y el nuevo componente "Supérate Mujeres", por 140 millones de pesos.

Se pospusieron tres meses los pagos del Impuesto Sobre Nómina, para diferirlos entre julio y diciembre de 2020, y se eliminó el Impuesto por la Prestación de Servicios de Hospedaje, de abril a diciembre de 2020.

Además, se creó el Fondo para la Protección del Empleo y el Ingreso de las Mipymes, por 50 millones; el fondo de 10 millones para el sector turístico, y una bolsa de 115 millones de pesos para que negocios y comercios accedan a créditos en bancos, con garantía de Nacional Financiera.

Evidentemente, el Gobierno Estatal ha dado prioridad al cuidado de la salud y a la protección de la economía estatal, y en esta última vertiente se puede incluir la firma del convenio con el Infonavit para establecer las bases de colaboración y coordinación que reactiven a la industria de la construcción e impulsen la colocación de créditos entre los derechohabientes en el estado.

La reactivación de la economía del país es una tarea conjunta en la que los tres niveles de gobiernos deben estar coordinados, y así se demostró en Tlaxcala, donde el gobernador Marco Mena acordó con Carlos Martínez Velázquez, director general del Infonavit, la simplificación de procesos que permitirán la agilización de trámites requeridos por el acceso a viviendas de interés social, por parte de trabajadores de bajos ingresos.

Bajo este convenio, se otorgarán facilidades y descuentos en el pago de derechos e impuestos estatales, y se llevará a cabo la promoción y difusión de la estrategia de regularización de escrituras y del programa Responsabilidad Compartida, lo que indudablemente estimulará el desarrollo habitacional y reactivará a la industria de la construcción estatal.

Esto es muy importante, ya que la industria de la construcción está vinculada con otras ramas económicas, como la acerera, vidriera y la cementera, de ahí que la cadena de suministros de este sector recibirá un impulso positivo.

Por su parte, las y los trabajadores que ganan menos de 2.8 UMAs tendrán asegurado el derecho a una vivienda adecuada, con una ubicación más cercana a los centros de trabajo y a servicios públicos, en aras de mejorar la calidad de vida de las familias. Para ello, se establecerá un esquema de aportaciones para generar subsidios dirigidos a los derechohabientes de menores ingresos.

Además, se establecerá un mecanismo de coordinación que facilite el acceso de acreditados registrados en el Régimen Especial de Amortización (REA), es decir aquellos que perdieron su empleo y pagan por su cuenta su crédito, a programas de fomento al empleo y bolsas de trabajo del estado.

La situación de la pandemia nos obliga a sacar lo mejor de nosotros mismos para salir adelante. Resulta significativo que las autoridades encuentren estos puntos de coincidencia para favorecer que el aparato económico se reactive, en beneficio de los trabajadores y sus familias. Esperemos que, bajo estas condiciones, el trabajo del gobierno estatal y el Infonavit contribuya a reducir el impacto desfavorable de la crisis económica generada por la contingencia sanitaria.