Nullae sunt bonae leges, si eas malitia hominum velit ad obsequium suarum cupiditatum detorquere
Luis Vives
Gran verdad la que encierra la frase latina referente a la impartición de justicia: “No hay ley alguna tan recta que no trate el hombre de torcerla para satisfacer sus apetitos”, y ello está vigente en el ámbito de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se aclara que no todos los servidores públicos de esa dependencia jurídica han permitido que la corrupción e impunidad se practique, hay servidores en ese Poder Judicial que se han conducido en su ejercicio jurídico con toda la ética profesional que demanda la sociedad.
En reunión convocada por la Cámara de Senadores, se escucharon opiniones de legisladores respecto a la Reforma Legislativa del Poder Judicial de la Federación, ello con el propósito de mejorar la impartición de justicia para hacerla más eficiente y exterminar la corrupción e impunidad.
Intervinieron varios legisladores al señalar las arbitrariedades que se cometen en contra de las víctimas, y uno de los motivos fue la imposición aceptada el poder político y económico de regímenes anteriores al presente, se admitió la “línea” presidencial, misma que atropelló los derechos del pueblo en reiteradas ocasiones, atropellos judiciales que fueron socavando el derecho a solicitar justicia ante quien tiene la obligación de impartirla. Para muchas víctimas, solicitar justicia tenía como respuesta la injusticia de manos de jueces venales, quienes corrompieron el sagrado derecho imponiendo la ilegalidad, prima hermana de la injusticia.
Como la autonomía del Poder Judicial era un adorno o título falso ante la sociedad, ésta dejó de acudir a presentar una denuncia o querella porque el resultado del juicio era adverso para la víctima, ésta tenía que soportarlo, algo inesperado de la justicia apoyada en leyes.
En dicha reunión de senadores y ministros hubo intervención del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Arturo Zaldívar, mismo que hizo señalamientos referidos a la labor positiva que realizan los miembros de ese Poder Judicial, pero… también señaló la corrupción que se ha dado, y en cuanto a su actitud como presidente, dijo haber expulsado a jueces y ministros que estuvieron haciendo mal uso de la justicia al servicio de intereses del poder público o del poder económico. El citado ministro consideró prudente y necesaria una reforma constitucional, y se comprometió a colaborar en la futura iniciativa de ley para que Cámaras del Congreso de la Unión la discutan para su debida aprobación.
Las fuentes formales del Derecho se clasifican tradicionalmente en reales, históricas y formales, y dentro de éstas, se definen como “los procesos de creación de normas jurídicas”. El derecho mexicano contenpla: legislación, jurisprudencia y costumbres. En México la ley es la más importante fuente formal del derecho y el proceso legislativo está previsto en los artículos constitucionales 71 y 72. Así que la Nación mexicana ostenta ser un régimen de derecho, a pesar de ello las institución encargada de hacerlo valer, solo lo ha hecho en reiteradas ocasiones válida para los que ostentan el poder político o financiero, a la víctima solo se le aplica la injusticia,
Con la nueva Reforma Jurídica se espera que la justicia se aplique a todo el pueblo por igual, porque de otra forma como se ha venido ejerciendo beneficiará al victimario y la víctima continuará siendo lastimado en su derecho por la acción de los que ejercen la impartición de la Ley.
Una interrogante oportuna: ¿La Suprema Corte de Justicia ha defendido conforme a Derecho a los estudiantes presos de Tlaltelolco? ¿O dejó que los asesinaran arrojándolos al mar? ¿Qué ha hecho en favor de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa? ¿Y de los campesinos asesinados defensores de sus bosques? ¿Por qué libera a delincuentes que han defraudado el erario nacional? Y se pueden hacer más interrogantes, lo que se pretende con la Reforma del Sistema Jurídico por estructurarse es corregir acciones denigrantes como la que omite los Derechos Humanos y elegir a jueces probos apegados en su práctica jurídica para ejercer su función con ética profesional. El Poder Judicial debe ser autónomo, y no obedecer mansamente las órdenes presidenciales, debe ser este Poder confiable.
