/ miércoles 4 de mayo de 2022

Resiliencia | 30 de abril Día del Niño en México

El origen de la celebración se remonta al año 1919, cuando Eglantyne Jebb una activista social británica, pudo constatar la desprotección y abandono de todos los niños hambrientos y refugiados de Viena, después de terminada la Primera Guerra Mundial, Eglantyne decidió salir a las calles de Londres a protestar logrando conseguir colaboradores, así fue como fundó Save the Children, una importante organización que se dedica al desarrollo integral de la infancia desprotegida, por lo que, Jebb, estando a la cabeza de su fundación y con la ayuda de la Cruz Roja, elaboró en 1924 la Primera Declaración de Los Derechos de los Niños.

El origen del Día del Niño en México se remonta a 1924, durante el gobierno del presidente Álvaro Obregón, quien con su ministro de Educación Pública José Vasconcelos, participaron y firmaron la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños, en ese texto se reconocía por primera vez la necesidad de derechos específicos para los niños y la responsabilidad de los adultos para con ellos, de esta forma, la declaración amparaba a los cientos de niños huérfanos, abandonados o en estado de extrema pobreza que habían resultado de la Primera Guerra Mundial, por lo que, desde entonces se estableció oficialmente el 30 de abril como la fecha oficial para celebrar el Día del Niño en México.

El entonces secretario de Educación Pública, exhortó a todas las instituciones a fomentar la fraternidad y la comprensión hacia esa población, así como a desarrollar actividades para la promoción del bienestar de sus derechos, José Vasconcelos decía que había que hacer de cada escuela "un palacio con alma", para que los niños pobres, descalzos y hambrientos vivieran en palacios las mejores horas de su vida y guardaran recuerdos luminosos.

El objetivo de celebrar el Día del Niño, es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, el que más sufre las crisis y los problemas del mundo, de igual manera es un día para dar a conocer los derechos de la infancia y sensibilizar a las personas de la importancia de trabajar día a día por la protección, bienestar y desarrollo de las niñas y niños, por lo que, hoy en día debemos reafirmamos nuestra obligación como sociedad de tomar medidas para promover y proteger los derechos de todos los niños y niñas, es decir, debemos de respetar su dignidad y asegurar su bienestar de todos los seres humanos menores de 18 años incluidos los adolescentes.

La Convención sobre los Derechos del Niño, es el tratado de derechos humanos más ratificado de la historia y sus Protocolos Facultativos contienen un conjunto amplio de normas jurídicas internacionales para la protección y el bienestar de las niñas y los niños, asumiendo el interés superior del niño, fundándose en los principios de la democracia, la igualdad, la no discriminación, la paz, la justicia social y la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo.

Sin duda, los padres y las familias o los tutores, son los principales cuidadores de las niñas y los niños con un grado óptimo de cuidado, sustento y protección, por lo que se insta a toda la sociedad a que contribuya a la creación de un mundo apropiado para las niñas y los niños, en todas las medidas relativas a la niñez se debe dar prioridad al interés superior del menor, pues invertir en la infancia y garantizar los derechos de los niños, son las formas más efectivas de erradicar la pobreza y eliminar las peores formas de trabajo infantil.

Todos los niños y niñas nacen libres y tienen la misma dignidad y los mismos derechos, por consiguiente, es necesario eliminar todas las formas de discriminación contra ellos, quienes deben de vivir de la mejor manera posible, su supervivencia, protección, crecimiento y desarrollo con buena salud y una nutrición adecuada son las bases fundamentales del desarrollo humano, hagamos un esfuerzo para combatir las principales causas de la malnutrición y criar a los niños en un entorno seguro que les permita disfrutar de buena salud, estar mentalmente alerta, sentirse emocionalmente seguros y ser socialmente competentes y capaces de aprender.

Todas las niñas y todos los niños deben tener acceso a una educación de buena calidad como base de una enseñanza donde se eliminen las distinciones entre los géneros, así como protegerlos de todo acto de violencia, maltrato, explotación y discriminación, ya que ellos ayudaran a crear un futuro mejor para todos, debemos respetar su derecho a expresarse y a participar en todos los asuntos que les afecten de acuerdo a su edad y madurez.

Nuestra niñez merece un mundo en el que las niñas y los niños puedan disfrutar de su infancia, etapa de juegos y de aprendizaje, recibir amor, respeto y cariño, con la certeza de que se promoverán y protegerán sus derechos, sin ningún tipo de discriminación, en la que su seguridad y bienestar serán primordiales y en la que podrán crecer sanos, en paz y con dignidad.

El origen de la celebración se remonta al año 1919, cuando Eglantyne Jebb una activista social británica, pudo constatar la desprotección y abandono de todos los niños hambrientos y refugiados de Viena, después de terminada la Primera Guerra Mundial, Eglantyne decidió salir a las calles de Londres a protestar logrando conseguir colaboradores, así fue como fundó Save the Children, una importante organización que se dedica al desarrollo integral de la infancia desprotegida, por lo que, Jebb, estando a la cabeza de su fundación y con la ayuda de la Cruz Roja, elaboró en 1924 la Primera Declaración de Los Derechos de los Niños.

El origen del Día del Niño en México se remonta a 1924, durante el gobierno del presidente Álvaro Obregón, quien con su ministro de Educación Pública José Vasconcelos, participaron y firmaron la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los Niños, en ese texto se reconocía por primera vez la necesidad de derechos específicos para los niños y la responsabilidad de los adultos para con ellos, de esta forma, la declaración amparaba a los cientos de niños huérfanos, abandonados o en estado de extrema pobreza que habían resultado de la Primera Guerra Mundial, por lo que, desde entonces se estableció oficialmente el 30 de abril como la fecha oficial para celebrar el Día del Niño en México.

El entonces secretario de Educación Pública, exhortó a todas las instituciones a fomentar la fraternidad y la comprensión hacia esa población, así como a desarrollar actividades para la promoción del bienestar de sus derechos, José Vasconcelos decía que había que hacer de cada escuela "un palacio con alma", para que los niños pobres, descalzos y hambrientos vivieran en palacios las mejores horas de su vida y guardaran recuerdos luminosos.

El objetivo de celebrar el Día del Niño, es recordar a la ciudadanía que los niños son el colectivo más vulnerable y, por tanto, el que más sufre las crisis y los problemas del mundo, de igual manera es un día para dar a conocer los derechos de la infancia y sensibilizar a las personas de la importancia de trabajar día a día por la protección, bienestar y desarrollo de las niñas y niños, por lo que, hoy en día debemos reafirmamos nuestra obligación como sociedad de tomar medidas para promover y proteger los derechos de todos los niños y niñas, es decir, debemos de respetar su dignidad y asegurar su bienestar de todos los seres humanos menores de 18 años incluidos los adolescentes.

La Convención sobre los Derechos del Niño, es el tratado de derechos humanos más ratificado de la historia y sus Protocolos Facultativos contienen un conjunto amplio de normas jurídicas internacionales para la protección y el bienestar de las niñas y los niños, asumiendo el interés superior del niño, fundándose en los principios de la democracia, la igualdad, la no discriminación, la paz, la justicia social y la universalidad, indivisibilidad, interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos, incluido el derecho al desarrollo.

Sin duda, los padres y las familias o los tutores, son los principales cuidadores de las niñas y los niños con un grado óptimo de cuidado, sustento y protección, por lo que se insta a toda la sociedad a que contribuya a la creación de un mundo apropiado para las niñas y los niños, en todas las medidas relativas a la niñez se debe dar prioridad al interés superior del menor, pues invertir en la infancia y garantizar los derechos de los niños, son las formas más efectivas de erradicar la pobreza y eliminar las peores formas de trabajo infantil.

Todos los niños y niñas nacen libres y tienen la misma dignidad y los mismos derechos, por consiguiente, es necesario eliminar todas las formas de discriminación contra ellos, quienes deben de vivir de la mejor manera posible, su supervivencia, protección, crecimiento y desarrollo con buena salud y una nutrición adecuada son las bases fundamentales del desarrollo humano, hagamos un esfuerzo para combatir las principales causas de la malnutrición y criar a los niños en un entorno seguro que les permita disfrutar de buena salud, estar mentalmente alerta, sentirse emocionalmente seguros y ser socialmente competentes y capaces de aprender.

Todas las niñas y todos los niños deben tener acceso a una educación de buena calidad como base de una enseñanza donde se eliminen las distinciones entre los géneros, así como protegerlos de todo acto de violencia, maltrato, explotación y discriminación, ya que ellos ayudaran a crear un futuro mejor para todos, debemos respetar su derecho a expresarse y a participar en todos los asuntos que les afecten de acuerdo a su edad y madurez.

Nuestra niñez merece un mundo en el que las niñas y los niños puedan disfrutar de su infancia, etapa de juegos y de aprendizaje, recibir amor, respeto y cariño, con la certeza de que se promoverán y protegerán sus derechos, sin ningún tipo de discriminación, en la que su seguridad y bienestar serán primordiales y en la que podrán crecer sanos, en paz y con dignidad.