/ miércoles 29 de diciembre de 2021

Resiliencia | Año nuevo

Aunque todo el mundo sigue celebrando el Año Nuevo el 1 de enero, pocos saben que, en sus inicios, el Año Nuevo se conmemoraba en el mes de marzo pero gracias al emperador Julio Cesar, el primer día del año pasó a ser el 1 de enero de cada año, la razón fundamental de esta decisión es que en la antigua Roma, era en el undécimo mes (enero), cuando los cónsules asumían el nuevo gobierno, por esta razón enero era el mes dedicado a dios Jano, el patriarca de las entradas y los nuevos comienzos.

Hoy en día, la llegada del Año Nuevo, sigue teniendo para nosotros el mismo significado que tenía para los romanos en el año 47 a.C. un nuevo inicio para reescribir nuestro destino, de acuerdo a la cultura, costumbres y tradiciones, en cada país, la celebración del año nuevo tiene varios matices, pero siempre con el mismo fin: iniciar un nuevo año con los mejores deseos y expectativas por cumplir.

Existen diferentes maneras de celebrar el año nuevo en el mundo por ejemplo: en Japón, de acuerdo a la tradición, los templos acostumbran tocar 108 campanadas, que simbolizan los 108 pecados terrenales del ser humano que es necesario eliminar, para recibir el nuevo año con el alma purificada, se encienden inciensos para celebrar y rezan dando tres palmadas; en Egipto, en el Cairo los ciudadanos se congregan en la mezquita de Muhammad Alí, para observar la luna y esperar la llegada del nuevo año; en Italia en ciudades ubicadas al Sur de Italia como Sicilia y Nápoles lanzan muebles y objetos viejos por la ventana, para despojarse de todo lo negativo que les ha acontecido durante el año viejo y recibir todo lo mejor en el año nuevo; en Filipinas, las mujeres acostumbran vestir ropa con lunares y colocan en un bolsillo monedas que hacen sonar, para atraer la fortuna y buena salud; en Irlanda, se acostumbra golpear los muros y puertas de las casas con una barra de pan, para atraer la buena suerte y que no falten los alimentos en el año que comienza, las mujeres solteras colocan una rama debajo de la almohada en la víspera de año nuevo, para encontrar pareja; en Dinamarca, al finalizar la cena de Nochevieja los daneses acostumbran romper platos contra la pared en la entrada del hogar, como una forma de expresar los mejores deseos a las personas queridas y despojarse de malos augurios para recibir al nuevo año; en Escocia, celebran el año nuevo con la tradición del fuego, conocida como Hogmanay, portan una antorcha, colocando una bola de fuego en el extremo de una cuerda y la ondean al cielo, para purificar el espíritu y atraer la luz al año venidero; en Brasil, se visten de blanco para recibir al nuevo año, a las 12 de la noche saltan sobre las olas de la playa durante siete veces seguidas para atraer la buena suerte y en honor a Iemanjá, diosa de los océanos y si son arrastradas mar adentro significa un nuevo año cargado de buenas noticias; en la India, el año nuevo hindú (Diwali) se celebra con un ritual denominado Rangoli desde hace más de 5.000 años, el nuevo año simboliza la victoria del bien y de la luz sobre el mal y la oscuridad, siendo la ocasión propicia para reconciliarse con los enemigos, limpiar y renovar las casas y orar; en China, se llevan a cabo desfiles con figuras emblemáticas de dragones y se iluminan las calles con lámparas y faroles de color rojo, que simboliza la protección y la buena suerte.

La celebración del Año Nuevo en el mundo occidental se rige por el calendario Gregoriano, siendo el 1 de Enero el primer día del año, en varias religiones y culturas se celebra con distintos calendarios y tradiciones ceremoniales, en distintos meses del año, sin embargo, tienen un propósito común, deseando bendiciones y prosperidad para el nuevo año que comienza:

En el Judaísmo, el calendario hebreo se inicia en el mes de Tishrei entre los meses de septiembre y octubre, por tratarse de un calendario lunar, el primer día de Tishrei se celebra la festividad de Rosh Hashaná, según la Torá, el inicio del año comienza en el mes de Nisán, conmemorando la salida de los judíos de Egipto en el Éxodo, significa un tiempo de reflexión y de despertar espiritual, así como de reunión y reconciliación con seres queridos (familiares y amigos).

En el Islam el año del calendario musulmán o islámico (denominado Muharram) es lunar y dura 354 días (355 en años bisiestos), los musulmanes celebran el año nuevo musulmán o Hégira, cuya festividad coincide con el primer día del año del calendario islámico o Muharram, marca la migración (Hiyra) del profeta Mahoma, cuando viajó de La Meca a Medina para fundar la primera comunidad musulmana en 622 a.C.

En el Cristianismo en la Iglesia católica el año nuevo se celebra el 1 de enero, de acuerdo al calendario gregoriano, la Iglesia ortodoxa celebra el año nuevo mismo día que la Iglesia católica, algunas Iglesias Ortodoxas del Este ubicadas en Rusia y Serbia se rigen aún por el calendario Juliano para celebrar las festividades por año nuevo el día 14 de enero, las Iglesias protestantes celebran el año nuevo el día 1 de enero, a excepción de los Testigos de Jehová, Amish, Menonitas, Shakers, entre otros que no lo celebran, la Iglesia vetero-católica lo celebra el día 4 de febrero, según el calendario gali-católico.

El Budismo se rige por el calendario lunisolar budista, algunos países budistas como Sri Lanka, Camboya, Birmania, Tailandia y Lao celebran durante 3 días la llegada del nuevo año, con la primera luna llena en abril del calendario gregoriano, los países de mahāyāna (una de las ramas del budismo) celebran el año nuevo el día de la primera luna llena de enero del calendario gregoriano.

En China, Vietnam y Corea se lleva a cabo en el mes de enero o los primeros días de febrero y en el Tíbet se celebra en marzo.

En Nouruz el nuevo año persa, Nouruzo Nowruz (que significa “Nueva Luz” o “Nuevo Día”) coincide con el equinoccio de Primavera, entre el 20 y 22 de marzo, es una tradición en Irán, Turquía, Afganistán y otras naciones de Asia central, es de gran importancia para los seguidores de la fe Baha'i y los musulmanes Shiitas, la celebración de año nuevo puede durar varios días, festejando con comidas especiales y encuentros familiares.

En los rituales de Año Nuevo no se trata solo de pedir, sino agradecer, así como pensar en los mejores deseos y nuevos propósitos a alcanzar.

La llegada de un nuevo año es motivo de celebración, así como de reflexión por todo lo que está por venir y las metas a alcanzar en el corto plazo, en tiempos de pandemia debemos adecuar nuestras costumbres y tradiciones a las medidas y recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias, para disfrutar de estas fechas de manera segura. Feliz Año Nuevo 2022.


Aunque todo el mundo sigue celebrando el Año Nuevo el 1 de enero, pocos saben que, en sus inicios, el Año Nuevo se conmemoraba en el mes de marzo pero gracias al emperador Julio Cesar, el primer día del año pasó a ser el 1 de enero de cada año, la razón fundamental de esta decisión es que en la antigua Roma, era en el undécimo mes (enero), cuando los cónsules asumían el nuevo gobierno, por esta razón enero era el mes dedicado a dios Jano, el patriarca de las entradas y los nuevos comienzos.

Hoy en día, la llegada del Año Nuevo, sigue teniendo para nosotros el mismo significado que tenía para los romanos en el año 47 a.C. un nuevo inicio para reescribir nuestro destino, de acuerdo a la cultura, costumbres y tradiciones, en cada país, la celebración del año nuevo tiene varios matices, pero siempre con el mismo fin: iniciar un nuevo año con los mejores deseos y expectativas por cumplir.

Existen diferentes maneras de celebrar el año nuevo en el mundo por ejemplo: en Japón, de acuerdo a la tradición, los templos acostumbran tocar 108 campanadas, que simbolizan los 108 pecados terrenales del ser humano que es necesario eliminar, para recibir el nuevo año con el alma purificada, se encienden inciensos para celebrar y rezan dando tres palmadas; en Egipto, en el Cairo los ciudadanos se congregan en la mezquita de Muhammad Alí, para observar la luna y esperar la llegada del nuevo año; en Italia en ciudades ubicadas al Sur de Italia como Sicilia y Nápoles lanzan muebles y objetos viejos por la ventana, para despojarse de todo lo negativo que les ha acontecido durante el año viejo y recibir todo lo mejor en el año nuevo; en Filipinas, las mujeres acostumbran vestir ropa con lunares y colocan en un bolsillo monedas que hacen sonar, para atraer la fortuna y buena salud; en Irlanda, se acostumbra golpear los muros y puertas de las casas con una barra de pan, para atraer la buena suerte y que no falten los alimentos en el año que comienza, las mujeres solteras colocan una rama debajo de la almohada en la víspera de año nuevo, para encontrar pareja; en Dinamarca, al finalizar la cena de Nochevieja los daneses acostumbran romper platos contra la pared en la entrada del hogar, como una forma de expresar los mejores deseos a las personas queridas y despojarse de malos augurios para recibir al nuevo año; en Escocia, celebran el año nuevo con la tradición del fuego, conocida como Hogmanay, portan una antorcha, colocando una bola de fuego en el extremo de una cuerda y la ondean al cielo, para purificar el espíritu y atraer la luz al año venidero; en Brasil, se visten de blanco para recibir al nuevo año, a las 12 de la noche saltan sobre las olas de la playa durante siete veces seguidas para atraer la buena suerte y en honor a Iemanjá, diosa de los océanos y si son arrastradas mar adentro significa un nuevo año cargado de buenas noticias; en la India, el año nuevo hindú (Diwali) se celebra con un ritual denominado Rangoli desde hace más de 5.000 años, el nuevo año simboliza la victoria del bien y de la luz sobre el mal y la oscuridad, siendo la ocasión propicia para reconciliarse con los enemigos, limpiar y renovar las casas y orar; en China, se llevan a cabo desfiles con figuras emblemáticas de dragones y se iluminan las calles con lámparas y faroles de color rojo, que simboliza la protección y la buena suerte.

La celebración del Año Nuevo en el mundo occidental se rige por el calendario Gregoriano, siendo el 1 de Enero el primer día del año, en varias religiones y culturas se celebra con distintos calendarios y tradiciones ceremoniales, en distintos meses del año, sin embargo, tienen un propósito común, deseando bendiciones y prosperidad para el nuevo año que comienza:

En el Judaísmo, el calendario hebreo se inicia en el mes de Tishrei entre los meses de septiembre y octubre, por tratarse de un calendario lunar, el primer día de Tishrei se celebra la festividad de Rosh Hashaná, según la Torá, el inicio del año comienza en el mes de Nisán, conmemorando la salida de los judíos de Egipto en el Éxodo, significa un tiempo de reflexión y de despertar espiritual, así como de reunión y reconciliación con seres queridos (familiares y amigos).

En el Islam el año del calendario musulmán o islámico (denominado Muharram) es lunar y dura 354 días (355 en años bisiestos), los musulmanes celebran el año nuevo musulmán o Hégira, cuya festividad coincide con el primer día del año del calendario islámico o Muharram, marca la migración (Hiyra) del profeta Mahoma, cuando viajó de La Meca a Medina para fundar la primera comunidad musulmana en 622 a.C.

En el Cristianismo en la Iglesia católica el año nuevo se celebra el 1 de enero, de acuerdo al calendario gregoriano, la Iglesia ortodoxa celebra el año nuevo mismo día que la Iglesia católica, algunas Iglesias Ortodoxas del Este ubicadas en Rusia y Serbia se rigen aún por el calendario Juliano para celebrar las festividades por año nuevo el día 14 de enero, las Iglesias protestantes celebran el año nuevo el día 1 de enero, a excepción de los Testigos de Jehová, Amish, Menonitas, Shakers, entre otros que no lo celebran, la Iglesia vetero-católica lo celebra el día 4 de febrero, según el calendario gali-católico.

El Budismo se rige por el calendario lunisolar budista, algunos países budistas como Sri Lanka, Camboya, Birmania, Tailandia y Lao celebran durante 3 días la llegada del nuevo año, con la primera luna llena en abril del calendario gregoriano, los países de mahāyāna (una de las ramas del budismo) celebran el año nuevo el día de la primera luna llena de enero del calendario gregoriano.

En China, Vietnam y Corea se lleva a cabo en el mes de enero o los primeros días de febrero y en el Tíbet se celebra en marzo.

En Nouruz el nuevo año persa, Nouruzo Nowruz (que significa “Nueva Luz” o “Nuevo Día”) coincide con el equinoccio de Primavera, entre el 20 y 22 de marzo, es una tradición en Irán, Turquía, Afganistán y otras naciones de Asia central, es de gran importancia para los seguidores de la fe Baha'i y los musulmanes Shiitas, la celebración de año nuevo puede durar varios días, festejando con comidas especiales y encuentros familiares.

En los rituales de Año Nuevo no se trata solo de pedir, sino agradecer, así como pensar en los mejores deseos y nuevos propósitos a alcanzar.

La llegada de un nuevo año es motivo de celebración, así como de reflexión por todo lo que está por venir y las metas a alcanzar en el corto plazo, en tiempos de pandemia debemos adecuar nuestras costumbres y tradiciones a las medidas y recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias, para disfrutar de estas fechas de manera segura. Feliz Año Nuevo 2022.