/ miércoles 18 de mayo de 2022

Resiliencia | Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia

Cada 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, es una fecha que sirve para recordar que las diferentes orientaciones sexuales o identidades de género son todavía motivo de discriminación.

En diversas partes del mundo, las personas LGBTIQ+ sufren discriminación solo por ser quienes son, las Naciones Unidas ha documentado un empeoramiento de la discriminación, la violencia y el discurso de odio contra las personas LGBTIQ+, su exclusión social y económica, la estigmatización que sufren y los obstáculos que les impiden acceder a la atención sanitaria, la educación, el empleo y los servicios básicos, también se ha observado preocupantes intentos de revocar las protecciones jurídicas y sociales de sus derechos humanos fundamentales.

La discriminación por homofobia finca sus bases en un sistema heteronormativo, en el que la heterosexualidad es la norma social a partir de la cual, la diversidad de orientaciones sexuales identidad de sexogenéricas han sido calificadas como desviadas, antinaturales, perversas, y en algunos casos, como conductas enfermizas, criminales inmorales y anormales.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 1° prohíbe toda discriminación motivada por preferencias sexuales o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y que tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas, ya sea por acciones u omisión. Existen cuatro elementos que conforman el acto de discriminación:

  • Nivel de Acción: Es la conducta o práctica que manifiesta trato desfavorable, de desprecio inmerecido, intolerancia hacia una persona o grupo de personas.
  • Modalidad: Son las circunstancias jurídicas en los que la persona realiza un acto de discriminación: acción, omisión, con intención, sin intención y que no sea objetiva racional y proporcional.
  • Causas: Se refiere a las condiciones o factores que originan la discriminación, por ejemplo el género, etnicidad, condición económica entre otras.
  • Consecuencia del acto de discriminación: negar, impedir, restringir, perjudicar, o anular, alguno de los derechos y libertades de cualquier persona o grupo de personas.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado mediante tesis aislada, señalando que la homofobia es el rechazo de la homosexualidad, teniendo como componente primordial la repulsa irracional hacia la misma, o la manifestación arbitraria en su contra y, por ende, implica un desdén, rechazo o agresión, a cualquier variación en la apariencia, actitudes, roles o prácticas sexuales, mediante el empleo de los estereotipos de la masculinidad y la feminidad. Dicho tratamiento discriminatorio implica una forma de inferiorización, mediante una asignación de jerarquía a las preferencias sexuales, confiriendo a la heterosexualidad un rango superior.

Esta aversión suele caracterizarse por el señalamiento de los homosexuales como inferiores o anormales, lo cual da lugar a lo que se conoce como discurso homófobo, mismo que consiste en la emisión de una serie de calificativos y valoraciones críticas relativas a la condición homosexual y a su conducta sexual, y suele actualizarse en los espacios de la cotidianeidad; por lo tanto, generalmente se caracteriza por insinuaciones de homosexualidad en un sentido burlesco y ofensivo, mediante el empleo de un lenguaje que se encuentra fuertemente arraigado en la sociedad. En consecuencia, resulta claro que aquellas expresiones en las cuales exista una referencia a la homosexualidad, no como una opción sexual personal -misma que es válida dentro de una sociedad democrática, plural e incluyente-, sino como una condición de inferioridad o de exclusión, constituyen manifestaciones discriminatorias, toda vez que una categoría como la preferencia sexual, respecto a la cual la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos expresamente veda cualquier discriminación en torno a la misma, no puede ser válidamente empleada como un aspecto de diferenciación peyorativa.

Así, tomando en consideración la protección constitucional expresa a la preferencia sexual de los individuos, es que la misma no puede constituir un dato pertinente para la calificación social de una persona. Por tanto, al tratarse la homosexualidad de una forma de sexualidad tan legítima como la heterosexualidad, puede concluirse que aquellas expresiones homófobas, esto es, que impliquen una incitación, promoción o justificación de la intolerancia hacia la homosexualidad, ya sea mediante términos abiertamente hostiles o de rechazo, o bien, a través de palabras burlescas, deben considerase como una categoría de lenguaje discriminatorio y, en ocasiones, de discursos del odio.

Abordar las desigualdades y no dejar a nadie atrás, garantizando la igualdad de derechos de todas las personas, son los pilares de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a medida que nos recuperarnos de la pandemia, se deben de tomar medidas concretas para derogar las leyes discriminatorias, abordar la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales, y combatir las verdaderas causas de tales injusticias, para acabar con el odio y la intolerancia hacia las personas que tienen diferentes preferencias sexuales

Aunque estemos en pleno siglo XXI, la sociedad necesita aún muchos avances en inclusión homosexual, bisexual y transexual, para lograrlo, la mejor herramienta que hay es la educación, ya que la discriminación se basa en la ignorancia. La Unión Europea, señala que los jóvenes, en particular, corren peligro de sufrir rechazo por parte de su familia, de quedarse sin hogar y de ser víctimas de acoso por su orientación sexual e identidad de género, este año 2022 es el Año Europeo de la Juventud: los jóvenes deben ser aceptados y valorados por lo que son, debemos esforzarnos por fomentar sociedades pacíficas e inclusivas, en las que todos puedan prosperar y sentirse seguros.

Trabajemos juntos para crear un mundo inclusivo que permita a cada cual vivir libremente y con dignidad e igualdad de derechos, sin importar quién sea, dónde se encuentre o con quién, pues la igualdad y el respeto de la dignidad son valores centrales.

Cada 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, es una fecha que sirve para recordar que las diferentes orientaciones sexuales o identidades de género son todavía motivo de discriminación.

En diversas partes del mundo, las personas LGBTIQ+ sufren discriminación solo por ser quienes son, las Naciones Unidas ha documentado un empeoramiento de la discriminación, la violencia y el discurso de odio contra las personas LGBTIQ+, su exclusión social y económica, la estigmatización que sufren y los obstáculos que les impiden acceder a la atención sanitaria, la educación, el empleo y los servicios básicos, también se ha observado preocupantes intentos de revocar las protecciones jurídicas y sociales de sus derechos humanos fundamentales.

La discriminación por homofobia finca sus bases en un sistema heteronormativo, en el que la heterosexualidad es la norma social a partir de la cual, la diversidad de orientaciones sexuales identidad de sexogenéricas han sido calificadas como desviadas, antinaturales, perversas, y en algunos casos, como conductas enfermizas, criminales inmorales y anormales.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 1° prohíbe toda discriminación motivada por preferencias sexuales o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y que tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas, ya sea por acciones u omisión. Existen cuatro elementos que conforman el acto de discriminación:

  • Nivel de Acción: Es la conducta o práctica que manifiesta trato desfavorable, de desprecio inmerecido, intolerancia hacia una persona o grupo de personas.
  • Modalidad: Son las circunstancias jurídicas en los que la persona realiza un acto de discriminación: acción, omisión, con intención, sin intención y que no sea objetiva racional y proporcional.
  • Causas: Se refiere a las condiciones o factores que originan la discriminación, por ejemplo el género, etnicidad, condición económica entre otras.
  • Consecuencia del acto de discriminación: negar, impedir, restringir, perjudicar, o anular, alguno de los derechos y libertades de cualquier persona o grupo de personas.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha pronunciado mediante tesis aislada, señalando que la homofobia es el rechazo de la homosexualidad, teniendo como componente primordial la repulsa irracional hacia la misma, o la manifestación arbitraria en su contra y, por ende, implica un desdén, rechazo o agresión, a cualquier variación en la apariencia, actitudes, roles o prácticas sexuales, mediante el empleo de los estereotipos de la masculinidad y la feminidad. Dicho tratamiento discriminatorio implica una forma de inferiorización, mediante una asignación de jerarquía a las preferencias sexuales, confiriendo a la heterosexualidad un rango superior.

Esta aversión suele caracterizarse por el señalamiento de los homosexuales como inferiores o anormales, lo cual da lugar a lo que se conoce como discurso homófobo, mismo que consiste en la emisión de una serie de calificativos y valoraciones críticas relativas a la condición homosexual y a su conducta sexual, y suele actualizarse en los espacios de la cotidianeidad; por lo tanto, generalmente se caracteriza por insinuaciones de homosexualidad en un sentido burlesco y ofensivo, mediante el empleo de un lenguaje que se encuentra fuertemente arraigado en la sociedad. En consecuencia, resulta claro que aquellas expresiones en las cuales exista una referencia a la homosexualidad, no como una opción sexual personal -misma que es válida dentro de una sociedad democrática, plural e incluyente-, sino como una condición de inferioridad o de exclusión, constituyen manifestaciones discriminatorias, toda vez que una categoría como la preferencia sexual, respecto a la cual la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos expresamente veda cualquier discriminación en torno a la misma, no puede ser válidamente empleada como un aspecto de diferenciación peyorativa.

Así, tomando en consideración la protección constitucional expresa a la preferencia sexual de los individuos, es que la misma no puede constituir un dato pertinente para la calificación social de una persona. Por tanto, al tratarse la homosexualidad de una forma de sexualidad tan legítima como la heterosexualidad, puede concluirse que aquellas expresiones homófobas, esto es, que impliquen una incitación, promoción o justificación de la intolerancia hacia la homosexualidad, ya sea mediante términos abiertamente hostiles o de rechazo, o bien, a través de palabras burlescas, deben considerase como una categoría de lenguaje discriminatorio y, en ocasiones, de discursos del odio.

Abordar las desigualdades y no dejar a nadie atrás, garantizando la igualdad de derechos de todas las personas, son los pilares de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, a medida que nos recuperarnos de la pandemia, se deben de tomar medidas concretas para derogar las leyes discriminatorias, abordar la violencia y la discriminación basadas en la orientación sexual, la identidad de género y las características sexuales, y combatir las verdaderas causas de tales injusticias, para acabar con el odio y la intolerancia hacia las personas que tienen diferentes preferencias sexuales

Aunque estemos en pleno siglo XXI, la sociedad necesita aún muchos avances en inclusión homosexual, bisexual y transexual, para lograrlo, la mejor herramienta que hay es la educación, ya que la discriminación se basa en la ignorancia. La Unión Europea, señala que los jóvenes, en particular, corren peligro de sufrir rechazo por parte de su familia, de quedarse sin hogar y de ser víctimas de acoso por su orientación sexual e identidad de género, este año 2022 es el Año Europeo de la Juventud: los jóvenes deben ser aceptados y valorados por lo que son, debemos esforzarnos por fomentar sociedades pacíficas e inclusivas, en las que todos puedan prosperar y sentirse seguros.

Trabajemos juntos para crear un mundo inclusivo que permita a cada cual vivir libremente y con dignidad e igualdad de derechos, sin importar quién sea, dónde se encuentre o con quién, pues la igualdad y el respeto de la dignidad son valores centrales.