/ miércoles 17 de agosto de 2022

Resiliencia | Día Internacional de la Juventud

Como cada año, el pasado 12 de agosto se celebró el Día Internacional de la Juventud, en 1999 fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una forma de aumentar la conciencia entre la población mundial sobre los problemas que afectan a los jóvenes en todo el mundo.

El objetivo del Día Internacional de la Juventud 2022 es conseguir que todas las generaciones entren en acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y no dejar a nadie atrás, también lo que pretende es concienciar sobre ciertas barreras a la solidaridad intergeneracional, en particular la discriminación por edad, que afecta a personas jóvenes y mayores, al mismo tiempo que tiene efectos perjudiciales para la sociedad en su conjunto.

Actualmente, existe en el mundo 1800 millones de jóvenes entre los 10 y 24 años de edad, es la población juvenil más grande de la historia, sin embargo, 1 de cada 10 vive en zonas de conflicto y 24 millones de ellos no asisten a la escuela, la inestabilidad política, los desafíos del mercado laboral y el limitado espacio para la participación política y cívica han llevado al aislamiento a los jóvenes de la sociedad.

El Día Internacional de la Juventud, es una celebración anual que busca promover el papel de los jóvenes como agentes esenciales en los procesos de cambio y crear una oportunidad para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.

El informe "Global Report on Ageism" lanzado por las Naciones Unidas en marzo de 2021 destaca que los jóvenes continúan reportando barreras relacionadas con la edad en varias esferas de sus vidas, como el empleo, la participación política, la salud y la justicia, el informe también identifica las intervenciones intergeneracionales como una de las tres estrategias clave para abordar la discriminación por edad, las actividades intergeneracionales también puede conducir a un mayor sentido de conexión social y fortalecer la solidaridad intergeneracional.

La discriminación por edad es un problema y, a menudo, no abordado en materia de salud, derechos humanos y desarrollo, y afecta tanto a las poblaciones mayores como a las más jóvenes en todo el mundo, además, la discriminación por edad se cruza frecuentemente con otras formas, como el racismo y el sexismo e impacta a las personas de maneras que les impiden alcanzar su máximo potencial y contribuir de manera integral a su comunidad.

La solidaridad entre generaciones es clave para el desarrollo sostenible, es especialmente importante reconocer y abordar estas barreras relacionadas con la edad para "reconstruir" de una manera que aproveche las fortalezas y el conocimiento de todas las generaciones.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, específicamente el Objetivo 11, enfatiza la necesidad de proporcionar espacios para una urbanización inclusiva y sostenible, además, la Nueva Agenda Urbana reitera la necesidad de espacios públicos que permita a los jóvenes, interactuar con la familia y tener un diálogo intergeneracional constructivo, además, el documento del Programa Mundial de Acción para la Juventud, que es el marco de la ONU para el desarrollo de la juventud, prioriza la provisión de "actividades de esparcimiento" como esenciales para el desarrollo psicológico, cognitivo y físico de los jóvenes.

La juventud, en su amplia diversidad geográfica y cultural, constituye una oportunidad para el desarrollo humano, aprovecharla depende de las oportunidades básicas que las mujeres y los hombres jóvenes tengan para vivir una vida larga y saludable, con seguridad e identidad; para aprender los conocimientos, valores y habilidades que les permitan formarse para la ciudadanía y el trabajo; para acceder a un empleo digno; participar en la vida política y social; y para disfrutar el tiempo libre.

A medida que más y más jóvenes crecen en un mundo tecnológicamente conectado, ellos aspiran a involucrarse más en lo político, cívico y social, es por ello que la disponibilidad y acceso a los espacios seguros se convierten en un elemento clave para hacer esto realidad.

El país que hereda a la juventud, avanza en sus resultados de desarrollo humano, sin embargo los niveles de desarrollo son extremadamente desiguales entre territorios, áreas, pueblos, comunidades lingüísticas y estratos socioeconómicos, transformar las condiciones de pobreza y desigualdad desde las acciones del Estado y la sociedad es un imperativo para que las juventudes puedan heredar un mejor país a las próximas generaciones.

Solamente una pequeña proporción de las personas jóvenes accede al conjunto de las oportunidades básicas, los mayores niveles de exclusión de esas oportunidades se encuentran entre las juventudes rurales, indígenas, de los estratos bajos y las mujeres, incluso según datos de la CONDUSEF, 47 de cada 100 jóvenes no ahorran, tan sólo el 30% de la población tiene conocimientos sobre Educación Financiera y únicamente el 1% de los jóvenes cuentan con un fondo de inversión.


Como cada año, el pasado 12 de agosto se celebró el Día Internacional de la Juventud, en 1999 fue establecido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como una forma de aumentar la conciencia entre la población mundial sobre los problemas que afectan a los jóvenes en todo el mundo.

El objetivo del Día Internacional de la Juventud 2022 es conseguir que todas las generaciones entren en acción para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y no dejar a nadie atrás, también lo que pretende es concienciar sobre ciertas barreras a la solidaridad intergeneracional, en particular la discriminación por edad, que afecta a personas jóvenes y mayores, al mismo tiempo que tiene efectos perjudiciales para la sociedad en su conjunto.

Actualmente, existe en el mundo 1800 millones de jóvenes entre los 10 y 24 años de edad, es la población juvenil más grande de la historia, sin embargo, 1 de cada 10 vive en zonas de conflicto y 24 millones de ellos no asisten a la escuela, la inestabilidad política, los desafíos del mercado laboral y el limitado espacio para la participación política y cívica han llevado al aislamiento a los jóvenes de la sociedad.

El Día Internacional de la Juventud, es una celebración anual que busca promover el papel de los jóvenes como agentes esenciales en los procesos de cambio y crear una oportunidad para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.

El informe "Global Report on Ageism" lanzado por las Naciones Unidas en marzo de 2021 destaca que los jóvenes continúan reportando barreras relacionadas con la edad en varias esferas de sus vidas, como el empleo, la participación política, la salud y la justicia, el informe también identifica las intervenciones intergeneracionales como una de las tres estrategias clave para abordar la discriminación por edad, las actividades intergeneracionales también puede conducir a un mayor sentido de conexión social y fortalecer la solidaridad intergeneracional.

La discriminación por edad es un problema y, a menudo, no abordado en materia de salud, derechos humanos y desarrollo, y afecta tanto a las poblaciones mayores como a las más jóvenes en todo el mundo, además, la discriminación por edad se cruza frecuentemente con otras formas, como el racismo y el sexismo e impacta a las personas de maneras que les impiden alcanzar su máximo potencial y contribuir de manera integral a su comunidad.

La solidaridad entre generaciones es clave para el desarrollo sostenible, es especialmente importante reconocer y abordar estas barreras relacionadas con la edad para "reconstruir" de una manera que aproveche las fortalezas y el conocimiento de todas las generaciones.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, específicamente el Objetivo 11, enfatiza la necesidad de proporcionar espacios para una urbanización inclusiva y sostenible, además, la Nueva Agenda Urbana reitera la necesidad de espacios públicos que permita a los jóvenes, interactuar con la familia y tener un diálogo intergeneracional constructivo, además, el documento del Programa Mundial de Acción para la Juventud, que es el marco de la ONU para el desarrollo de la juventud, prioriza la provisión de "actividades de esparcimiento" como esenciales para el desarrollo psicológico, cognitivo y físico de los jóvenes.

La juventud, en su amplia diversidad geográfica y cultural, constituye una oportunidad para el desarrollo humano, aprovecharla depende de las oportunidades básicas que las mujeres y los hombres jóvenes tengan para vivir una vida larga y saludable, con seguridad e identidad; para aprender los conocimientos, valores y habilidades que les permitan formarse para la ciudadanía y el trabajo; para acceder a un empleo digno; participar en la vida política y social; y para disfrutar el tiempo libre.

A medida que más y más jóvenes crecen en un mundo tecnológicamente conectado, ellos aspiran a involucrarse más en lo político, cívico y social, es por ello que la disponibilidad y acceso a los espacios seguros se convierten en un elemento clave para hacer esto realidad.

El país que hereda a la juventud, avanza en sus resultados de desarrollo humano, sin embargo los niveles de desarrollo son extremadamente desiguales entre territorios, áreas, pueblos, comunidades lingüísticas y estratos socioeconómicos, transformar las condiciones de pobreza y desigualdad desde las acciones del Estado y la sociedad es un imperativo para que las juventudes puedan heredar un mejor país a las próximas generaciones.

Solamente una pequeña proporción de las personas jóvenes accede al conjunto de las oportunidades básicas, los mayores niveles de exclusión de esas oportunidades se encuentran entre las juventudes rurales, indígenas, de los estratos bajos y las mujeres, incluso según datos de la CONDUSEF, 47 de cada 100 jóvenes no ahorran, tan sólo el 30% de la población tiene conocimientos sobre Educación Financiera y únicamente el 1% de los jóvenes cuentan con un fondo de inversión.