/ miércoles 21 de octubre de 2020

Resiliencia | Hablemos de consumo local

Cuando se trata de nuestra alimentación, lo más importante es tener en cuenta la calidad de lo que vamos a consumir. Después de conocer mediante un comunicado de la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor la suspensión en el mercado de diversos productos denominados como "queso" y "yogurt natural", más tarde la misma Profeco dio a conocer que se levantó dicha suspensión, lo que nos invita a reflexionar de qué tipo de productos consumimos.

Estamos acostumbrados a que nos digan qué tenemos que consumir, las grandes empresas tienen el poder para influir en nuestras decisiones, muy poco nos cuestionamos qué intereses hay de por medio.

Por ello, debemos reflexionar sobre qué tipo de alimentos queremos consumir en nuestro día a día, pues de ello influye en cómo nos encontramos, es decir en nuestra vitalidad, energía y hasta en cómo descansamos o dormimos.

De lo anterior, es necesario tomar consciencia de consumir productos locales que permitan contribuir a mantener y desarrollar la economía de nuestra zona geográfica, ayudando además a preservar el medioambiente y favorecer a una multitud de factores que nos benefician a todos.

Cuando se habla de consumo local de alimentos o economía local, se hace referencia a la colaboración entre diversas economías basadas en productos de la misma geografía, localidad o región y te preguntarás, ¿por qué es beneficioso este tipo de consumo?

Se puede resumir en que un peso gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local, la compra en el mercado local ayuda a los emprendedores y a las marcas independientes a prosperar y generar más empleos, la mayoría de los productos que se distribuyen en nuestro país los controlan muy pocas empresas, las cuales se quedan con todas las ganancias.

Comprando productos de la región ayudas a crecer a pequeñas empresas, a distribuir mejor la riqueza, a evitar que el transporte de los productos de lugares lejanos provoquen elevadas emisiones de CO2, el cual contribuye al cambio climático haciéndolo insostenible, además de tener productos frescos y no hechos en masa.

Con estos beneficios no solo estamos hablando de factores importantes como la economía, sino también de factores tan relevantes como la salud, el medioambiente y las relaciones sociales, es decir, se trata de un consumo mucho más sostenible y responsable.

Hoy en día debemos orientar nuestras compras y consumos a lo local, no es por economizar o gastar menos, se trata de una alimentación más sana, así como generar un canal de comunicación que facilite informar sobre las propiedades y beneficios de cada producto, conocer su historia y evolución, afianzando a los pequeños comerciantes de la zona y creando empleos.

El apoyo a pequeños emprendedores es una forma también de salir del control y monopolio de las grandes empresas, adquiriendo productos locales ayudamos a generar puestos de trabajo en nuestra zona geográfica. Anuncia un dicho que "somos lo que comemos", entonces, si nuestros alimentos los seleccionamos adecuadamente, siempre privilegiando a lo local y sobre todo los productos de temporada, sin duda tendremos una mejor calidad de vida.

Cuando se trata de nuestra alimentación, lo más importante es tener en cuenta la calidad de lo que vamos a consumir. Después de conocer mediante un comunicado de la Secretaría de Economía y la Procuraduría Federal del Consumidor la suspensión en el mercado de diversos productos denominados como "queso" y "yogurt natural", más tarde la misma Profeco dio a conocer que se levantó dicha suspensión, lo que nos invita a reflexionar de qué tipo de productos consumimos.

Estamos acostumbrados a que nos digan qué tenemos que consumir, las grandes empresas tienen el poder para influir en nuestras decisiones, muy poco nos cuestionamos qué intereses hay de por medio.

Por ello, debemos reflexionar sobre qué tipo de alimentos queremos consumir en nuestro día a día, pues de ello influye en cómo nos encontramos, es decir en nuestra vitalidad, energía y hasta en cómo descansamos o dormimos.

De lo anterior, es necesario tomar consciencia de consumir productos locales que permitan contribuir a mantener y desarrollar la economía de nuestra zona geográfica, ayudando además a preservar el medioambiente y favorecer a una multitud de factores que nos benefician a todos.

Cuando se habla de consumo local de alimentos o economía local, se hace referencia a la colaboración entre diversas economías basadas en productos de la misma geografía, localidad o región y te preguntarás, ¿por qué es beneficioso este tipo de consumo?

Se puede resumir en que un peso gastado en productos cercanos genera el doble para la economía local, la compra en el mercado local ayuda a los emprendedores y a las marcas independientes a prosperar y generar más empleos, la mayoría de los productos que se distribuyen en nuestro país los controlan muy pocas empresas, las cuales se quedan con todas las ganancias.

Comprando productos de la región ayudas a crecer a pequeñas empresas, a distribuir mejor la riqueza, a evitar que el transporte de los productos de lugares lejanos provoquen elevadas emisiones de CO2, el cual contribuye al cambio climático haciéndolo insostenible, además de tener productos frescos y no hechos en masa.

Con estos beneficios no solo estamos hablando de factores importantes como la economía, sino también de factores tan relevantes como la salud, el medioambiente y las relaciones sociales, es decir, se trata de un consumo mucho más sostenible y responsable.

Hoy en día debemos orientar nuestras compras y consumos a lo local, no es por economizar o gastar menos, se trata de una alimentación más sana, así como generar un canal de comunicación que facilite informar sobre las propiedades y beneficios de cada producto, conocer su historia y evolución, afianzando a los pequeños comerciantes de la zona y creando empleos.

El apoyo a pequeños emprendedores es una forma también de salir del control y monopolio de las grandes empresas, adquiriendo productos locales ayudamos a generar puestos de trabajo en nuestra zona geográfica. Anuncia un dicho que "somos lo que comemos", entonces, si nuestros alimentos los seleccionamos adecuadamente, siempre privilegiando a lo local y sobre todo los productos de temporada, sin duda tendremos una mejor calidad de vida.