/ miércoles 2 de diciembre de 2020

Resiliencia | Reformas al Poder Judicial de la Federación

En sesión ordinaria, el Pleno del Senado de la República aprobó el dictamen por el que se reforman diversas disposiciones de la Constitución, relativo a la transformación del Poder Judicial de la Federación.

La nueva reforma al Poder Judicial de la Federación avanzó este viernes, luego de que se aprobó modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el dictamen quedó aprobado en lo general por 83 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones, mientras que en lo particular fue por 71 votos a favor y 13 en contra.

Entre otros puntos, crean la figura de Tribunales Colegiados de Apelación en lugar de Tribunales Unitarios de Circuito, lo que significa que ya no sería un solo magistrado el que revisaría los fallos de jueces, sino un grupo de magistrados, estableciendo Plenos regionales, en sustitución de los Plenos de Circuito, encargados de resolver las contradicciones de tesis en los circuitos sobre los que ejerzan jurisdicción.

Otro es que el Consejo de la Judicatura Federal cuente con la facultad para concentrar en determinados juzgados o tribunales asuntos que tengan que ver con violaciones graves a los derechos humanos.

Dicha reforma plantea también que el Consejo de la Judicatura Federal tenga una Escuela Federal de Formación Judicial, que forme y capacite a su personal administrativo para que pueda cumplir con sus funciones de mejor manera.

Además, en materia del nombramiento de jueces y magistrados se plantea que su ingreso, formación y permanencia en el Poder Judicial de la Federación se sujeten "en la regulación establecida en las disposiciones aplicables", con ello, se pretende combatir la discrecionalidad en los nombramientos y fortalecer los concursos de oposición, aunque, a lo largo de los últimos años, organizaciones civiles han advertido que el Poder Judicial de la Federación es una de las instancias más opacas del país, donde son comunes prácticas como el nepotismo, donde los jueces federales no siempre se conducen con la ética, profesionalismo, independencia e imparcialidad que deberían observar en sus funciones, en muchas ocasiones sucumben ante intereses mezquinos, en algunos casos los cargos que deberían ocuparse por méritos propios, se otorgan a familiares y amigos en un afán por exprimir los recursos públicos antes que servir a la justicia.¡

El sistema de carrera judicial no ha sido exitoso para asegurar que quienes lleguen a ser juzgadores sean las personas más honestas y mejor preparadas, no se ha podido desterrar la corrupción, sino por el contrario, la tradición y el amiguismo han producido redes clientelares muy arraigadas, en las que se trafica con plazas, se intercambian favores, o peor aún se pone precio a la justicia, todo ello genera desigualdades en el sistema judicial, dificulta que los más pobres puedan ser escuchados y que sus reclamos sean atendidos, esto lastima a la sociedad, y genera desconfianza en los jueces y en la justicia, lo cual, en su conjunto, impide el establecimiento de un verdadero gobierno de leyes.

Ante esta realidad, ahora que la reforma pasará para su discusión a la Cámara de Diputados, falta ver cuáles serán los cambios que sufrirá esta iniciativa en dicha Cámara, en tanto, mientras se reconstruye este andamiaje constitucional, esperemos que el Poder Judicial de la Federación adopte nuevas políticas internas en la línea de combate a la corrupción y al nepotismo, fortalecimiento de la carrera judicial, capacitación de personal, así como mejoramiento del servicio de defensoría pública, con el claro objetivo de elevar la calidad de la impartición de justicia y hacerla más asequible para todas y todos.

En sesión ordinaria, el Pleno del Senado de la República aprobó el dictamen por el que se reforman diversas disposiciones de la Constitución, relativo a la transformación del Poder Judicial de la Federación.

La nueva reforma al Poder Judicial de la Federación avanzó este viernes, luego de que se aprobó modificar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos el dictamen quedó aprobado en lo general por 83 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones, mientras que en lo particular fue por 71 votos a favor y 13 en contra.

Entre otros puntos, crean la figura de Tribunales Colegiados de Apelación en lugar de Tribunales Unitarios de Circuito, lo que significa que ya no sería un solo magistrado el que revisaría los fallos de jueces, sino un grupo de magistrados, estableciendo Plenos regionales, en sustitución de los Plenos de Circuito, encargados de resolver las contradicciones de tesis en los circuitos sobre los que ejerzan jurisdicción.

Otro es que el Consejo de la Judicatura Federal cuente con la facultad para concentrar en determinados juzgados o tribunales asuntos que tengan que ver con violaciones graves a los derechos humanos.

Dicha reforma plantea también que el Consejo de la Judicatura Federal tenga una Escuela Federal de Formación Judicial, que forme y capacite a su personal administrativo para que pueda cumplir con sus funciones de mejor manera.

Además, en materia del nombramiento de jueces y magistrados se plantea que su ingreso, formación y permanencia en el Poder Judicial de la Federación se sujeten "en la regulación establecida en las disposiciones aplicables", con ello, se pretende combatir la discrecionalidad en los nombramientos y fortalecer los concursos de oposición, aunque, a lo largo de los últimos años, organizaciones civiles han advertido que el Poder Judicial de la Federación es una de las instancias más opacas del país, donde son comunes prácticas como el nepotismo, donde los jueces federales no siempre se conducen con la ética, profesionalismo, independencia e imparcialidad que deberían observar en sus funciones, en muchas ocasiones sucumben ante intereses mezquinos, en algunos casos los cargos que deberían ocuparse por méritos propios, se otorgan a familiares y amigos en un afán por exprimir los recursos públicos antes que servir a la justicia.¡

El sistema de carrera judicial no ha sido exitoso para asegurar que quienes lleguen a ser juzgadores sean las personas más honestas y mejor preparadas, no se ha podido desterrar la corrupción, sino por el contrario, la tradición y el amiguismo han producido redes clientelares muy arraigadas, en las que se trafica con plazas, se intercambian favores, o peor aún se pone precio a la justicia, todo ello genera desigualdades en el sistema judicial, dificulta que los más pobres puedan ser escuchados y que sus reclamos sean atendidos, esto lastima a la sociedad, y genera desconfianza en los jueces y en la justicia, lo cual, en su conjunto, impide el establecimiento de un verdadero gobierno de leyes.

Ante esta realidad, ahora que la reforma pasará para su discusión a la Cámara de Diputados, falta ver cuáles serán los cambios que sufrirá esta iniciativa en dicha Cámara, en tanto, mientras se reconstruye este andamiaje constitucional, esperemos que el Poder Judicial de la Federación adopte nuevas políticas internas en la línea de combate a la corrupción y al nepotismo, fortalecimiento de la carrera judicial, capacitación de personal, así como mejoramiento del servicio de defensoría pública, con el claro objetivo de elevar la calidad de la impartición de justicia y hacerla más asequible para todas y todos.