/ viernes 29 de noviembre de 2024

Retahíla para cinéfilos / A fuego lento, una película para saborear

Trân Anh Hùng, el cineasta franco-vietnamita conocido por su sensibilidad visual y narrativa, nos invita con A fuego lento a un festín cinematográfico. Estrenada en 2023, esta obra es un poema visual que explora la conexión humana a través de los sentidos.

La película es protagonizada magistralmente por Juliette Binoche y Benoît Magimel, quienes nos sumerge a través de sus personajes en la Francia de finales del siglo XIX, en un entorno donde los aromas, colores y texturas de la cocina se convierten en un lenguaje íntimo.

Hùng nos presenta a Eugénie, una cocinera dedicada y entregada a su patrón, el refinado gourmet Dodin. Con el tiempo ellos comparten algo más que un amor por la buena mesa cuando su relación crece tan compleja como las recetas que cocinan como modo de vida, más allá de la alimentación.

Lo que hace de A fuego lento una película especial es su ritmo, que como sugiere el título, es deliberadamente pausado que juzga la inmediatez y privilegia la experimentación.

Esta lentitud puede ser una barrera para algunos espectadores, por lo que A fuego lento no busca complacer al público impaciente; su recompensa está en la paciencia, en dejarse llevar por el flujo de imágenes y sonidos. No es un film para quienes esperan grandes giros argumentales, sino para quienes disfrutan de la contemplación y del arte de lo minucioso como dicta el cine de culto.

Hay que aplaudir que Hùng utiliza la cocina como una metáfora poderosa de que cocinar y amar requieren tiempo, atención y cuidado.

Por supuesto, Juliette Binoche, deslumbra con una actuación profundamente emotiva que hace a su personaje rico en intelecto y emociones. Su presencia en pantalla es dulce y logra transmitir emociones con pequeños gestos como recordatorio de por qué sigue siendo una de las actrices más admiradas del cine contemporáneo.

Benoît Magimel, por su parte, aporta una intensidad discreta que complementa perfectamente a Binoche.

En conjunto, A fuego lento es un banquete para los sentidos y el espíritu que urge ver cuando se quiere vivir sin prisa.


Trân Anh Hùng, el cineasta franco-vietnamita conocido por su sensibilidad visual y narrativa, nos invita con A fuego lento a un festín cinematográfico. Estrenada en 2023, esta obra es un poema visual que explora la conexión humana a través de los sentidos.

La película es protagonizada magistralmente por Juliette Binoche y Benoît Magimel, quienes nos sumerge a través de sus personajes en la Francia de finales del siglo XIX, en un entorno donde los aromas, colores y texturas de la cocina se convierten en un lenguaje íntimo.

Hùng nos presenta a Eugénie, una cocinera dedicada y entregada a su patrón, el refinado gourmet Dodin. Con el tiempo ellos comparten algo más que un amor por la buena mesa cuando su relación crece tan compleja como las recetas que cocinan como modo de vida, más allá de la alimentación.

Lo que hace de A fuego lento una película especial es su ritmo, que como sugiere el título, es deliberadamente pausado que juzga la inmediatez y privilegia la experimentación.

Esta lentitud puede ser una barrera para algunos espectadores, por lo que A fuego lento no busca complacer al público impaciente; su recompensa está en la paciencia, en dejarse llevar por el flujo de imágenes y sonidos. No es un film para quienes esperan grandes giros argumentales, sino para quienes disfrutan de la contemplación y del arte de lo minucioso como dicta el cine de culto.

Hay que aplaudir que Hùng utiliza la cocina como una metáfora poderosa de que cocinar y amar requieren tiempo, atención y cuidado.

Por supuesto, Juliette Binoche, deslumbra con una actuación profundamente emotiva que hace a su personaje rico en intelecto y emociones. Su presencia en pantalla es dulce y logra transmitir emociones con pequeños gestos como recordatorio de por qué sigue siendo una de las actrices más admiradas del cine contemporáneo.

Benoît Magimel, por su parte, aporta una intensidad discreta que complementa perfectamente a Binoche.

En conjunto, A fuego lento es un banquete para los sentidos y el espíritu que urge ver cuando se quiere vivir sin prisa.