La apuesta del cine español por el género policiaco es un hecho que sorprende desde el inicio y se agradece hasta el final, “Bajocero” es un ejemplo de ello.
Estrenada en enero de 2021, esta es una película protagonizada por Javier Gutiérrez, quien interpreta a un policía a cargo del traslado de un grupo de presos, pero al ser atacado el vehículo en el que viajaban, debe enfrentarse a los de afuera y los de adentro al mismo tiempo.
Pocos minutos después del inicio, nos enteramos de las razones profundas por las que un altercado de esa magnitud se daría a mitad del bosque; no obstante, las primeras impresiones nunca son las correctas. El misterio es un elementos que recorre con nosotros cada segundo de la trama y no nos permite adelantarnos, no es predecible, no nos suelta hasta dejarnos tan agotados mentalmente como los personajes.
El nombre de la película alude a la gélida temperatura a la que se encuentran estos en la trayectoria y en su destino último, pero también a aquellos sentimientos que pareciera están construidos de recuerdos e impiden avanzar. El miedo no es un sentimiento que ocupe un espacio en la evolución psicológica de los rostros que vemos, sean delincuentes, policías o un hombre solitario buscando venganza.
La intensidad impresa en esta película es como la niebla que rodea la escena; como esas luces frontales del auto que solo alcanzan a alumbrar algunos metros hacia delante, esos metros en los que no hay más remedio que confiar.