/ viernes 21 de mayo de 2021

¡Retazos al vuelo…!

Mucha información en estos días. En unas horas, lo inmediato opaca a lo relevante anterior. Fluye la vida, fluye la información. Los días son una “rotativa”, en donde veloz transcurre el cotidiano acontecer. A veces no terminamos de “digerir”, cuando otra nota ya nos “empachó”. Es diluvio de sucesos la que ahora vivimos… En algunas regiones del país, granizan “pelotas de beisbol”. Tormentas inusuales alarman y siniestran. En plena primavera algunas carreteras se visten de hielo. El clima está distorsionado. La madre naturaleza ya nos trata como hijastros, no como hijos. Sin exageraciones, urge que adoptemos actitudes de respeto para el entorno planetario, porque estamos arriesgando la viabilidad de nuestra especie.

La pandemia ha sido alarmante “sirena” que exige atención a corto plazo o tendremos consecuencias que lamentar. Vea usted si no, por el calentamiento global, un iceberg de dimensiones continentales se desprendió ya de los hielos polares. Pingüinos, focas, leones marinos y osos polares miran con tristeza la destrucción de su hábitat. Esas aguas pronto incrementarán el volumen oceánico, subirán los niveles amenazando ciudades costeras. En esta nave que se llama “planeta tierra” vamos todos. Pero el domingo, en un pseudo debate, acerca de nuestro afluente principal, quienes sueñan con dirigir Tlaxcala, no prendieron las luces de la inteligencia más profunda. Corto el tiempo y escaza la neurona, no abordaron su complejidad histórica, su significancia social como columna que sostiene a todo el ecosistema tlaxcalteca. La montaña es “imán” que capta las nubes acuosas que apagan nuestra sed y nos dan viabilidad. Sánchez Piedras protegió a la montaña creando un parque nacional, combatiendo deforestación y hoy ese legado nos beneficia, pero con el vecino estado no es igual, ahí los piratas de la madera boscosa no descansan. Es la malinche quien nutre el caudal del Zahuapan, este irriga la cuenca en la que nosotros habitamos. Así de sencillo es el problema, pero así de complejo. 1500 hectáreas están plagadas de gusano descortezador. La contaminación exige acciones radicales y constantes, la industria papelera y petroquímica con sus desechos exterminó la fauna de la cuenca y esa agua no sirve ni para riego de hortalizas porque envenena. Como siempre, hay instancias gubernamentales que acomodan a los recomendados con buenos sueldos, pero no cumplen las metas institucionales y eso pasa con la cuenca Atoyac-Zahuapan. No se miran resultados. ¡El problema persiste!

“Otro retazo con hueso de nuestra realidad”: si no están convencidos, para qué se postulan y se presentan ante el electorado, si después van a “declinar” en favor de alguien más. Es una falta de convicciones y creencias en los principios de un partido y de respeto para sus posibles electores. Tal vez ni sepan muchos candidatos que los partidos tiene una plataforma de principios políticos. No es posible que, de un día para otro se convenzan de que es mejor la del partido vecino que el propio. Son veleidades y conveniencias que indican lo prostituida que está la vida política y sus actores. Los partidos no forman militantes convencidos. Los “chapulines” están por todas partes, la falta de valores políticos es la generalidad. Hay estrategias vergonzosas a cambio de un “hueso” futuro. ¡Hay quienes, sin combatir, entregan armas y plaza, aunque luego cosechen una metralla de críticas!

“Un retazo más” en el plano nacional, la gran controversia electoral se polariza, se crispa y tiñe de sangre. En el norte siguen matando a candidatos. Las redes sociales inundadas de infundios, diatribas y escándalos. Hay la conseja debajo de la mesa por la venta de voto al mejor postor. La necesidad y la corrupción de arriba permearon a la masa votante. El éxito electoral depende del dinero que se reparta de última hora.

“Otro retazo con hueso”: ex gobernantes entregaron a mineras extranjeras el once por ciento del territorio nacional hasta por cien años. ¿Por qué regalamos la riqueza de nuestra madre patria? El porfiriato entregó el petróleo, recuperarlo fue una proeza, que callada y subrepticiamente los modernos porfiristas volvieron a entregar. Pero ahora, oro, plata y cobre están siendo explotados por extranjeros. Esperemos que con el litio no suceda igual.

Los días que corren, plagados de problemas. Pero avanza firme la campaña de vacunación. Se avizora la esperanza de que pronto nos liberemos de esta maldad mundial que tanto dolor y pobreza generaron y podamos retomar nuestro camino, con aires limpios y sin tapujos en la cara.

Mucha información en estos días. En unas horas, lo inmediato opaca a lo relevante anterior. Fluye la vida, fluye la información. Los días son una “rotativa”, en donde veloz transcurre el cotidiano acontecer. A veces no terminamos de “digerir”, cuando otra nota ya nos “empachó”. Es diluvio de sucesos la que ahora vivimos… En algunas regiones del país, granizan “pelotas de beisbol”. Tormentas inusuales alarman y siniestran. En plena primavera algunas carreteras se visten de hielo. El clima está distorsionado. La madre naturaleza ya nos trata como hijastros, no como hijos. Sin exageraciones, urge que adoptemos actitudes de respeto para el entorno planetario, porque estamos arriesgando la viabilidad de nuestra especie.

La pandemia ha sido alarmante “sirena” que exige atención a corto plazo o tendremos consecuencias que lamentar. Vea usted si no, por el calentamiento global, un iceberg de dimensiones continentales se desprendió ya de los hielos polares. Pingüinos, focas, leones marinos y osos polares miran con tristeza la destrucción de su hábitat. Esas aguas pronto incrementarán el volumen oceánico, subirán los niveles amenazando ciudades costeras. En esta nave que se llama “planeta tierra” vamos todos. Pero el domingo, en un pseudo debate, acerca de nuestro afluente principal, quienes sueñan con dirigir Tlaxcala, no prendieron las luces de la inteligencia más profunda. Corto el tiempo y escaza la neurona, no abordaron su complejidad histórica, su significancia social como columna que sostiene a todo el ecosistema tlaxcalteca. La montaña es “imán” que capta las nubes acuosas que apagan nuestra sed y nos dan viabilidad. Sánchez Piedras protegió a la montaña creando un parque nacional, combatiendo deforestación y hoy ese legado nos beneficia, pero con el vecino estado no es igual, ahí los piratas de la madera boscosa no descansan. Es la malinche quien nutre el caudal del Zahuapan, este irriga la cuenca en la que nosotros habitamos. Así de sencillo es el problema, pero así de complejo. 1500 hectáreas están plagadas de gusano descortezador. La contaminación exige acciones radicales y constantes, la industria papelera y petroquímica con sus desechos exterminó la fauna de la cuenca y esa agua no sirve ni para riego de hortalizas porque envenena. Como siempre, hay instancias gubernamentales que acomodan a los recomendados con buenos sueldos, pero no cumplen las metas institucionales y eso pasa con la cuenca Atoyac-Zahuapan. No se miran resultados. ¡El problema persiste!

“Otro retazo con hueso de nuestra realidad”: si no están convencidos, para qué se postulan y se presentan ante el electorado, si después van a “declinar” en favor de alguien más. Es una falta de convicciones y creencias en los principios de un partido y de respeto para sus posibles electores. Tal vez ni sepan muchos candidatos que los partidos tiene una plataforma de principios políticos. No es posible que, de un día para otro se convenzan de que es mejor la del partido vecino que el propio. Son veleidades y conveniencias que indican lo prostituida que está la vida política y sus actores. Los partidos no forman militantes convencidos. Los “chapulines” están por todas partes, la falta de valores políticos es la generalidad. Hay estrategias vergonzosas a cambio de un “hueso” futuro. ¡Hay quienes, sin combatir, entregan armas y plaza, aunque luego cosechen una metralla de críticas!

“Un retazo más” en el plano nacional, la gran controversia electoral se polariza, se crispa y tiñe de sangre. En el norte siguen matando a candidatos. Las redes sociales inundadas de infundios, diatribas y escándalos. Hay la conseja debajo de la mesa por la venta de voto al mejor postor. La necesidad y la corrupción de arriba permearon a la masa votante. El éxito electoral depende del dinero que se reparta de última hora.

“Otro retazo con hueso”: ex gobernantes entregaron a mineras extranjeras el once por ciento del territorio nacional hasta por cien años. ¿Por qué regalamos la riqueza de nuestra madre patria? El porfiriato entregó el petróleo, recuperarlo fue una proeza, que callada y subrepticiamente los modernos porfiristas volvieron a entregar. Pero ahora, oro, plata y cobre están siendo explotados por extranjeros. Esperemos que con el litio no suceda igual.

Los días que corren, plagados de problemas. Pero avanza firme la campaña de vacunación. Se avizora la esperanza de que pronto nos liberemos de esta maldad mundial que tanto dolor y pobreza generaron y podamos retomar nuestro camino, con aires limpios y sin tapujos en la cara.