Salud universal y gratuita para los mexicanos

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. Hace unos días, en el Senado de la República aprobamos reformas en materia de salud para garantizar la universalidad de los servicios de salud en México.

Esto significa que se brindará el acceso gratuito a los servicios médicos a las personas, lo que incluye medicinas, operaciones, hospitalización, prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación, en condiciones de calidad y sin discriminación. Y, bajo este esquema, desaparece el Seguro Popular, dando lugar al nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI).

Sin duda alguna, se trata de modificaciones importantes para cuidar lo más importante que tienen las familias de México: su salud.

Con esta reforma, las y los senadores buscamos que los servicios de salud y de asistencia social en el país satisfagan de manera eficaz y oportuna las necesidades de la población, principalmente de las personas que carecen de seguridad social, a través de la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos que requieran, como radiografías y tomografías, entre otros.

Así, todas las personas que no cuenten con seguridad social también tendrán derecho a recibir gratis atención al momento de requerirla, sin importar su condición social, a fin de garantizar el cumplimiento del artículo 4º de nuestra Constitución.

Además, en los estados se deberán adoptar esquemas de operación que mejoren la atención médica, modernicen la administración de servicios y registros clínicos, alienten la certificación de su personal y promuevan la certificación y acreditación de establecimientos de atención médica.

Para ello, la Secretaría de Salud federal se apoyará del nuevo INSABI, que además de estas funciones, tendrá el objetivo de impulsar acciones orientadas a lograr una adecuada integración del sistema nacional de salud.

Estimados tlaxcaltecas: las reformas a las leyes General de Salud y de los Institutos Nacionales de Salud son un paso determinante para avanzar en la lucha contra la corrupción en el sector salud, a fin de ofrecerle al pueblo de México instituciones a la altura de sus demandas.

En gobiernos anteriores, millones de pesos fueron destinados al llamado Seguro Popular, que ni era seguro ni era popular, porque dichos recursos se desviaron a otros fines y no se reflejaron en atención oportuna y de calidad a los mexicanos.

Hay indicios de contratos con farmacéuticas que solo reetiquetaban los medicamentos, y fueron estas y otras prácticas deshonestas, de meros negocios, las que impidieron el cumplimiento del objetivo institucional del ahora desaparecido Seguro Popular.

La salud es un derecho, y desde ahora el acceso a los servicios de salud será gratis y para todos, como fue compromiso del Presidente Andrés Manuel López Obrador y del proyecto de la Cuarta Transformación. Por eso es mentira que los afiliados al Seguro Popular quedarán desprotegidos, porque hay un nuevo marco legal que permite a las personas hacer efectivo su derecho a la salud sin condiciones de afiliación a través del INSABI.

Para lograr este sistema progresivo de servicios médicos y medicamentos gratuitos, se establecen condiciones de coordinación efectiva con las entidades federativas bajo las cuales los gobiernos estatales tendrán que hacer aportación de recursos sobre la base de acuerdos de coordinación con el gobierno federal, y habrá sanciones que aplicarán en caso de incumplimiento.

Seguimos haciendo historia con salud universal y gratuita para todas y todos los mexicanos.

Con la participación de los estados, y de las instituciones del Sector Salud, será posible brindar servicios y medicinas sin restricciones y de más calidad, precisamente, porque habrá aportación financiera de recursos, al igual que cooperación y supervisión de los servicios de salubridad general.

Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.