/ viernes 12 de abril de 2019

Se espera nueva Ley educativa

  • El Presidente ha comprendido, según lo expresado en forma clara, el problema de normalistas egresados que ingresan al servicio educativo, que generaron en forma dolosa o irresponsable a un magisterio que fue preparado en forma deficiente y señala que el único culpable ha sido el gobierno.

El proyecto de la futura Ley educativa que está por aprobarse recibe, en parte el rechazo del grupo aguerrido del magisterio agrupado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), oponiéndose a la evaluación que debe aplicar la Secretaría de Educación Pública (SEP), y la repulsan porque la autoridad utiliza como medio para que un maestro pueda adquirir una plaza permanente como antes de la Reforma impuesta por el gobierno federal anterior

La polémica entre mentores inconformes con autoridades legislativas tiene a un gran número de niños sin la educación correspondiente de acuerdo con el programa en desarrollo anual, al respecto, está la opinión Presidencial en el sentido de anular totalmente la parte lesiva de la anterior Reforma a la educación, en esencia la parte punitiva hacia los maestros por medio de las evaluaciones tramposas.

La única evaluación que debe existir para el maestro es el desempeño docente ante el grupo de alumnos de su cargo, previa capacitación pedagógica y, lógicamente realizar evaluación respecto a la capacitación como un medio de conocer el grado de aprovechamiento del magisterio capacitado y con el propósito de evaluar si los conocimientos impartidos en el ámbito capacitador pueden aplicarse en el medio donde presta el servicio cada uno de los maestros.

El Presidente ha comprendido, según lo expresado en forma clara, el problema de normalistas egresados que ingresan al servicio educativo, que generaron en forma dolosa o irresponsable a un magisterio que fue preparado en forma deficiente y señala que el único culpable ha sido el gobierno que; en lugar de atender problemas de las escuelas normales se dedicó a clausurarlas como el caso de “El Meshe”, en el Estado de Hidalgo. También está el caso de Panotla en la Normal para maestras, cuyos problemas no son atendidos, mismos que generan manifestaciones ante autoridades y éstas para no resolver las peticiones optan por cerrarlas como en varias ocasiones gobiernos nefastos han querido clausurarla, obligando al mismo pueblo a defender lo que al pueblo costó erigir la Escuela Normal.

Acertó la opinión Presidencial, misma que años atrás por esta columna se había señalado: la falta de docencia normalista con suficiente profesionalismo para preparar a buenos normalistas en forma eficiente para hacerse cargo de un grupo de alumnos en la educación pública. Si, docentes de la planta de la escuela normal no están debidamente capacitados, ¿entonces cómo se puede garantizar la preparación de futuros maestros normalistas? Por ello, la repuesta de sentido común: pésimos instructores producen a pésimos instruidos.

Aunque no es positivo señalar a causantes del mal nacional durante el sexenio federal pasado y otros, se hace notar que también el SNTE, influyó en exceso, en nombramientos a personas que no eran de procedencia normalista, la venta de plazas por medio de las Secciones sindicales en la república se dieron “al por mayor”, y lograron tener poder sobre la propia SEP. Aquí en Tlaxcala, el Secretario General de la Sección le exigía a Director General de Educación el 50% de las plazas que legalmente correspondían ser distribuidas por la autoridad, pero ésta sólo era obediente con la firma legal, pero el mandado era del SNTE.

Con esos “nombramientos” ilegales del SNTE, pero de fuerza política efectivos, nombraron a personas que no reunían el perfil pedagógico que siempre requiere toda profesión, de ello debe estar muy orgullosa la apodada “Doña Perpetua”, la que purgó algunos años de prisión.

Lo nueva Ley no debe contemplar jerarquías otorgadas por medio de evaluaciones, sino por escalafón, el que considera un producto del trabajo del maestro frente a grupo sin la intervención sindical que es la prevaleció durante muchos años y que fue otro órgano de poder del que se posesionó el SNTE, ello; para generar incondicionales en su gremio creado por imposición porque el maestro tuvo la desgracia de no poder elegir a su sindicato sino que se lo impusieron desde que le dieron su primer nombramiento como docente.

Todo lo negativo en el contenido la Reforma educativa del gobierno anterior deberá abrogarse para bien de México.


  • El Presidente ha comprendido, según lo expresado en forma clara, el problema de normalistas egresados que ingresan al servicio educativo, que generaron en forma dolosa o irresponsable a un magisterio que fue preparado en forma deficiente y señala que el único culpable ha sido el gobierno.

El proyecto de la futura Ley educativa que está por aprobarse recibe, en parte el rechazo del grupo aguerrido del magisterio agrupado en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), oponiéndose a la evaluación que debe aplicar la Secretaría de Educación Pública (SEP), y la repulsan porque la autoridad utiliza como medio para que un maestro pueda adquirir una plaza permanente como antes de la Reforma impuesta por el gobierno federal anterior

La polémica entre mentores inconformes con autoridades legislativas tiene a un gran número de niños sin la educación correspondiente de acuerdo con el programa en desarrollo anual, al respecto, está la opinión Presidencial en el sentido de anular totalmente la parte lesiva de la anterior Reforma a la educación, en esencia la parte punitiva hacia los maestros por medio de las evaluaciones tramposas.

La única evaluación que debe existir para el maestro es el desempeño docente ante el grupo de alumnos de su cargo, previa capacitación pedagógica y, lógicamente realizar evaluación respecto a la capacitación como un medio de conocer el grado de aprovechamiento del magisterio capacitado y con el propósito de evaluar si los conocimientos impartidos en el ámbito capacitador pueden aplicarse en el medio donde presta el servicio cada uno de los maestros.

El Presidente ha comprendido, según lo expresado en forma clara, el problema de normalistas egresados que ingresan al servicio educativo, que generaron en forma dolosa o irresponsable a un magisterio que fue preparado en forma deficiente y señala que el único culpable ha sido el gobierno que; en lugar de atender problemas de las escuelas normales se dedicó a clausurarlas como el caso de “El Meshe”, en el Estado de Hidalgo. También está el caso de Panotla en la Normal para maestras, cuyos problemas no son atendidos, mismos que generan manifestaciones ante autoridades y éstas para no resolver las peticiones optan por cerrarlas como en varias ocasiones gobiernos nefastos han querido clausurarla, obligando al mismo pueblo a defender lo que al pueblo costó erigir la Escuela Normal.

Acertó la opinión Presidencial, misma que años atrás por esta columna se había señalado: la falta de docencia normalista con suficiente profesionalismo para preparar a buenos normalistas en forma eficiente para hacerse cargo de un grupo de alumnos en la educación pública. Si, docentes de la planta de la escuela normal no están debidamente capacitados, ¿entonces cómo se puede garantizar la preparación de futuros maestros normalistas? Por ello, la repuesta de sentido común: pésimos instructores producen a pésimos instruidos.

Aunque no es positivo señalar a causantes del mal nacional durante el sexenio federal pasado y otros, se hace notar que también el SNTE, influyó en exceso, en nombramientos a personas que no eran de procedencia normalista, la venta de plazas por medio de las Secciones sindicales en la república se dieron “al por mayor”, y lograron tener poder sobre la propia SEP. Aquí en Tlaxcala, el Secretario General de la Sección le exigía a Director General de Educación el 50% de las plazas que legalmente correspondían ser distribuidas por la autoridad, pero ésta sólo era obediente con la firma legal, pero el mandado era del SNTE.

Con esos “nombramientos” ilegales del SNTE, pero de fuerza política efectivos, nombraron a personas que no reunían el perfil pedagógico que siempre requiere toda profesión, de ello debe estar muy orgullosa la apodada “Doña Perpetua”, la que purgó algunos años de prisión.

Lo nueva Ley no debe contemplar jerarquías otorgadas por medio de evaluaciones, sino por escalafón, el que considera un producto del trabajo del maestro frente a grupo sin la intervención sindical que es la prevaleció durante muchos años y que fue otro órgano de poder del que se posesionó el SNTE, ello; para generar incondicionales en su gremio creado por imposición porque el maestro tuvo la desgracia de no poder elegir a su sindicato sino que se lo impusieron desde que le dieron su primer nombramiento como docente.

Todo lo negativo en el contenido la Reforma educativa del gobierno anterior deberá abrogarse para bien de México.