/ lunes 31 de agosto de 2020

Segundo informe de gobierno: justicia con progreso

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. Este uno de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador rendirá su Segundo Informe de Gobierno para presentar al pueblo de México un balance de los logros y retos de la nación.

Este ejercicio de rendición de cuentas nos permitirá conocer el avance de la aplicación de los programas sociales, la reducción de los índices de inseguridad y las medidas para lograr la recuperación económica del país. Ciertamente, este informe merecerá mucha atención porque ocurre en la emergencia sanitaria por Covid-19 que, como sabemos, ha tenido lamentables consecuencias en la salud y la economía de los mexicanos. Sin embargo, hay resultados positivos que representan promesas cumplidas de un movimiento que está transformando la vida pública de México.

En esta nueva etapa de la historia del país, la austeridad del gobierno es una realidad: la presidencia tiene un presupuesto 70 por ciento menor al que ejerció la anterior administración, los sueldos de los altos funcionarios se redujeron en 50 por ciento y se eliminó el uso de aviones y helicópteros. Ahora, los servidores públicos ya no disponen de servicio médico privado ni de caja de ahorro especial con cargo al erario. También desaparecieron las pensiones millonarias a expresidentes. Hoy, el gobierno trabaja solamente con lo necesario para evitar los derroches y terminar con los lujos que tanto ofendían a los mexicanos.

Tenemos un gobierno que respeta los derechos humanos y que está haciendo justicia para no dejar impunes los grandes abusos del pasado. Se acabaron las represiones; los opositores al proyecto de la Cuarta Transformación se manifiestan con libertad, y en respuesta a sus ataques hay tolerancia, no censura ni persecución como falsamente alegan los conservadores. Además, hay voluntad para responder a las familias víctimas del autoritarismo y la negligencia, como sucedió en el caso de los jóvenes de Ayotzinapa, Guerrero, y de la Guardería ABC, en Hermosillo, Sonora.

Mención especial merece el compromiso de combatir la corrupción. El Gobierno de México ha ejercido sus facultades para cancelar la condonación de impuestos y obligar a las grandes corporaciones nacionales y extranjeras a que paguen sus adeudos a la hacienda pública. La defraudación fiscal ya es delito grave y se ha procedido legalmente contra los falsificadores de facturas. En este momento, está en marcha un proceso de investigación para descubrir la participación de ex funcionarios federales en el escándalo de corrupción internacional de la constructora brasileña Odebrecht, así como en el saqueo a Petróleos Mexicanos.

Hay una auténtica y legítima transformación política y social en México, que cumple con los ideales de democracia, justicia y libertad, y con los principios de honestidad y la fraternidad, que anhelábamos todos los mexicanos. Esa es la razón por la que la mayoría de los ciudadanos respalda al presidente López Obrador y al proyecto de la Cuarta Transformación, y también es el motivo por el que los neoliberales lo calumnian. Se gobierna para la gente, no para beneficio de las élites, y se hace con humanismo, sin distinciones, para atender a quienes más lo necesitan, porque ese es el sentido del cambio por el que votamos en la jornada cívica del 1 de julio de 2018: el bienestar del pueblo de México.

Estimados tlaxcaltecas: los invito a que, junto con familiares y amigos, escuchen el mensaje que dará el presidente López Obrador este martes 1 de septiembre a las 09:00 horas. Es importante que, a través de los medios a su alcance, conozcan la situación actual del país y el momento que vive en salud, educación, seguridad, economía e infraestructura.

Debemos estar conscientes de que enfrentamos un momento muy difícil ocasionado por una crisis sanitaria mundial que nadie esperaba y para la que ningún país estaba preparado. Y sin embargo, podemos apreciar los esfuerzos por hacer frente a sus efectos perniciosos y promover la recuperación de México. Esa inquebrantable fe en un México mejor del presidente López Obrador es la que nos inspira a acompañarlo a consolidar la transformación del país, fieles a la mística de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, para llevarle justicia con progreso. Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.

Estimados tlaxcaltecas, los saluda su amigo Joel Molina Ramírez. Este uno de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador rendirá su Segundo Informe de Gobierno para presentar al pueblo de México un balance de los logros y retos de la nación.

Este ejercicio de rendición de cuentas nos permitirá conocer el avance de la aplicación de los programas sociales, la reducción de los índices de inseguridad y las medidas para lograr la recuperación económica del país. Ciertamente, este informe merecerá mucha atención porque ocurre en la emergencia sanitaria por Covid-19 que, como sabemos, ha tenido lamentables consecuencias en la salud y la economía de los mexicanos. Sin embargo, hay resultados positivos que representan promesas cumplidas de un movimiento que está transformando la vida pública de México.

En esta nueva etapa de la historia del país, la austeridad del gobierno es una realidad: la presidencia tiene un presupuesto 70 por ciento menor al que ejerció la anterior administración, los sueldos de los altos funcionarios se redujeron en 50 por ciento y se eliminó el uso de aviones y helicópteros. Ahora, los servidores públicos ya no disponen de servicio médico privado ni de caja de ahorro especial con cargo al erario. También desaparecieron las pensiones millonarias a expresidentes. Hoy, el gobierno trabaja solamente con lo necesario para evitar los derroches y terminar con los lujos que tanto ofendían a los mexicanos.

Tenemos un gobierno que respeta los derechos humanos y que está haciendo justicia para no dejar impunes los grandes abusos del pasado. Se acabaron las represiones; los opositores al proyecto de la Cuarta Transformación se manifiestan con libertad, y en respuesta a sus ataques hay tolerancia, no censura ni persecución como falsamente alegan los conservadores. Además, hay voluntad para responder a las familias víctimas del autoritarismo y la negligencia, como sucedió en el caso de los jóvenes de Ayotzinapa, Guerrero, y de la Guardería ABC, en Hermosillo, Sonora.

Mención especial merece el compromiso de combatir la corrupción. El Gobierno de México ha ejercido sus facultades para cancelar la condonación de impuestos y obligar a las grandes corporaciones nacionales y extranjeras a que paguen sus adeudos a la hacienda pública. La defraudación fiscal ya es delito grave y se ha procedido legalmente contra los falsificadores de facturas. En este momento, está en marcha un proceso de investigación para descubrir la participación de ex funcionarios federales en el escándalo de corrupción internacional de la constructora brasileña Odebrecht, así como en el saqueo a Petróleos Mexicanos.

Hay una auténtica y legítima transformación política y social en México, que cumple con los ideales de democracia, justicia y libertad, y con los principios de honestidad y la fraternidad, que anhelábamos todos los mexicanos. Esa es la razón por la que la mayoría de los ciudadanos respalda al presidente López Obrador y al proyecto de la Cuarta Transformación, y también es el motivo por el que los neoliberales lo calumnian. Se gobierna para la gente, no para beneficio de las élites, y se hace con humanismo, sin distinciones, para atender a quienes más lo necesitan, porque ese es el sentido del cambio por el que votamos en la jornada cívica del 1 de julio de 2018: el bienestar del pueblo de México.

Estimados tlaxcaltecas: los invito a que, junto con familiares y amigos, escuchen el mensaje que dará el presidente López Obrador este martes 1 de septiembre a las 09:00 horas. Es importante que, a través de los medios a su alcance, conozcan la situación actual del país y el momento que vive en salud, educación, seguridad, economía e infraestructura.

Debemos estar conscientes de que enfrentamos un momento muy difícil ocasionado por una crisis sanitaria mundial que nadie esperaba y para la que ningún país estaba preparado. Y sin embargo, podemos apreciar los esfuerzos por hacer frente a sus efectos perniciosos y promover la recuperación de México. Esa inquebrantable fe en un México mejor del presidente López Obrador es la que nos inspira a acompañarlo a consolidar la transformación del país, fieles a la mística de no mentir, no robar y no traicionar al pueblo, para llevarle justicia con progreso. Muchas gracias por su atención. Hasta la próxima entrega.