/ viernes 13 de diciembre de 2019

Sin valores: violencia y muerte

La educación sin valores, parece hacer al hombre un demonio más inteligente

Oscar Lewis

Las manifestaciones masivas de mujeres en varios países del mundo, acusan injusticia del Estado por la gran cantidad de derechos humanos violados, quedando sin castigo de la ley correspondiente si es que la nación tiene leyes para castigar el maltrato y feminicidios que padecen todos ellos desde hace mucho tiempo.

No vamos a poner ejemplo de los derechos humanos violados en contra de mujeres de otros países, los sucesos que vive nuestro país bastan para evidenciar la falta de protección que el gobierno, a la fecha, no ha podido poner coto a tanto feminicidio en contra de la mujer mexicana, la mayoría de ellos han quedado al margen del castigo de la Ley.

Uno de los factores esenciales que justifican los crímenes es la ausencia de valores, aquéllos cuya formación inicia desde el seno familiar. Ese valor que nace de los sentimientos humanos son, de acuerdo al criterio de hombres y mujeres con educación, el tesoro más preciado y de gran utilidad para el desarrollo personal, social y espiritual de la humanidad.

Para la ciencia filosófica, la Axiología estudia a los valores, son actitudes y conductas acordes con los sentimientos. Y ellos se generan en primer término dentro de la familia. Los valores no son verba, son causas por las que vivimos, es por lo que se defiende, son luchas por las que actúan hombres y mujeres.

Enfocando la importancia de la familia al inducir en el niño los principios que contienen los valores, simplemente e importante es señalar cuando el niño golpea a su hermana menor, llega el principio moral de los padres hacia el hermano cuando le señalan que a la niña (mujer) no se le debe golpear, como lo dijo el poeta: “ni con el pétalo de una rosa”. Al niño le quedará muy claro que a la mujer no debe agredirse, por el contrario: debe ser protegida y más adelante cuando tenga la edad suficiente el niño deberá agregarse a su mente el valor, la protección y amor hacia la mujer. Entonces quedará firme el mandato de: amor, respeto y protección hacia la mujer.

Algunos pensadores opinan que: “La moral descansa en el sentimiento” (Anatole France), y “… sirve para corregir errores de nuestros instintos, y con amor, los errores de nuestra moral” (Ortega y Gasset) así se van relacionando los valores la moral y ética. Esta última considera a las costumbres, es decir los actos morales, lo que debe ser y la moral se refiere a las normas de comportamiento, así para Albet Camus: “El hombre sin ética es una bestia salvaje soltada en este mundo”, por ello la Ética es más importante que las leyes, porque ostentando ética en los actos del hombre es más valiosa que cien leyes, porque no se utilizarán en el hombre que presente actitudes y conductas acordes con los buenos sentimientos, ellos formados desde la tierna infancia.

En gran medida hace falta la intervención de tres agentes importantes de nuestra sociedad, con el fin de lograr que el hombre se humanice, siendo respetuoso de los derechos humanos, la sociedad requiere de la intervención para educar a la sociedad porque su intervención es valiosa para que prevalezcan las conductas sanas y constructivas y esas personalidades son: le maestro, el médico y el sacerdote de cualquier religión.

Al Estado le corresponde incluir dentro de la educación, una escuela para padres (incluyendo a los que pretenden formar familia), ello debido a la presente violencia intrafamiliar. La escuela es formadora de docentes pero puede ser también de buenos futuros padres de familia. Los que espera tener una sociedad sana en su desarrollo integral, benéfico para la humanidad que día a día se está minando.

El hombre moderno no debe olvidar que la moral es: “Regla de costumbres y éstas son hábitos. La moral es reglad e los hábitos”.

Los valores adquiridos en la infancia dentro del seno familiar son y deben ser inquebrantables, con el propósito de no caer ante la las leyes para ser juzgados. Los valores imbuidos familiarmente deben durar toda la vida.

La educación sin valores, parece hacer al hombre un demonio más inteligente

Oscar Lewis

Las manifestaciones masivas de mujeres en varios países del mundo, acusan injusticia del Estado por la gran cantidad de derechos humanos violados, quedando sin castigo de la ley correspondiente si es que la nación tiene leyes para castigar el maltrato y feminicidios que padecen todos ellos desde hace mucho tiempo.

No vamos a poner ejemplo de los derechos humanos violados en contra de mujeres de otros países, los sucesos que vive nuestro país bastan para evidenciar la falta de protección que el gobierno, a la fecha, no ha podido poner coto a tanto feminicidio en contra de la mujer mexicana, la mayoría de ellos han quedado al margen del castigo de la Ley.

Uno de los factores esenciales que justifican los crímenes es la ausencia de valores, aquéllos cuya formación inicia desde el seno familiar. Ese valor que nace de los sentimientos humanos son, de acuerdo al criterio de hombres y mujeres con educación, el tesoro más preciado y de gran utilidad para el desarrollo personal, social y espiritual de la humanidad.

Para la ciencia filosófica, la Axiología estudia a los valores, son actitudes y conductas acordes con los sentimientos. Y ellos se generan en primer término dentro de la familia. Los valores no son verba, son causas por las que vivimos, es por lo que se defiende, son luchas por las que actúan hombres y mujeres.

Enfocando la importancia de la familia al inducir en el niño los principios que contienen los valores, simplemente e importante es señalar cuando el niño golpea a su hermana menor, llega el principio moral de los padres hacia el hermano cuando le señalan que a la niña (mujer) no se le debe golpear, como lo dijo el poeta: “ni con el pétalo de una rosa”. Al niño le quedará muy claro que a la mujer no debe agredirse, por el contrario: debe ser protegida y más adelante cuando tenga la edad suficiente el niño deberá agregarse a su mente el valor, la protección y amor hacia la mujer. Entonces quedará firme el mandato de: amor, respeto y protección hacia la mujer.

Algunos pensadores opinan que: “La moral descansa en el sentimiento” (Anatole France), y “… sirve para corregir errores de nuestros instintos, y con amor, los errores de nuestra moral” (Ortega y Gasset) así se van relacionando los valores la moral y ética. Esta última considera a las costumbres, es decir los actos morales, lo que debe ser y la moral se refiere a las normas de comportamiento, así para Albet Camus: “El hombre sin ética es una bestia salvaje soltada en este mundo”, por ello la Ética es más importante que las leyes, porque ostentando ética en los actos del hombre es más valiosa que cien leyes, porque no se utilizarán en el hombre que presente actitudes y conductas acordes con los buenos sentimientos, ellos formados desde la tierna infancia.

En gran medida hace falta la intervención de tres agentes importantes de nuestra sociedad, con el fin de lograr que el hombre se humanice, siendo respetuoso de los derechos humanos, la sociedad requiere de la intervención para educar a la sociedad porque su intervención es valiosa para que prevalezcan las conductas sanas y constructivas y esas personalidades son: le maestro, el médico y el sacerdote de cualquier religión.

Al Estado le corresponde incluir dentro de la educación, una escuela para padres (incluyendo a los que pretenden formar familia), ello debido a la presente violencia intrafamiliar. La escuela es formadora de docentes pero puede ser también de buenos futuros padres de familia. Los que espera tener una sociedad sana en su desarrollo integral, benéfico para la humanidad que día a día se está minando.

El hombre moderno no debe olvidar que la moral es: “Regla de costumbres y éstas son hábitos. La moral es reglad e los hábitos”.

Los valores adquiridos en la infancia dentro del seno familiar son y deben ser inquebrantables, con el propósito de no caer ante la las leyes para ser juzgados. Los valores imbuidos familiarmente deben durar toda la vida.