/ viernes 23 de febrero de 2018

SNTE: Sindicato sometido

  • No puede ser legal la elección de un mismo personaje para la misma función, porque la práctica electoral es antidemocrática, porque con ello ratifica la permanencia en primer término: de intereses personales creados por el titular de ese organismo sindical.

Una característica de la democracia es el cambio de elegidos para ejercer una función, la que debe concluir en determinado período previamente establecido. La reelección es acción equívoca del concepto que define a la democracia. La reelección es corrupción basada en intereses creados ajenos a los electores. La reelección convierte a los votantes en cómplices de intereses creados de “líderes” durante su ejercicio sindical. Tratándose del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), el ejemplo viviente es la señora Elba Esther Gordillo Morales, que se reeligió sucesivamente por más de 20 años, desde luego con la venia gubernamental.

Con la sorpresa (que ya no es sorpresa) del día 12 de mes en curso lo acaecido en Puerto Vallarta, Jal., en el VII Congreso Nacional Extraordinario del SNTE, donde maestros congresistas reeligieron a Juan Díaz de la Torre como presidente del citado sindicato, suceso que en la práctica del poder sindical es sucesorio desde hace varias décadas. Para la base del magisterio nacional, no es alguna garantía para mejorar las actuales condiciones laborares y de vida personal, aunque el citado sindicato ha declarado por la prensa nacional que el afortunado Díaz de la Torre fue electo por segunda vez “de manera legal, legítima y democrática”, y se pronuncia por combatir “todo intento de división e intervención externa y ataques a la autonomía del SNTE”, y continúa señalando como objetivo principal del SNTE, la exigencia de “el respeto irrestricto de sus derechos laborales (de los maestros), profesionales, sociales y económicos…” y termina el desplegado con un compromiso que desde luego es utópico que por medio de un proyecto el sindicato “combata la desigualdad, la pobreza, la corrupción, la impunidad, la violencia y a los grupos delictivos”.

El comunicado asevera todo lo contrario, no puede ser legal la elección de un mismo personaje para la misma función, porque la práctica electoral es antidemocrática, porque con ello ratifica la permanencia en primer término: de intereses personales creados por el titular de ese organismo sindical, en segundo lugar: continuará statu quo de decenios pasados de maestros en servicio y cautivos bajo esa “protección” del que recibe quincena tras quincena una cuota financiera infalible. Por cierto: los maestros nunca saben donde y para qué se emplean los millones de pesos aportados por más de 1 millón de trabajadores.

Señalan “intento de división”, cuando se sabe que ese sindicato oficial no cuenta con el apoyo del magisterio de varios estados (Guerrero, Oaxaca, Michoacán y otros), ello causado por procedimientos injustos en contra del magisterio, así que: la división ya está dada desde hace muchos años.

En cuanto al “respecto irrestricto a sus derechos laborales”, es decepcionante tal afirmación, pues este mismo personaje elegido como “líder” de la organización sindical, en este sexenio que se emitió la Reforma Educativa, que no lo es, sino que equivocaron legisladores el título, porque debió llamarse Reforma Laboral Punitiva para Maestros, y el citado sindicato calló ante tal injusticia, y no solo guardó silencio e inactividad, sino que apoyó la citada ley punitiva, amenazando al magisterio al igual que su amigo el Secretario de Educación Pública. A la fecha no se ha manifestado corregir tal Ley. Respecto a los “derechos económicos”, que maestros sepan actitud de “su” sindicato impuesto, alguna vez haya convocado a un paro nacional para exigir aumento al raquítico sueldo, ¡jamás! El SNTE siempre recibe a nombre de sus cotizantes la dádiva que les dan, menor porcentaje que la inflación o devaluación monetaria.

En mensaje difundido nacionalmente, dice combatir la corrupción y “a los grupos delictivos”. Aquí cabe una pregunta: ¿Cómo pretenden terminar con la corrupción y a grupos delictivos? Sería bueno dar a conocer su estrategia para terminar con estos problemas sociales.

Lo acaecido en dicho congreso magisterial niega toda esperanza de algún progreso económico digno que mejore a familias de maestros, los que cotidianamente cumplen con una tarea valiosísima para sostener moralmente a la nación.

Finalmente: ¿Qué es un sindicato? Un sindicato es la organización creada exclusivamente por los trabajadores para defender sus intereses como tales, y debe regirse por normas: ha de ser dirigido por sus miembros elegidos democráticamente. Sus dirigentes defenderán cuestiones laborales, de ninguna manera intereses ajenos a los agremiados.

  • No puede ser legal la elección de un mismo personaje para la misma función, porque la práctica electoral es antidemocrática, porque con ello ratifica la permanencia en primer término: de intereses personales creados por el titular de ese organismo sindical.

Una característica de la democracia es el cambio de elegidos para ejercer una función, la que debe concluir en determinado período previamente establecido. La reelección es acción equívoca del concepto que define a la democracia. La reelección es corrupción basada en intereses creados ajenos a los electores. La reelección convierte a los votantes en cómplices de intereses creados de “líderes” durante su ejercicio sindical. Tratándose del Sindicato de Trabajadores de la Educación (SNTE), el ejemplo viviente es la señora Elba Esther Gordillo Morales, que se reeligió sucesivamente por más de 20 años, desde luego con la venia gubernamental.

Con la sorpresa (que ya no es sorpresa) del día 12 de mes en curso lo acaecido en Puerto Vallarta, Jal., en el VII Congreso Nacional Extraordinario del SNTE, donde maestros congresistas reeligieron a Juan Díaz de la Torre como presidente del citado sindicato, suceso que en la práctica del poder sindical es sucesorio desde hace varias décadas. Para la base del magisterio nacional, no es alguna garantía para mejorar las actuales condiciones laborares y de vida personal, aunque el citado sindicato ha declarado por la prensa nacional que el afortunado Díaz de la Torre fue electo por segunda vez “de manera legal, legítima y democrática”, y se pronuncia por combatir “todo intento de división e intervención externa y ataques a la autonomía del SNTE”, y continúa señalando como objetivo principal del SNTE, la exigencia de “el respeto irrestricto de sus derechos laborales (de los maestros), profesionales, sociales y económicos…” y termina el desplegado con un compromiso que desde luego es utópico que por medio de un proyecto el sindicato “combata la desigualdad, la pobreza, la corrupción, la impunidad, la violencia y a los grupos delictivos”.

El comunicado asevera todo lo contrario, no puede ser legal la elección de un mismo personaje para la misma función, porque la práctica electoral es antidemocrática, porque con ello ratifica la permanencia en primer término: de intereses personales creados por el titular de ese organismo sindical, en segundo lugar: continuará statu quo de decenios pasados de maestros en servicio y cautivos bajo esa “protección” del que recibe quincena tras quincena una cuota financiera infalible. Por cierto: los maestros nunca saben donde y para qué se emplean los millones de pesos aportados por más de 1 millón de trabajadores.

Señalan “intento de división”, cuando se sabe que ese sindicato oficial no cuenta con el apoyo del magisterio de varios estados (Guerrero, Oaxaca, Michoacán y otros), ello causado por procedimientos injustos en contra del magisterio, así que: la división ya está dada desde hace muchos años.

En cuanto al “respecto irrestricto a sus derechos laborales”, es decepcionante tal afirmación, pues este mismo personaje elegido como “líder” de la organización sindical, en este sexenio que se emitió la Reforma Educativa, que no lo es, sino que equivocaron legisladores el título, porque debió llamarse Reforma Laboral Punitiva para Maestros, y el citado sindicato calló ante tal injusticia, y no solo guardó silencio e inactividad, sino que apoyó la citada ley punitiva, amenazando al magisterio al igual que su amigo el Secretario de Educación Pública. A la fecha no se ha manifestado corregir tal Ley. Respecto a los “derechos económicos”, que maestros sepan actitud de “su” sindicato impuesto, alguna vez haya convocado a un paro nacional para exigir aumento al raquítico sueldo, ¡jamás! El SNTE siempre recibe a nombre de sus cotizantes la dádiva que les dan, menor porcentaje que la inflación o devaluación monetaria.

En mensaje difundido nacionalmente, dice combatir la corrupción y “a los grupos delictivos”. Aquí cabe una pregunta: ¿Cómo pretenden terminar con la corrupción y a grupos delictivos? Sería bueno dar a conocer su estrategia para terminar con estos problemas sociales.

Lo acaecido en dicho congreso magisterial niega toda esperanza de algún progreso económico digno que mejore a familias de maestros, los que cotidianamente cumplen con una tarea valiosísima para sostener moralmente a la nación.

Finalmente: ¿Qué es un sindicato? Un sindicato es la organización creada exclusivamente por los trabajadores para defender sus intereses como tales, y debe regirse por normas: ha de ser dirigido por sus miembros elegidos democráticamente. Sus dirigentes defenderán cuestiones laborales, de ninguna manera intereses ajenos a los agremiados.