/ lunes 26 de noviembre de 2018

Tiempos de Democracia

Arduo fue el camino que hubo de recorrer Andrés Manuel López Obrador hasta llegar a la Presidencia de México

  • En cinco días inicia lo que su autor ha dado en llamar la Cuarta Transformación en la vida independiente del país
  • Su meta: incorporar a los jóvenes, aminorar la desigualdad, desarrollar el sur y llevar justicia a los desamparados
  • Los acontecimientos del pasado jueves en la UAT, triunfo de la razón y la buena fe sobre la inquina y la irreflexión

El próximo sábado 1º de diciembre protestará el cargo de Presidente de la República el ciudadano Andrés Manuel López Obrador. Tal circunstancia -de singular trascendencia histórica- sugiere la conveniencia de revisar algunos datos biográficos del personaje que se propone transformar a México. El fundador y líder del Movimiento de Regeneración Nacional -Morena por sus conocidísimas siglas- vio la luz primera hace sesenta y cinco años en Tepetitán, un poblado del municipio de Macuspana, allá en el sureño estado de Tabasco, zona típicamente tropical, colindante con Chiapas, originalmente habitada por indígenas chontales y donde predomina la pobreza no obstante haber sido dotada por la naturaleza de una inmensa riqueza petrolera.


AMLO, ORÍGENES Y TRAYECTORIA EDUCATIVA

López Obrador desciende por vía paterna de una familia de la región del Papaloapan, y por materna, de un español de Santander, José Obrador Revuelta, padre que fue de Manuela Obrador, la mujer que trajo al mundo a Andrés Manuel, niño al que se recuerda por ser amable y educado, adolescente obediente y deportista, y joven estudioso y dedicado, dado al juego de pelota. Cursó la primaria en su pueblo, la secundaria en Macuspana y la preparatoria en Villahermosa. Educativamente es pues producto de la escuela pública y gratuita. Los estudios superiores los hizo en la Ciudad de México, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, de la que fue director Enrique González Pedrero, intelectual tabasqueño que influyó importantemente en su formación y en su posterior carrera política. En ese tiempo vivió becado -¡becado, sí!- en la Casa del Estudiante Tabasqueño, un espacio digno donde se le proporcionó por años hospedaje y alimentación.


SUS INICIOS EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y EN LA POLÍTICA PARTIDISTA PRIÍSTA

Andrés Manuel comenzó su carrera política a mediados de los años setenta en el PRI, en su tierra natal. Recién egresado de la UNAM, se incorporó a la campaña electoral del poeta Carlos Pellicer. Y fue Leandro Rovirosa Wade, a la sazón gobernador de Tabasco, quien le confío la dirección del Instituto Nacional Indigenista. En esa función -dicen quienes lo trataron- mostró personalidad y diligencia. Con González Pedrero candidato a la gubernatura, AMLO se desempeñó como director del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales del PRI y, al triunfo de su mentor, fue designado líder estatal del Revolucionario Institucional, lugar desde donde quiso implantar métodos democráticos que chocaron con la nomenclatura priísta local. Ello ocasionó su remoción del cargo; en compensación, don Enrique lo nominó su Oficial Mayor, responsabilidad a la que renunció argumentando que “…le alejaba de su propósito fundamental de servir al pueblo…”.


LA CORRIENTE DEMOCRÁTICA… Y SU PAPEL DE FUNDADOR DEL PRD EN TABASCO

Tras un breve periodo de desconexión de sus afanes políticos que dedicó a titularse, Andrés Manuel se sumó a la disidencia democrática de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. Se inscribió en la lucha electoral por la gubernatura de su estado en 1988 y fue derrotado. Meses después fundó en 1989 el PRD en Tabasco y, a causa de que en los comicios locales de 1991 se despojó de la victoria a sus candidatos en Cárdenas, Nacajuca y Macuspana, decidió marchar por primera vez a la ciudad de México con 500 de sus correligionarios, en una caminata a la que llamó “El Éxodo por la Democracia”. En 1994, ya como candidato del sol azteca, volvió a jugar por la gubernatura en competencia con Roberto Madrazo, a la postre triunfador de la contienda. Andrés Manuel alegó fraude y emprendió su segunda marcha a la capital de la República, armado con 45 cajas con las pruebas de los excesos madracistas en el financiamiento de su campaña. Al denegarse sus recursos, López Obrador bloqueó instalaciones petroleras, provocando una violenta respuesta de las fuerzas federales.


SUS TRIUNFOS EN EL SOL AZTECA, LA DESERCIÓN Y EL ALUMBRAMIENTO DE MORENA

El resto de la historia es reciente. Con López Obrador presidiendo al PRD nacional se ganó la jefatura del Gobierno del Distrito Federal; luego, él mismo gobernó la capital de la República, cargo desde el cual obtuvo popularidad y reconocimiento. Y al perfilarse para la Presidencia del país, se le trató de hacer víctima de un aberrante juicio de desafuero promovido por Vicente Fox, lo que paradójicamente consolidó su prestigio político. En el 2006, fuerzas empresariales en alianza con Felipe Calderón le arrebataron la elección por una diferencia insignificante, reconocida incluso como ilegítima por el propio presidente del TRIFE. Volvió a competir en el 2012 y fue otra vez vencido, ahora por un margen mayor. Abandonó el PRD, fundó Morena, hizo campaña por tercera vez y, por fin, el pasado 1º de junio, aplastó literalmente a los abanderados del PRI y del PAN, con el mayor número de votos jamás alcanzado por ningún candidato en la historia electoral de México. Así accederá este sábado a la Presidencia, animado del deseo de aminorar la desigualdad, desarrollar el sur del país, incorporar a la juventud y llevar justicia a los pobres. Ojalá lo consiga… haciendo uso juicioso del poder que ha concentrado en sus manos.


ANTENA ESTATAL

EL ACERCAMIENTO DEL RECTOR DE LA UAT Y EL GOBERNADOR DE TLAXCALA

No oculto mi personal satisfacción por los términos en que se dio el encuentro entre Marco Antonio Mena Rodríguez, gobernador de Tlaxcala, y Luis Armando González Placencia, rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Un encuentro que, hay que decirlo, mucho lo procuró la organización ciudadana Nosotrxs con su fundador Mauricio Merino Huerta fungiendo como su principal promotor. Desde el arribo de Mena Rodríguez y de González Placencia al liderazgo de sus respectivas instituciones se alentó la esperanza de que habría de terminar el diferendo que por años mantuvo enfrentados a sus predecesores. Así, con el cálido estrechón de manos que el jueves pasado se dieron el mandatario estatal y el rector de la máxima casa de estudios de la entidad, quedaron superadas viejas rencillas y solventadas las diferencias que provocó la intrusión de intereses político-partidistas en un ámbito que debe estar a salvo de ellas.


PRENSA LIBRE Y ORGANIZACIONES SOCIALES COMO AGENTES DEL CAMBIO

Lo acontecido en el trascendental evento cobra mayor significado por haber tenido lugar en el campus universitario, específicamente en el magno escenario de su gran auditorio, lleno en su capacidad por una comunidad universitaria de alumnos y profesores que alentaron y aplaudieron la voluntad de entendimiento y buena fe exhibida por las partes. La lección está aprendida; nunca más deberá admitirse que las pasiones de la política perturben la búsqueda del conocimiento y la investigación que se cultiva en la universidad. Si como se espera los planes y programas de los que se habló se van haciendo poco a poco realidad, podrá al fin decirse con absoluta propiedad que se está ante una nueva etapa de colaboración entre gobierno y universidad. Los inmediatos beneficiarios del acuerdo son los jóvenes tlaxcaltecas que cursan sus estudios superiores y, en el mediano plazo, las nuevas generaciones que esperan su turno para realizarlos.


Arduo fue el camino que hubo de recorrer Andrés Manuel López Obrador hasta llegar a la Presidencia de México

  • En cinco días inicia lo que su autor ha dado en llamar la Cuarta Transformación en la vida independiente del país
  • Su meta: incorporar a los jóvenes, aminorar la desigualdad, desarrollar el sur y llevar justicia a los desamparados
  • Los acontecimientos del pasado jueves en la UAT, triunfo de la razón y la buena fe sobre la inquina y la irreflexión

El próximo sábado 1º de diciembre protestará el cargo de Presidente de la República el ciudadano Andrés Manuel López Obrador. Tal circunstancia -de singular trascendencia histórica- sugiere la conveniencia de revisar algunos datos biográficos del personaje que se propone transformar a México. El fundador y líder del Movimiento de Regeneración Nacional -Morena por sus conocidísimas siglas- vio la luz primera hace sesenta y cinco años en Tepetitán, un poblado del municipio de Macuspana, allá en el sureño estado de Tabasco, zona típicamente tropical, colindante con Chiapas, originalmente habitada por indígenas chontales y donde predomina la pobreza no obstante haber sido dotada por la naturaleza de una inmensa riqueza petrolera.


AMLO, ORÍGENES Y TRAYECTORIA EDUCATIVA

López Obrador desciende por vía paterna de una familia de la región del Papaloapan, y por materna, de un español de Santander, José Obrador Revuelta, padre que fue de Manuela Obrador, la mujer que trajo al mundo a Andrés Manuel, niño al que se recuerda por ser amable y educado, adolescente obediente y deportista, y joven estudioso y dedicado, dado al juego de pelota. Cursó la primaria en su pueblo, la secundaria en Macuspana y la preparatoria en Villahermosa. Educativamente es pues producto de la escuela pública y gratuita. Los estudios superiores los hizo en la Ciudad de México, en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM, de la que fue director Enrique González Pedrero, intelectual tabasqueño que influyó importantemente en su formación y en su posterior carrera política. En ese tiempo vivió becado -¡becado, sí!- en la Casa del Estudiante Tabasqueño, un espacio digno donde se le proporcionó por años hospedaje y alimentación.


SUS INICIOS EN LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y EN LA POLÍTICA PARTIDISTA PRIÍSTA

Andrés Manuel comenzó su carrera política a mediados de los años setenta en el PRI, en su tierra natal. Recién egresado de la UNAM, se incorporó a la campaña electoral del poeta Carlos Pellicer. Y fue Leandro Rovirosa Wade, a la sazón gobernador de Tabasco, quien le confío la dirección del Instituto Nacional Indigenista. En esa función -dicen quienes lo trataron- mostró personalidad y diligencia. Con González Pedrero candidato a la gubernatura, AMLO se desempeñó como director del Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales del PRI y, al triunfo de su mentor, fue designado líder estatal del Revolucionario Institucional, lugar desde donde quiso implantar métodos democráticos que chocaron con la nomenclatura priísta local. Ello ocasionó su remoción del cargo; en compensación, don Enrique lo nominó su Oficial Mayor, responsabilidad a la que renunció argumentando que “…le alejaba de su propósito fundamental de servir al pueblo…”.


LA CORRIENTE DEMOCRÁTICA… Y SU PAPEL DE FUNDADOR DEL PRD EN TABASCO

Tras un breve periodo de desconexión de sus afanes políticos que dedicó a titularse, Andrés Manuel se sumó a la disidencia democrática de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo. Se inscribió en la lucha electoral por la gubernatura de su estado en 1988 y fue derrotado. Meses después fundó en 1989 el PRD en Tabasco y, a causa de que en los comicios locales de 1991 se despojó de la victoria a sus candidatos en Cárdenas, Nacajuca y Macuspana, decidió marchar por primera vez a la ciudad de México con 500 de sus correligionarios, en una caminata a la que llamó “El Éxodo por la Democracia”. En 1994, ya como candidato del sol azteca, volvió a jugar por la gubernatura en competencia con Roberto Madrazo, a la postre triunfador de la contienda. Andrés Manuel alegó fraude y emprendió su segunda marcha a la capital de la República, armado con 45 cajas con las pruebas de los excesos madracistas en el financiamiento de su campaña. Al denegarse sus recursos, López Obrador bloqueó instalaciones petroleras, provocando una violenta respuesta de las fuerzas federales.


SUS TRIUNFOS EN EL SOL AZTECA, LA DESERCIÓN Y EL ALUMBRAMIENTO DE MORENA

El resto de la historia es reciente. Con López Obrador presidiendo al PRD nacional se ganó la jefatura del Gobierno del Distrito Federal; luego, él mismo gobernó la capital de la República, cargo desde el cual obtuvo popularidad y reconocimiento. Y al perfilarse para la Presidencia del país, se le trató de hacer víctima de un aberrante juicio de desafuero promovido por Vicente Fox, lo que paradójicamente consolidó su prestigio político. En el 2006, fuerzas empresariales en alianza con Felipe Calderón le arrebataron la elección por una diferencia insignificante, reconocida incluso como ilegítima por el propio presidente del TRIFE. Volvió a competir en el 2012 y fue otra vez vencido, ahora por un margen mayor. Abandonó el PRD, fundó Morena, hizo campaña por tercera vez y, por fin, el pasado 1º de junio, aplastó literalmente a los abanderados del PRI y del PAN, con el mayor número de votos jamás alcanzado por ningún candidato en la historia electoral de México. Así accederá este sábado a la Presidencia, animado del deseo de aminorar la desigualdad, desarrollar el sur del país, incorporar a la juventud y llevar justicia a los pobres. Ojalá lo consiga… haciendo uso juicioso del poder que ha concentrado en sus manos.


ANTENA ESTATAL

EL ACERCAMIENTO DEL RECTOR DE LA UAT Y EL GOBERNADOR DE TLAXCALA

No oculto mi personal satisfacción por los términos en que se dio el encuentro entre Marco Antonio Mena Rodríguez, gobernador de Tlaxcala, y Luis Armando González Placencia, rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala. Un encuentro que, hay que decirlo, mucho lo procuró la organización ciudadana Nosotrxs con su fundador Mauricio Merino Huerta fungiendo como su principal promotor. Desde el arribo de Mena Rodríguez y de González Placencia al liderazgo de sus respectivas instituciones se alentó la esperanza de que habría de terminar el diferendo que por años mantuvo enfrentados a sus predecesores. Así, con el cálido estrechón de manos que el jueves pasado se dieron el mandatario estatal y el rector de la máxima casa de estudios de la entidad, quedaron superadas viejas rencillas y solventadas las diferencias que provocó la intrusión de intereses político-partidistas en un ámbito que debe estar a salvo de ellas.


PRENSA LIBRE Y ORGANIZACIONES SOCIALES COMO AGENTES DEL CAMBIO

Lo acontecido en el trascendental evento cobra mayor significado por haber tenido lugar en el campus universitario, específicamente en el magno escenario de su gran auditorio, lleno en su capacidad por una comunidad universitaria de alumnos y profesores que alentaron y aplaudieron la voluntad de entendimiento y buena fe exhibida por las partes. La lección está aprendida; nunca más deberá admitirse que las pasiones de la política perturben la búsqueda del conocimiento y la investigación que se cultiva en la universidad. Si como se espera los planes y programas de los que se habló se van haciendo poco a poco realidad, podrá al fin decirse con absoluta propiedad que se está ante una nueva etapa de colaboración entre gobierno y universidad. Los inmediatos beneficiarios del acuerdo son los jóvenes tlaxcaltecas que cursan sus estudios superiores y, en el mediano plazo, las nuevas generaciones que esperan su turno para realizarlos.