/ lunes 1 de marzo de 2021

Tiempos de democracia | La evolución de la política en Tlaxcala -Parte 2-

Eréndira Jiménez trae una corriente de aire fresco al polarizado escenario pre-electoral tlaxcalteca. Su presencia en la boleta nos recuerda la vigencia de las reivindicaciones sociales auténticas y la falsedad de la idea que se induce en la ciudadanía de que sólo hay dos opciones “patrióticas” por las cuáles decantarse el próximo 6 de junio.

Con la presentación de Eréndira Jiménez como candidata de Movimiento Ciudadano se completa la lista de aspirantes a suceder al gobernador Marco Mena. Los que pudieran faltar, uno o dos, serán actores secundarios que, ni por sí ni sumados a otras opciones, contarán en el balance final. Cito los nombres de los ya nominados por los partidos que los apoyan y, entre paréntesis, las siglas con que se identifican: Lorena Cuéllar (Morena, PT, Verde, Panal y PEST, coaligados en Juntos haremos Historia en Tlaxcala); Anabell Ávalos (PAN, PRI, PRD, PAC y PS, aliados en “Unidos por Tlaxcala”); Juan Carlos Sánchez (RSP); Viviana Barbosa (FM) y Eréndira Jiménez (MC). Aclaro y subrayo: los menciono, no en atención a sus méritos sino al orden en que públicamente fueron apareciendo en la contienda.

Aliarse, la salida discurrida por el anti-loísmo

Tras múltiples y prolongadas deliberaciones, los partidos arrollados en las urnas por Morena en el 2018 concluyeron que la única posibilidad de poder competir con el movimiento de López Obrador consistía en asociarse, deponiendo -o por lo menos intentándolo- sus viejas y conocidas diferencias. En Tlaxcala consiguieron superarlas y, no sin ajustes y tropezones de última hora, sus intereses finalmente convergieron en un frente electoral que unió a cinco partidos. Empero, tan disminuidos quedaron tras el traspiés de referencia que ni la suma total de sus partidarios les acerca a las cifras logradas por la ola lopezobradorista. Para que se de esa aproximación, los aliados necesitan que Morena cometa una equivocación tras otra lo que, por lo visto, está aconteciendo un día sí y otro también. Y ahí van…

Juntos haremos Historia… con Lorena

Sin dirección desde la muerte del senador Joel Molina, Morena en Tlaxcala se mueve cual gallina recién descabezada, dando tumbos y tropezándose con las paredes. La gente enviada de la sede central del partido no ha podido concertar al multicolor y desafinado coro de voces discordantes que reclama posiciones de cara a la próxima elección. Por otro lado, en el frente legislativo se toleró la intromisión de distintos intereses, con los anárquicos resultados que están a la vista. Vino luego la designación de la candidata a la gubernatura mediante una encuesta misteriosa, concebida para burlar a la militancia e imponerle a Lorena Cuéllar, una política de compleja y divagante trayectoria que, hoy por hoy, es la responsable de nominar a quienes representarán al movimiento en la disputa de alcaldías y diputaciones.

Unidos por Tlaxcala… con Anabell

La antiamloísta amalgama de partidos Unidos por Tlaxcala se decidió por Anabell Ávalos, alcaldesa de la capital que, apenas llegada a la presidencia municipal, se dedicó, no a transformar la ciudad como ofreció a sus electores, sino a trabajar por la postulación a la gubernatura que perdió en el 2016 cuando el PRI se inclinó por Marco Mena. Al igual que en el frente adversario, designar candidatos a alcaldías y diputaciones en tan heterogénea conjunción de formaciones provocará disensos y rupturas. En este tema, y a diferencia de Lorena, Anabell fue poco lo que intervino; a ella le mandaron un paquete con los espacios importantes etiquetados por los líderes aliados, incluyendo cargos de su gabinete que deberá ceder. Un ejemplo: el nombramiento de Minerva Ramos como coordinadora de campaña.

Movimiento Ciudadano… con Eréndira

En MC va en serio el redireccionamiento de su trayectoria, desvirtuada por haber participado en coaliciones electorales que desdibujaron su perfil social demócrata original. Leo pronunciamientos que lo confirman: Dante Delgado, líder y fundador de la formación naranja, públicamente ha expresado su razonado, firme y valiente desacuerdo con la política concentradora de poder de López Obrador y sus bancadas han respaldado consistentemente esa línea independiente. Otra señal es que, en la selección de aspirantes a cargos de representación, se enmendaron errores pasados, y ahora se pone en valor el mérito personal por encima de otras consideraciones. Un ejemplo de ello es Eréndira Jiménez, una mujer tlaxcalteca, progresista y decidida, presente siempre en la defensa de las causas sociales desatendidas.

Redes Sociales Progresistas… con “El Saga”

El nombre de Elba Esther Gordillo provoca desconfianza; no en balde su astuto comportamiento impuso condiciones a varios mandatarios, adaptándose a todas las transiciones y cambios ideológicos ocurridos en el poder supremo de la República. Navegó sin contratiempos en el proceloso mar de la política mexicana… hasta su desencuentro con Peña Nieto. Tras su forzado receso, y apoyada en la influencia que aún conserva en el magisterio, pudo por segunda ocasión crear un partido con registro nacional. Pues bien, en esa nueva formación halló finalmente refugio Juan Carlos Sánchez, tras buscarlo -sin importarle poco ni mucho ideas y principios-, primero en MC y luego en el PAN, e intentarlo en varios otros. Todo un caso de delirante ansia por figurar, sin aptitudes ni merecimientos que sustenten su ambición.

Fuerza por México… con Viviana

A Fuerza por México y a su candidata Viviana Barbosa no les dedico mayor espacio. Ni el partido ni la aspirante tienen otro destino que sumarse a Morena. Pedro Haces, su líder nacional, es un subordinado de López Obrador y, gracias a él, consiguió el registro de su formación en el Tribunal Federal Electoral… que antes le había negado el INE.


Eréndira Jiménez trae una corriente de aire fresco al polarizado escenario pre-electoral tlaxcalteca. Su presencia en la boleta nos recuerda la vigencia de las reivindicaciones sociales auténticas y la falsedad de la idea que se induce en la ciudadanía de que sólo hay dos opciones “patrióticas” por las cuáles decantarse el próximo 6 de junio.

Con la presentación de Eréndira Jiménez como candidata de Movimiento Ciudadano se completa la lista de aspirantes a suceder al gobernador Marco Mena. Los que pudieran faltar, uno o dos, serán actores secundarios que, ni por sí ni sumados a otras opciones, contarán en el balance final. Cito los nombres de los ya nominados por los partidos que los apoyan y, entre paréntesis, las siglas con que se identifican: Lorena Cuéllar (Morena, PT, Verde, Panal y PEST, coaligados en Juntos haremos Historia en Tlaxcala); Anabell Ávalos (PAN, PRI, PRD, PAC y PS, aliados en “Unidos por Tlaxcala”); Juan Carlos Sánchez (RSP); Viviana Barbosa (FM) y Eréndira Jiménez (MC). Aclaro y subrayo: los menciono, no en atención a sus méritos sino al orden en que públicamente fueron apareciendo en la contienda.

Aliarse, la salida discurrida por el anti-loísmo

Tras múltiples y prolongadas deliberaciones, los partidos arrollados en las urnas por Morena en el 2018 concluyeron que la única posibilidad de poder competir con el movimiento de López Obrador consistía en asociarse, deponiendo -o por lo menos intentándolo- sus viejas y conocidas diferencias. En Tlaxcala consiguieron superarlas y, no sin ajustes y tropezones de última hora, sus intereses finalmente convergieron en un frente electoral que unió a cinco partidos. Empero, tan disminuidos quedaron tras el traspiés de referencia que ni la suma total de sus partidarios les acerca a las cifras logradas por la ola lopezobradorista. Para que se de esa aproximación, los aliados necesitan que Morena cometa una equivocación tras otra lo que, por lo visto, está aconteciendo un día sí y otro también. Y ahí van…

Juntos haremos Historia… con Lorena

Sin dirección desde la muerte del senador Joel Molina, Morena en Tlaxcala se mueve cual gallina recién descabezada, dando tumbos y tropezándose con las paredes. La gente enviada de la sede central del partido no ha podido concertar al multicolor y desafinado coro de voces discordantes que reclama posiciones de cara a la próxima elección. Por otro lado, en el frente legislativo se toleró la intromisión de distintos intereses, con los anárquicos resultados que están a la vista. Vino luego la designación de la candidata a la gubernatura mediante una encuesta misteriosa, concebida para burlar a la militancia e imponerle a Lorena Cuéllar, una política de compleja y divagante trayectoria que, hoy por hoy, es la responsable de nominar a quienes representarán al movimiento en la disputa de alcaldías y diputaciones.

Unidos por Tlaxcala… con Anabell

La antiamloísta amalgama de partidos Unidos por Tlaxcala se decidió por Anabell Ávalos, alcaldesa de la capital que, apenas llegada a la presidencia municipal, se dedicó, no a transformar la ciudad como ofreció a sus electores, sino a trabajar por la postulación a la gubernatura que perdió en el 2016 cuando el PRI se inclinó por Marco Mena. Al igual que en el frente adversario, designar candidatos a alcaldías y diputaciones en tan heterogénea conjunción de formaciones provocará disensos y rupturas. En este tema, y a diferencia de Lorena, Anabell fue poco lo que intervino; a ella le mandaron un paquete con los espacios importantes etiquetados por los líderes aliados, incluyendo cargos de su gabinete que deberá ceder. Un ejemplo: el nombramiento de Minerva Ramos como coordinadora de campaña.

Movimiento Ciudadano… con Eréndira

En MC va en serio el redireccionamiento de su trayectoria, desvirtuada por haber participado en coaliciones electorales que desdibujaron su perfil social demócrata original. Leo pronunciamientos que lo confirman: Dante Delgado, líder y fundador de la formación naranja, públicamente ha expresado su razonado, firme y valiente desacuerdo con la política concentradora de poder de López Obrador y sus bancadas han respaldado consistentemente esa línea independiente. Otra señal es que, en la selección de aspirantes a cargos de representación, se enmendaron errores pasados, y ahora se pone en valor el mérito personal por encima de otras consideraciones. Un ejemplo de ello es Eréndira Jiménez, una mujer tlaxcalteca, progresista y decidida, presente siempre en la defensa de las causas sociales desatendidas.

Redes Sociales Progresistas… con “El Saga”

El nombre de Elba Esther Gordillo provoca desconfianza; no en balde su astuto comportamiento impuso condiciones a varios mandatarios, adaptándose a todas las transiciones y cambios ideológicos ocurridos en el poder supremo de la República. Navegó sin contratiempos en el proceloso mar de la política mexicana… hasta su desencuentro con Peña Nieto. Tras su forzado receso, y apoyada en la influencia que aún conserva en el magisterio, pudo por segunda ocasión crear un partido con registro nacional. Pues bien, en esa nueva formación halló finalmente refugio Juan Carlos Sánchez, tras buscarlo -sin importarle poco ni mucho ideas y principios-, primero en MC y luego en el PAN, e intentarlo en varios otros. Todo un caso de delirante ansia por figurar, sin aptitudes ni merecimientos que sustenten su ambición.

Fuerza por México… con Viviana

A Fuerza por México y a su candidata Viviana Barbosa no les dedico mayor espacio. Ni el partido ni la aspirante tienen otro destino que sumarse a Morena. Pedro Haces, su líder nacional, es un subordinado de López Obrador y, gracias a él, consiguió el registro de su formación en el Tribunal Federal Electoral… que antes le había negado el INE.