/ lunes 11 de noviembre de 2019

Tiempos de Democracia | Precisiones

  • Parte Segunda

Es estimulante saber que el Sistema Estatal de Becas está cumpliendo con sus nobles objetivos de futuro y que las obras en proceso -el Distribuidor Vial y el Hospital General- tendrán un impacto trascendental en el desarrollo de la entidad. Tlaxcala es uno de los estados menos inseguros del país y su economía crece consistentemente; cierto, aún falta mucho por hacer… pero se está en el camino correcto

En la primera parte de esta corta serie de dos artículos hice hincapié en el hecho de que, para el ejercicio de una ciudadanía responsable, era y es imperativo mantenerse en permanente alerta contra la avalancha de noticias falsas, datos inciertos y encuestas manipuladas que, por virtud de las modernas tecnologías de la comunicación, cualquier informador sin escrúpulos puede poner a circular por el inframundo de las redes sociales. El sentido común, el conocimiento y la capacidad de discernimiento constituyen el único posible blindaje contra ese acoso cibernético robotizado que hace blanco fácil en personas crédulas, indefensas ante la intensidad y frecuencia de los embates falaces. En los rubros de la economía y la inseguridad que abordé el lunes pasado, apunté que, en Tlaxcala, el fenómeno de la intencionada difusión de mentiras flagrantes -el llamado mundo de la posverdad- halló campo fértil para, de un lado, crear desconfianza en grandes y pequeños inversores que arriesgan sus capitales para generar fuentes de trabajo, y de otro, provocar tensión y miedo en una población que, está visto, acaba exigiendo mano dura indiscriminada contra los delincuentes. Con cifras provenientes de organismos fiables, contrapuestas a las que propalan medios que han hecho del sensacionalismo su modus operandi, traté de poner ambos temas en su justa proporción.

Razonable esperanza de una cercana mejoría

Hubo incluso quienes me acusaron de haber dibujado un panorama demasiado halagüeño. Alegan, no sin cierta razón, que el boceto que tracé de nuestra realidad no refleja el retraso y la injusticia que Tlaxcala sufre desde tiempos inmemoriales. Sin negar sus múltiples rezagos, me sostengo en la opinión de que esas insuficiencias, duras e incontrovertibles, ni desmienten ni se contraponen con avances que apuntan a que las inercias del pasado podrían empezar a superarse. Está por demás decir que sería tonto inferir, de esos primeros indicios favorables, que estamos ya en el umbral del Estado de Bienestar. Para acercarnos a ese legítimo anhelo de toda sociedad hace falta mucho más que esos registros iniciales de crecimiento económico logrados este año, y también de los que nos siguen ubicando entre los estados menos inseguros del país. Puntualicemos: estamos a años luz de los parámetros mínimos que miden el Progreso Social que muestran naciones con mayor grado de desarrollo humano que el nuestro. Aun es largo el camino que debemos recorrer para resolver carencias tan visibles como las que todavía existen en servicios de agua y saneamiento, vivienda, salud, nutrición, atención médica, educación de calidad, prevención del delito, acceso equitativo y expedito a la justicia, vías de comunicación, derecho a la información, cuidado del medio ambiente, etc., etc.

Subvención a la Educación Media y Superior

Dicho lo anterior, en este apartado me referiré a otra cuestión que debiera movernos a un optimismo justificado. Aludo al Sistema Estatal de Becas que instituyó Marco Mena recién asumida la titularidad del Ejecutivo Estatal. En su toma de posesión hizo saber a sus gobernados que, en su gestión, el trabajo a favor de la educación jugaría un rol principalísimo. Sin expresamente decirlo, dejó entrever que su proyecto incluiría replicar en Tlaxcala las facilidades y los apoyos económicos que, a él personalmente, le allanaron el camino para alcanzar sus metas académicas y profesionales. La buena noticia es que, pese a los augurios negativos de sus detractores, paso a paso ha ido convirtiendo sus propósitos en logros tangibles, no obstante las complicaciones que derivan del régimen de austeridad republicana impuesto por el gobierno federal, y su consecuente e inevitable afectación en los presupuestos estatales. ¿Se ha preguntado usted, amigo lector, cuántas carreras de jóvenes estudiantes tlaxcaltecas ameritados se vieron interrumpidas por falta de una oportuna subvención? No deben haber sido pocos. La información concentrada que a continuación presento es la respuesta del actual gobierno a ese lamentable desperdicio de talentos.

  • Aun es largo el camino que debemos recorrer para resolver carencias tan visibles como las que todavía existen en servicios de agua y saneamiento, vivienda, salud, nutrición, atención médica, educación de calidad, prevención del delito, acceso equitativo y expedito a la justicia, vías de comunicación, derecho a la información, cuidado del medio ambiente, etc.

Sistema Estatal de Becas

Inicialmente dotado de 130 millones de pesos, el programa se dividió en seis distintos componentes, cada uno con la finalidad de atender a jóvenes que cursan distintos niveles de estudios medios y superiores. Al primero se le denominó Beca Tu Prepa Terminada, y premia a estudiantes que culminaron su Preparatoria con un promedio igual o mayor a 8. En una sola emisión y por una única vez, las mujeres reciben la cantidad de tres mil 500 pesos y los hombres tres mil. Concluido el ciclo 2018, la inversión total prevista para ese sólo componente fue de 30 millones de pesos y benefició a ¡3 mil 970 jóvenes! y, en el ciclo correspondiente al presente año, los beneficiarios ascendieron a ¡4 mil 305 estudiantes! Al segundo esquema becario se le conoce como Beca Gobernador y está dirigido a jóvenes tlaxcaltecas que cursan en el extranjero una licenciatura, una maestría o un doctorado. El subsidio apoya a 30 estudiantes, con un fondo a repartir de 600 mil pesos. Al tercer componente del sistema se le llamó Beca Los Mejores Mil, y fue concebido para respaldar a alumnos universitarios de cualquier área del conocimiento que alcanzasen los mejores mil puntajes en el estado. Su selección se llevó al cabo mediante pruebas diseñadas, aplicadas y calificadas por el Ceneval, asociación civil ajena al gobierno cuya actividad principal es evaluar con total imparcialidad y la mayor exactitud los conocimientos, habilidades y competencias de sus examinados. Mensualmente y a lo largo de un año, las mujeres perciben 3 mil 500 pesos y los hombres 3 mil, sin perjuicio de que al siguiente vuelvan ser evaluados. Para este subprograma, el gobierno dispuso en 2018 de 45 millones de pesos y benefició con ellos a ¡un mil 14 estudiantes! El sistema incluye por último la llamada Beca Universitaria y Tecnológica con la que se ayuda a educandos de nivel superior con cantidades que varían entre 3 mil 750 y 5 mil pesos; esta subvención supone una inversión total de 30 millones de pesos y tiene como finalidad prevenir la deserción escolar apoyándoles con manutención y transporte.

La Obra Publica en la gestión de Marco Mena

Cuando se habla de obra pública suele ignorarse el esfuerzo que todo gobierno responsable hace para mantener vigente la infraestructura existente. Sin inversión en rehabilitación y mejoramiento, serían inoperantes escuelas, caminos, centros de salud, hospitales, sistemas de agua, plantas de tratamiento y un largo etcétera de bienes públicos sin los cuales se colapsaría la vida comunitaria. Dicho lo anterior, invito ahora al lector a centrar su atención en la construcción que está por concluirse en el nudo carretero Tlaxcala-Apizaco-Santa Ana, cuya denominación original Distribuidor Vial El Molinito no da idea de la grandiosidad de la obra y menos aún de lo que significará en imagen para la entidad. Basta recordar los congestionamientos y accidentes que se producían en la confluencia de esas tres vías, particularmente en el improvisado y peligroso puente donde convergían. Su existencia era un acabado compendio de nuestro subdesarrollo y prueba irrefutable de un rezago que nos resistíamos a reconocer. La inauguración de la obra marcará un punto de inflexión a partir del cual Tlaxcala podrá iniciar su marcha hacia la modernidad. Otro avance de enorme importancia se registrará al término del Hospital General que se levanta en San Matías, el cual se integrará al complejo de nosocomios se tienen en la zona. En ellos se ofrecerá atención médica de calidad a la población tlaxcalteca y a la foránea -nacional y extranjera- que se veía obligada a emigrar a Puebla al no disponerse en Tlaxcala de esos servicios.

  • Parte Segunda

Es estimulante saber que el Sistema Estatal de Becas está cumpliendo con sus nobles objetivos de futuro y que las obras en proceso -el Distribuidor Vial y el Hospital General- tendrán un impacto trascendental en el desarrollo de la entidad. Tlaxcala es uno de los estados menos inseguros del país y su economía crece consistentemente; cierto, aún falta mucho por hacer… pero se está en el camino correcto

En la primera parte de esta corta serie de dos artículos hice hincapié en el hecho de que, para el ejercicio de una ciudadanía responsable, era y es imperativo mantenerse en permanente alerta contra la avalancha de noticias falsas, datos inciertos y encuestas manipuladas que, por virtud de las modernas tecnologías de la comunicación, cualquier informador sin escrúpulos puede poner a circular por el inframundo de las redes sociales. El sentido común, el conocimiento y la capacidad de discernimiento constituyen el único posible blindaje contra ese acoso cibernético robotizado que hace blanco fácil en personas crédulas, indefensas ante la intensidad y frecuencia de los embates falaces. En los rubros de la economía y la inseguridad que abordé el lunes pasado, apunté que, en Tlaxcala, el fenómeno de la intencionada difusión de mentiras flagrantes -el llamado mundo de la posverdad- halló campo fértil para, de un lado, crear desconfianza en grandes y pequeños inversores que arriesgan sus capitales para generar fuentes de trabajo, y de otro, provocar tensión y miedo en una población que, está visto, acaba exigiendo mano dura indiscriminada contra los delincuentes. Con cifras provenientes de organismos fiables, contrapuestas a las que propalan medios que han hecho del sensacionalismo su modus operandi, traté de poner ambos temas en su justa proporción.

Razonable esperanza de una cercana mejoría

Hubo incluso quienes me acusaron de haber dibujado un panorama demasiado halagüeño. Alegan, no sin cierta razón, que el boceto que tracé de nuestra realidad no refleja el retraso y la injusticia que Tlaxcala sufre desde tiempos inmemoriales. Sin negar sus múltiples rezagos, me sostengo en la opinión de que esas insuficiencias, duras e incontrovertibles, ni desmienten ni se contraponen con avances que apuntan a que las inercias del pasado podrían empezar a superarse. Está por demás decir que sería tonto inferir, de esos primeros indicios favorables, que estamos ya en el umbral del Estado de Bienestar. Para acercarnos a ese legítimo anhelo de toda sociedad hace falta mucho más que esos registros iniciales de crecimiento económico logrados este año, y también de los que nos siguen ubicando entre los estados menos inseguros del país. Puntualicemos: estamos a años luz de los parámetros mínimos que miden el Progreso Social que muestran naciones con mayor grado de desarrollo humano que el nuestro. Aun es largo el camino que debemos recorrer para resolver carencias tan visibles como las que todavía existen en servicios de agua y saneamiento, vivienda, salud, nutrición, atención médica, educación de calidad, prevención del delito, acceso equitativo y expedito a la justicia, vías de comunicación, derecho a la información, cuidado del medio ambiente, etc., etc.

Subvención a la Educación Media y Superior

Dicho lo anterior, en este apartado me referiré a otra cuestión que debiera movernos a un optimismo justificado. Aludo al Sistema Estatal de Becas que instituyó Marco Mena recién asumida la titularidad del Ejecutivo Estatal. En su toma de posesión hizo saber a sus gobernados que, en su gestión, el trabajo a favor de la educación jugaría un rol principalísimo. Sin expresamente decirlo, dejó entrever que su proyecto incluiría replicar en Tlaxcala las facilidades y los apoyos económicos que, a él personalmente, le allanaron el camino para alcanzar sus metas académicas y profesionales. La buena noticia es que, pese a los augurios negativos de sus detractores, paso a paso ha ido convirtiendo sus propósitos en logros tangibles, no obstante las complicaciones que derivan del régimen de austeridad republicana impuesto por el gobierno federal, y su consecuente e inevitable afectación en los presupuestos estatales. ¿Se ha preguntado usted, amigo lector, cuántas carreras de jóvenes estudiantes tlaxcaltecas ameritados se vieron interrumpidas por falta de una oportuna subvención? No deben haber sido pocos. La información concentrada que a continuación presento es la respuesta del actual gobierno a ese lamentable desperdicio de talentos.

  • Aun es largo el camino que debemos recorrer para resolver carencias tan visibles como las que todavía existen en servicios de agua y saneamiento, vivienda, salud, nutrición, atención médica, educación de calidad, prevención del delito, acceso equitativo y expedito a la justicia, vías de comunicación, derecho a la información, cuidado del medio ambiente, etc.

Sistema Estatal de Becas

Inicialmente dotado de 130 millones de pesos, el programa se dividió en seis distintos componentes, cada uno con la finalidad de atender a jóvenes que cursan distintos niveles de estudios medios y superiores. Al primero se le denominó Beca Tu Prepa Terminada, y premia a estudiantes que culminaron su Preparatoria con un promedio igual o mayor a 8. En una sola emisión y por una única vez, las mujeres reciben la cantidad de tres mil 500 pesos y los hombres tres mil. Concluido el ciclo 2018, la inversión total prevista para ese sólo componente fue de 30 millones de pesos y benefició a ¡3 mil 970 jóvenes! y, en el ciclo correspondiente al presente año, los beneficiarios ascendieron a ¡4 mil 305 estudiantes! Al segundo esquema becario se le conoce como Beca Gobernador y está dirigido a jóvenes tlaxcaltecas que cursan en el extranjero una licenciatura, una maestría o un doctorado. El subsidio apoya a 30 estudiantes, con un fondo a repartir de 600 mil pesos. Al tercer componente del sistema se le llamó Beca Los Mejores Mil, y fue concebido para respaldar a alumnos universitarios de cualquier área del conocimiento que alcanzasen los mejores mil puntajes en el estado. Su selección se llevó al cabo mediante pruebas diseñadas, aplicadas y calificadas por el Ceneval, asociación civil ajena al gobierno cuya actividad principal es evaluar con total imparcialidad y la mayor exactitud los conocimientos, habilidades y competencias de sus examinados. Mensualmente y a lo largo de un año, las mujeres perciben 3 mil 500 pesos y los hombres 3 mil, sin perjuicio de que al siguiente vuelvan ser evaluados. Para este subprograma, el gobierno dispuso en 2018 de 45 millones de pesos y benefició con ellos a ¡un mil 14 estudiantes! El sistema incluye por último la llamada Beca Universitaria y Tecnológica con la que se ayuda a educandos de nivel superior con cantidades que varían entre 3 mil 750 y 5 mil pesos; esta subvención supone una inversión total de 30 millones de pesos y tiene como finalidad prevenir la deserción escolar apoyándoles con manutención y transporte.

La Obra Publica en la gestión de Marco Mena

Cuando se habla de obra pública suele ignorarse el esfuerzo que todo gobierno responsable hace para mantener vigente la infraestructura existente. Sin inversión en rehabilitación y mejoramiento, serían inoperantes escuelas, caminos, centros de salud, hospitales, sistemas de agua, plantas de tratamiento y un largo etcétera de bienes públicos sin los cuales se colapsaría la vida comunitaria. Dicho lo anterior, invito ahora al lector a centrar su atención en la construcción que está por concluirse en el nudo carretero Tlaxcala-Apizaco-Santa Ana, cuya denominación original Distribuidor Vial El Molinito no da idea de la grandiosidad de la obra y menos aún de lo que significará en imagen para la entidad. Basta recordar los congestionamientos y accidentes que se producían en la confluencia de esas tres vías, particularmente en el improvisado y peligroso puente donde convergían. Su existencia era un acabado compendio de nuestro subdesarrollo y prueba irrefutable de un rezago que nos resistíamos a reconocer. La inauguración de la obra marcará un punto de inflexión a partir del cual Tlaxcala podrá iniciar su marcha hacia la modernidad. Otro avance de enorme importancia se registrará al término del Hospital General que se levanta en San Matías, el cual se integrará al complejo de nosocomios se tienen en la zona. En ellos se ofrecerá atención médica de calidad a la población tlaxcalteca y a la foránea -nacional y extranjera- que se veía obligada a emigrar a Puebla al no disponerse en Tlaxcala de esos servicios.