/ martes 8 de mayo de 2018

Tintero

El IAIP-TlAX, UN DESASTRE

  • Ojalá que, por dignidad, los comisionados rijosos y la presidenta renuncien a sus cargos. No merecen estar ahí

El Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales enfrenta una de sus peores crisis de credibilidad.

En enero, los comisionados se enfrascaron en una guerra estéril: dos (de tres) destituyeron a la presidenta del organismo, Marlene Alonso Meneses, con el argumento de que era autoritaria, no respetaba la ley y no cumplía con su cometido.

La respuesta fue feroz. Desesperada y fuera de control, Alonso hizo uso de todos sus recursos y buscó refugio en el Revolucionario Institucional, partido que la impuso en el cargo.

Logró entonces, que nadie –Gobernador, diputados y magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE)-, reconociera a David Cabrera como nuevo presidente del organismo.

Obtuvo, incluso, en su calidad de mujer, que la apoyaran por haber sido víctima de género y la opinión pública le dio todo su respaldo.

Y ganó, a través de algunos amigos con influencia, mediante una resolución del TSJE, ser restituida en el cargo y, no solo eso, le calentaron la cabeza para que denunciara penalmente a David Cabrera y a Francisco José Morones Servín, por los presuntos delitos de uso indebido del ejercicio público e interrupción del servicio y coalición de servidores públicos.

Los comisionados cayeron en blandito. El actual régimen priista los relacionó con el clan de los Ortiz Ortiz (Héctor y Serafín) lo que en nada les favoreció.

Desde el más alto nivel se pidió a los diputados y magistrados, no solo desconocerlos sino, en la medida de sus posibilidades, aplastarlos. Literal.

El problema es que Marlene Alonso no es una perita en dulce. Navega con bandera de no romper el plato, pero si la vajilla.

El todavía comisionado David Cabrera (acusado ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por discriminación de género) posee, según dicen, una grabación donde la hoy presidenta, en un restaurante capitalino, donde lo citó para resolver diferencias, le soltó envalentonada: “yo si tengo ovarios para resolver las cosas y si tú tienes huevos (sic) será más fácil arreglarlas”.

Precisamente por ello, en la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción, los legisladores y el Ejecutivo local deberán poner mucha atención de los perfiles que seleccionen para formar parte de la fiscalía especializada, el Tribunal de Justicia Administrativa, el Comité Ciudadano y Secretariado Técnico.

Hemos sido testigos de los organismos públicos autónomos; como el de la transparencia, que hoy en día su trabajo institucional es un desastre. Más se conocen por sus escándalos que por una verdadera defensa de los derechos que tienen encomendados. Esperemos no sea ésta la suerte de las instituciones que se crearán para combatir la corrupción en nuestro Estado.

El pasado fin de semana, conocimos la noticia de que una juez de control vinculó a proceso penal a los comisionados.

Mucho se ha escrito sobre este escandaloso tema y se ha criticado el actuar de estos servidores públicos que, apelando a su discurso de la autonomía constitucional, se sienten soberanos e intocables, pero ahí está el resultado de las componendas y arreglos en lo oscurito que hacen los legisladores y enviados del Ejecutivo, al momento de seleccionar a estos personajes.

Les dan más importancia a los acuerdos políticos que en seleccionar a personas con un buen perfil profesional.

Ojalá que por dignidad los comisionados y la presidenta renuncien a sus cargos. No merecen estar ahí.

O con qué autoridad moral van a resolver los asuntos de la transparencia, cuando ellos están señalados de ser unos infractores de la ley penal. Un requisito para ser comisionado es tener buen prestigio personal y profesional, situación que ya vulneraron por completo.

************

EPÍLOGO…

1.- AUTORITARIO… El director de la Policía de Investigación, David Mejía, realiza movimientos constantes en las comandancias, lo que ha impedido el avance en la investigación de las denuncias que llegan a la Procuraduría General de Justicia. Se siente autónomo y presume que nadie le da órdenes, ni el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez. ¿Será?

¡Hasta el próximo martes!



El IAIP-TlAX, UN DESASTRE

  • Ojalá que, por dignidad, los comisionados rijosos y la presidenta renuncien a sus cargos. No merecen estar ahí

El Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales enfrenta una de sus peores crisis de credibilidad.

En enero, los comisionados se enfrascaron en una guerra estéril: dos (de tres) destituyeron a la presidenta del organismo, Marlene Alonso Meneses, con el argumento de que era autoritaria, no respetaba la ley y no cumplía con su cometido.

La respuesta fue feroz. Desesperada y fuera de control, Alonso hizo uso de todos sus recursos y buscó refugio en el Revolucionario Institucional, partido que la impuso en el cargo.

Logró entonces, que nadie –Gobernador, diputados y magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE)-, reconociera a David Cabrera como nuevo presidente del organismo.

Obtuvo, incluso, en su calidad de mujer, que la apoyaran por haber sido víctima de género y la opinión pública le dio todo su respaldo.

Y ganó, a través de algunos amigos con influencia, mediante una resolución del TSJE, ser restituida en el cargo y, no solo eso, le calentaron la cabeza para que denunciara penalmente a David Cabrera y a Francisco José Morones Servín, por los presuntos delitos de uso indebido del ejercicio público e interrupción del servicio y coalición de servidores públicos.

Los comisionados cayeron en blandito. El actual régimen priista los relacionó con el clan de los Ortiz Ortiz (Héctor y Serafín) lo que en nada les favoreció.

Desde el más alto nivel se pidió a los diputados y magistrados, no solo desconocerlos sino, en la medida de sus posibilidades, aplastarlos. Literal.

El problema es que Marlene Alonso no es una perita en dulce. Navega con bandera de no romper el plato, pero si la vajilla.

El todavía comisionado David Cabrera (acusado ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por discriminación de género) posee, según dicen, una grabación donde la hoy presidenta, en un restaurante capitalino, donde lo citó para resolver diferencias, le soltó envalentonada: “yo si tengo ovarios para resolver las cosas y si tú tienes huevos (sic) será más fácil arreglarlas”.

Precisamente por ello, en la implementación del Sistema Estatal Anticorrupción, los legisladores y el Ejecutivo local deberán poner mucha atención de los perfiles que seleccionen para formar parte de la fiscalía especializada, el Tribunal de Justicia Administrativa, el Comité Ciudadano y Secretariado Técnico.

Hemos sido testigos de los organismos públicos autónomos; como el de la transparencia, que hoy en día su trabajo institucional es un desastre. Más se conocen por sus escándalos que por una verdadera defensa de los derechos que tienen encomendados. Esperemos no sea ésta la suerte de las instituciones que se crearán para combatir la corrupción en nuestro Estado.

El pasado fin de semana, conocimos la noticia de que una juez de control vinculó a proceso penal a los comisionados.

Mucho se ha escrito sobre este escandaloso tema y se ha criticado el actuar de estos servidores públicos que, apelando a su discurso de la autonomía constitucional, se sienten soberanos e intocables, pero ahí está el resultado de las componendas y arreglos en lo oscurito que hacen los legisladores y enviados del Ejecutivo, al momento de seleccionar a estos personajes.

Les dan más importancia a los acuerdos políticos que en seleccionar a personas con un buen perfil profesional.

Ojalá que por dignidad los comisionados y la presidenta renuncien a sus cargos. No merecen estar ahí.

O con qué autoridad moral van a resolver los asuntos de la transparencia, cuando ellos están señalados de ser unos infractores de la ley penal. Un requisito para ser comisionado es tener buen prestigio personal y profesional, situación que ya vulneraron por completo.

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EPÍLOGO…

1.- AUTORITARIO… El director de la Policía de Investigación, David Mejía, realiza movimientos constantes en las comandancias, lo que ha impedido el avance en la investigación de las denuncias que llegan a la Procuraduría General de Justicia. Se siente autónomo y presume que nadie le da órdenes, ni el gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez. ¿Será?

¡Hasta el próximo martes!