/ martes 4 de enero de 2022

Tintero | 2022, el año de la esperanza

La gente ha vivido en la época moderna la peor pesadilla de su vida. Muere en horas por Covid-19 pero ahora, el año que empieza, ofrece una esperanza de vida. Solo debe cuidarse.

Han sido casi dos años difíciles para todos, pero también han enseñado que la tecnología ha sido el gran instrumento para resolver cosas, comunicarse y trabajar con seguridad.

Se acabó el acercamiento personal. Ahora las redes sociales son, aunque no es lo mejor, la única forma de tener contacto. Todos las usan.

Pero las personas siguen sin entender. Navidad y el inicio de Año Nuevo mostraron que retan a la muerte. Hubo fiestas masivas y, ahora, de acuerdo con las autoridades federales, se avecina una cuarta ola del virus, no es necesario, sino urgente tomar nuevas medidas de emergencia sanitaria.

Según el periódico El País, México está en las puertas de una nueva ola de contagios. Europa supera los 4.1 millones de casos acumulados a semanas de que Ómicron se convierta en la variante predominante y en un escenario en el que ya se avistan repuntes.

Pero persiste la necedad, tras las vacaciones de diciembre, este lunes 3 de enero fue el regreso obligatorio a clases presenciales de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, pero Tlaxcala decidió que será escalonado. Será mejor mantener así el sistema.

Explico: Esto no es garantía de salud: La dependencia federal detalló que durante las primeras semanas de 2022, se realizará la vacunación de refuerzo para maestras, maestros, personal administrativo y de apoyo a la educación, para garantizar la seguridad en los planteles y la adecuada operación del servicio educativo.

México sigue en la simulación. Los niños enferman a diario porque el uso del cubrebocas les produce enfermedades virales. Las escuelas no permiten el uso de caretas. Impusieron sus protocolos de salud. Los restaurantes, antros y centros comerciales no solicitan, como en Puebla, certificados de vacunación.

No vamos lejos, la llamada Villa Navideña en el Centro Expositor, que recibe a miles de personas, designó una taquilla, que con tal de tener acceso y cobrar, solo pide que una persona de una familia esté vacunada. Con un solo papel, todos pueden entrar.

Otro más, el zoológico de Tlaxcala, que están remodelando, tiene un solo baño concesionado a una persona que hace negocio y lo abre hasta las once de la mañana. Eso se llama irresponsabilidad porque son los niños y niñas quienes quieren ir a ese lugar y no tienen acceso a un espacio donde puedan realizar sus necesidades fisiológicas. Ni los propios empleados tienen acceso a ello.

Si la llamada “cuarta transformación” quiere cambiar la historia debería empezar por ello. Pregunto ¿Por qué se cobra por acceder a un baño? Eso es negocio. Las gasolineras hacen lo propio y nadie pone orden.

No se puede combatir una enfermedad si no hay condiciones salubres. Ninguna autoridad ha revisado si todos los depósitos de agua están clorados y si la gente cumple con las medidas sanitarias en su hogar.

De verdad, la perorata de que hay que usar cubrebocas, gel antibacterial y tapetes “sanitizantes”, ya chole. Esto es serio, ya se deben tomar decisiones serias. Se debe empezar en el hogar.

Muchas personas, tras asistir al sanitario, no se asean las manos. La Secretaría de Salud debe cambiar la estrategia de seguridad sanitaria porque si no será la misma historia. ¿Quién garantiza que en las escuelas los niños e adolescentes cumplen con ello? Nadie.

La gente está harta de políticas baratas e inservibles. En el deseo de fin de año, pidió poner fin a la pandemia, pero sin una estrategia gubernamental y la responsabilidad de las familias será imposible. Al tiempo.

EPÍLOGO…

1.- ALGO PASA Y NADIE ACTÚA… Desde algunas semanas, la comunidad de Tizatlán se ha convertido en una zona violenta. Las autoridades deberían tener más atención.

La gente ha vivido en la época moderna la peor pesadilla de su vida. Muere en horas por Covid-19 pero ahora, el año que empieza, ofrece una esperanza de vida. Solo debe cuidarse.

Han sido casi dos años difíciles para todos, pero también han enseñado que la tecnología ha sido el gran instrumento para resolver cosas, comunicarse y trabajar con seguridad.

Se acabó el acercamiento personal. Ahora las redes sociales son, aunque no es lo mejor, la única forma de tener contacto. Todos las usan.

Pero las personas siguen sin entender. Navidad y el inicio de Año Nuevo mostraron que retan a la muerte. Hubo fiestas masivas y, ahora, de acuerdo con las autoridades federales, se avecina una cuarta ola del virus, no es necesario, sino urgente tomar nuevas medidas de emergencia sanitaria.

Según el periódico El País, México está en las puertas de una nueva ola de contagios. Europa supera los 4.1 millones de casos acumulados a semanas de que Ómicron se convierta en la variante predominante y en un escenario en el que ya se avistan repuntes.

Pero persiste la necedad, tras las vacaciones de diciembre, este lunes 3 de enero fue el regreso obligatorio a clases presenciales de acuerdo con la Secretaría de Educación Pública, pero Tlaxcala decidió que será escalonado. Será mejor mantener así el sistema.

Explico: Esto no es garantía de salud: La dependencia federal detalló que durante las primeras semanas de 2022, se realizará la vacunación de refuerzo para maestras, maestros, personal administrativo y de apoyo a la educación, para garantizar la seguridad en los planteles y la adecuada operación del servicio educativo.

México sigue en la simulación. Los niños enferman a diario porque el uso del cubrebocas les produce enfermedades virales. Las escuelas no permiten el uso de caretas. Impusieron sus protocolos de salud. Los restaurantes, antros y centros comerciales no solicitan, como en Puebla, certificados de vacunación.

No vamos lejos, la llamada Villa Navideña en el Centro Expositor, que recibe a miles de personas, designó una taquilla, que con tal de tener acceso y cobrar, solo pide que una persona de una familia esté vacunada. Con un solo papel, todos pueden entrar.

Otro más, el zoológico de Tlaxcala, que están remodelando, tiene un solo baño concesionado a una persona que hace negocio y lo abre hasta las once de la mañana. Eso se llama irresponsabilidad porque son los niños y niñas quienes quieren ir a ese lugar y no tienen acceso a un espacio donde puedan realizar sus necesidades fisiológicas. Ni los propios empleados tienen acceso a ello.

Si la llamada “cuarta transformación” quiere cambiar la historia debería empezar por ello. Pregunto ¿Por qué se cobra por acceder a un baño? Eso es negocio. Las gasolineras hacen lo propio y nadie pone orden.

No se puede combatir una enfermedad si no hay condiciones salubres. Ninguna autoridad ha revisado si todos los depósitos de agua están clorados y si la gente cumple con las medidas sanitarias en su hogar.

De verdad, la perorata de que hay que usar cubrebocas, gel antibacterial y tapetes “sanitizantes”, ya chole. Esto es serio, ya se deben tomar decisiones serias. Se debe empezar en el hogar.

Muchas personas, tras asistir al sanitario, no se asean las manos. La Secretaría de Salud debe cambiar la estrategia de seguridad sanitaria porque si no será la misma historia. ¿Quién garantiza que en las escuelas los niños e adolescentes cumplen con ello? Nadie.

La gente está harta de políticas baratas e inservibles. En el deseo de fin de año, pidió poner fin a la pandemia, pero sin una estrategia gubernamental y la responsabilidad de las familias será imposible. Al tiempo.

EPÍLOGO…

1.- ALGO PASA Y NADIE ACTÚA… Desde algunas semanas, la comunidad de Tizatlán se ha convertido en una zona violenta. Las autoridades deberían tener más atención.