Tiempo de definiciones
Sergio Enrique Díaz
La llegada de Angélica Cazarín Martínez al Colegio de Tlaxcala abre la posibilidad de que este centro de investigación y docencia académica se consolide como una institución que, a través de los estudios sobre desarrollo regional, sea una fuente generadora de políticas públicas en el estado.
La recién designada presidenta del Coltlax cuenta con las cartas credenciales para hacer de esa institución una detonadora de la investigación científica en la entidad, sobre todo porque el Coltlax, por años, se ha visto como un “elefante blanco” donde se anidan investigadores que parece que son entes aislados y sin contribuir en nada.
La investigación científica que se genere desde esa institución debe servir de soporte en la toma de decisiones de la “gobernanza moderna”.
Hasta ahora nadie entiende para qué se creó la Secretaría de Políticas Públicas y Participación Ciudadana, cuyo titular Lenin Calva Lira, brilla por su ausencia.
Es una dependencia que simplemente no aporta nada, ya que su titular no ha entendido la naturaleza y función de esa institución, solo es un “aviador”. Incluso el Coltlax puede desarrollar esta función. Es momento de que la “gobernanza moderna” empiece a realizar una evaluación de las piezas claves al interior de la administración pública, pues el pago de cuotas políticas, en el caso de esta dependencia está de más, el Partido Nueva Alianza al que representa, está al borde de la extinción.
Lo mismo sucede en la Coordinación de Ecología. El titular Efraín Flores Hernández, quien llegó a ese cargo como pago de facturas al Partido Verde Ecologista de México, no tiene ni la menor idea de cómo generar políticas públicas a favor del medio ambiente.
O en la Secretaria de Turismo, donde Roberto Núñez Baleón simplemente no da una. El Partido Socialista de la otrora poderosa lideresa Rosalía Peredo Aguilar, ha logrado cada sexenio acomodar a sus alfiles, aunque su capital político cada año se dilapida.
A la mitad de periodo de esta administración, que encabeza el gobernador Marco Mena, es necesario hacer una evaluación y ver que hay personajes que simplemente no están a la altura de las expectativas.
La improvisación y las ocurrencias no merecen un espacio en el poder público.
EPÍLOGO...
1.- MUNDO AL REVÉS… La todavía delegada del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, Perla López Loyo, muerde la mano que le da de comer.
Si bien no podemos estar de acuerdo con las decisiones que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha tomado, no es viable que ella, todavía como responsable de esa dependencia federal, a través de su cuentan de Facebook, se dedique a postear propaganda diciendo que “Estoy hasta la madre”, en referencia a que el Seguro Popular desaparecerá. Ni la súper delegada Lorena Cuéllar Cisneros ha podido poner orden ahí. En tiempos del Partido Revolucionario Institucional, esa mujer no solo estaría despedida, sino hasta detenida.
¡Hasta el próximo martes!
